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Assassin´s Creed Mirage: ¿un quiero y no puedo?

Raul Abreu Martin
30 enero 2024 | 0 |

Foto tomada de Polygon

Con Assassin´s Creed Mirage (2023) Ubisoft nos vendió un retorno a los orígenes de la franquicia, que comenzó en 2007 con la historia del mítico Altaïr Ibn-La’Ahad. En concreto, prometieron un videojuego de menor duración, con un mayor protagonismo del sigilo y el parkour y la clásica vista de águila.

Basim, a quien ya vimos en su etapa adulta durante los sucesos de Assassin´s Creed Valhalla, es ahora un joven ladrón que se busca la vida en las calles de Anbar, una ciudad cercana a Bagdad. Estamos en el año 861 d.C. y nuestro protagonista quiere ganarse un puesto en los Asesinos, aquí conocidos como los Ocultos.

Con esa idea de regresar a sus inicios, no había mejor ambientación que la elegida. La intrincada arquitectura de Bagdad, con sus muchas intersecciones, calles que se van estrechando y tejados infinitos; es perfecta para moverse por ella con todas las habilidades de un Asesino. Perfectamente podrías viajar por los techos sin tener que tocar el suelo.

Mucho más corto que los enormes Valhalla u Odissey, no deja de llamar la atención lo repetitivo que puede volverse en ocasiones. En esto también regresa a su origen: el juego de Altaïr era la misma misión de formas ¿diferentes? En Mirage vamos reuniendo pistas que nos llevan al objetivo central: un miembro de la Orden de los Antiguos (los futuros templarios).

Lo que menos destaca es el combate. En la apuesta por ser silenciosos y eliminar a los enemigos desde las sombras, se ha descuidado la acción frontal. En niveles más bajos te derrotarán fácilmente, pero una vez conseguidas herramientas como cuchillos arrojadizos o bombas de humo será un paseo. Sin dudas algo que debe mejorar en próximas entregas Ubisoft.

Mantiene de los juegos recientes el uso del águila para explorar el entorno, aunque a veces no podrá debido a la presencia de arqueros, lo que obliga a entrar “a ciegas” para neutralizarlo. Y a medida que vayamos progresando, podremos teletransportarnos para eliminar hasta tres enemigos en nuestro rango de visión. Una habilidad tan útil como poco creíble para un Asesino.

El árbol de habilidades se divide en tres ramas: de sigilo, herramientas y percepción. Aunque alguna desbloqueará una nueva mecánica, más bien se trata de mejorar las ya existentes para facilitarnos la experiencia a medida que vayamos avanzando en la historia.

Con todos estos detalles, podemos asegurar que Assassin´s Creed Mirage es un juego disfrutable, aunque le falta mucho para estar a la altura de la cima marcada por la trilogía de Ezio que continuaron muy bien las entregas de la llamada trilogía americana. Encontrar un balance entre esos juegos (sigilo, exploración, misiones diferentes) y los más recientes (grandes escenarios, saqueos y buenas mecánicas de combate) es lo que debería hacer Ubisoft en los próximos títulos. Mirage es buen comienzo pero queda mucho por mejorar.

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