El Centro de Investigación del Deporte en Cuba (CIDC) se dedica a promover una disciplina en auge: la biomecánica deportiva, la cual ha cobrado gran relevancia ya que permite comprender mejor cómo se mueve el cuerpo humano y qué factores influyen en su rendimiento.
Esta ciencia no solo se centra en el análisis del movimiento, sino que también investiga las condiciones que lo hacen posible, brindando así herramientas valiosas para optimizar el entrenamiento y la prevención de lesiones.
A medida que los atletas buscan mejorar su desempeño, la biomecánica se convierte en un aliado indispensable para alcanzar sus objetivos.
En palabras del Del M. Sc. Loysel Luigi Guiérrez Díaz, Profesor Asistente de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo y miembro del Centro de Investigación del Deporte en Cuba: “La biomecánica tiene una gran aplicación en el ámbito deportivo, ya que se relaciona directamente con las técnicas empleadas por los deportistas y los implementos deportivos que utilizan”.
Estudios de biomecánica en el deporte cubano
Alfredo Ríos Fuentes, sabermétrico y Doctor en Ciencias de la Cultura Física, realizó un estudio biomecánico en 2020 sobre el comportamiento del swing en varios peloteros de la Serie Nacional utilizando Bat Motion. Sin embargo, esta investigación fue efímera en comparación con los trabajos que se realizan en el llamado béisbol profesional, donde cada equipo cuenta con informes de este tipo.
Sobre el tema, Gutiérrez destacó el interés de los directivos de la Serie Nacional por estrechar lazos para realizar análisis basados en las ciencias con el fin de mejorar el rendimiento de los atletas.
Aunque en el béisbol se realizan constantemente correcciones de movimientos para perfeccionar la técnica de los deportistas, por ejemplo, el entrenador Raciel Sánchez, entrenador de pitcheo de equipos Cuba, en entrevista para Juventud Técnica, explicó un trabajo realizado con Franck Abel Álvarez.
“Tenía un ángulo de salida de tres cuartos, algo bajo; esto hacía que la bola se moviera en horizontal y facilitaba al bateador hacer contacto. Nosotros trabajamos en este aspecto y notamos mejoras gracias a un enfoque diferente que nos propuso un estadista coreano. Buscamos aumentar ese ángulo de salida de la pelota para que llegara más vertical, y las probabilidades de que el bateador conectara disminuyeron”, explicó.
Frank Herrera, lanzador de Industriales, es otro ejemplo. Corrigió su forma de lanzar para ser más efectivo en su rendimiento luego de ser sometido a una cirugía de Tommy John en 2021.
“Después de la lesión, tuve que fortalecer mi hombro y articulaciones, pero también tuve que cambiar mi forma de lanzar, y eso me permitió tener un rendimiento óptimo”.
El estudio científico de la biomecánica en el deporte nacional aún es un pequeño bebé que da sus primeros pasos. Si bien los entrenadores realizan muchos análisis desde el empirismo, las investigaciones científicas son las que permiten corregir con menos posibilidad de equivocación los errores cometidos por los atletas y luego poder impulsar todo su potencial.
Ciclo olímpico
La biomecánica en Cuba no solo avanza en el béisbol; desde el CIDC se realizó un estudio dirigido al remo, cuyos resultados fueron sobresalientes, con una medalla de oro en los Juegos Olímpicos en Tokio 2020 y un bronce en París 2024. Los atletas presentaban errores técnicos derivados de influencias erróneas en los entrenamientos, lo que restó las centésimas necesarias para alcanzar marcas más significativas.
Respecto a lo anterior, Gutiérrez Díaz aportó: “La mejora en la canoa no depende de un momento específico, sino de cómo trabajan la preparación física y técnica. Por ejemplo, la frecuencia de la patada y la periodicidad del movimiento de la pala”.
“Estuvimos grabando los entrenamientos de Yarisleidis Cirilo y los otros atletas en la base de entrenamiento en Colombia. Después, realizamos un análisis de esos videos aquí en Cuba y enviamos los resultados para que se modelaran tanto la preparación física como la técnica en función de los resultados”.
El Centro de Investigación del Deporte trabaja por ciclos olímpicos y, para este ciclo, el área de biomecánica se enfoca en el trabajo con pesas, específicamente con la campeona mundial juvenil Marifélix Sarría. A pesar de tener un título, le han encontrado pequeños defectos que debe pulir para ser dueña de otros grandes resultados.
Además, para los próximos eventos se trabaja en otros deportes como el atletismo, que está muy relacionado con la biomecánica. Recordemos cómo se estudió la manera de correr de Usain Bolt para mejorar su técnica, o cómo los saltadores buscan la perfección en sus movimientos para alcanzar sus mejores resultados.
Se puede mejorar
Existen dos factores muy importantes en los que el CIDC debería mejorar como institución científica, a pesar de que ya se tienen en cuenta y son parte de sus objetivos. En el área de biomecánica, solamente hay tres investigadores encargados de llevar a cabo una estructura lineal de deportes. Ellos son responsables de analizar las deficiencias biomecánicas del deporte en Cuba para todos los eventos internacionales, principalmente los Juegos Olímpicos.
En un mundo ideal, deberían existir suficientes científicos especializados en biomecánica para poder dedicar tiempo a un estudio, o cada deporte debería contar con su propio especialista con el que pueda trabajar.
Sin embargo, también es cierto que en este contexto deberían tener las condiciones necesarias para realizar todos los análisis pertinentes y llevar a los atletas a un mejor nivel.
Los estudios biomecánicos desempñan un papel fundamental en el deporte. Cada vez más, para que un atleta logre alcanzar grandes marcas y resultados, la ciencia y la tecnología son primordiales.