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Fraudes científicos de este siglo (29): las encuestas fantasmas de Diederik Stapel

Arnaldo González Arias
27 junio 2025 | 0 |

Diederik Alexander Stapel, nacido en 1966 y natural de los Países Bajos, se graduó con honores en psicología y ciencias de la comunicación en la Universidad de Ámsterdam en 1991. Comenzó su vida académica en la Universidad de Tilburg, y en 1996 ocupó el cargo de decano de la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento en esa misma universidad. La Real Academia de Artes y Ciencias de los Países Bajos lo nombró Investigador de la Academia en 1998; ese mismo año recibió el premio trienal Jos Jaspers de la Asociación Europea de Psicología Social Experimental. En el año 2000 fue nombrado profesor de Psicología Social Cognitiva en la Universidad de Groningen; en 2002 recibió la beca Pionier de parte de la Organización Holandesa para la Investigación Científica, y de 2005 a 2007 actuó como director de investigación del Instituto Kurt Lewin, con un capital humano de más de cien doctores.

Desde 2006 fungía como profesor de Psicología Social Cognitiva en la Universidad de Tilburg; fue uno de los miembros fundadores del Instituto de Investigación de Economía del Comportamiento de Tilburg, y su director a partir de 2007. También en 2007 recibió el premio Early Career Award de la Sociedad de Personalidad y Psicología Social, y en 2009 obtuvo el Premio a la Trayectoria Profesional por parte de la Sociedad de Psicología Social Experimental.

Con estos avales, Stapel aparecía con cierta regularidad en programas de TV como uno de los psicólogos más conocidos en los Países Bajos. Calificado por su antiguo tutor de doctorado como ‘extraordinariamente dotado, entusiasta y diligente’, sus publicaciones en revistas científicas nacionales e internacionales superaron los 130 artículos; también colaboró con 24 capítulos en diversos libros. Cuando se demostró que el fraude era la forma habitual de su trabajo, la mayoría de sus artículos fueron retractados y su vida académica terminó para siempre.

Modus operandi

El método utilizado para realizar los fraudes era muy simple: en los estudios poblacionales que planificaba con sus estudiantes de doctorado y otros colaboradores, era él quien se encargaba personalmente de conseguir los datos, alegando que así ahorraba trabajo. Su pretexto era que le pasaba los cuestionarios a un profesor amigo suyo ‒ inexistente ‒ que impartía clases de pregrado en otra ciudad, cuyos estudiantes se encargaban de la tarea; decía que su amigo fantasma se encargaba de hacerle llegar los resultados. Luego entregaba los datos ya resumidos y organizados a sus colaboradores para analizar las estadísticas, pero nunca entregaba los cuestionarios originales. Desde luego, sus colegas siempre quedaban satisfechos de no tener que realizar ellos mismos las tediosas entrevistas individuales para llenar planillas y sumar resultados.

Ese fue el procedimiento que utilizó para crear artículos científicos durante toda su vida académica. Además, le gustaba seleccionar temas que por lo general atraían la atención de la prensa; por ejemplo, en un estudio ‘demostró’ que quienes comen carne son más egoístas y menos sociales que los vegetarianos, tema que encontró amplio eco en la prensa holandesa. En otro estudio llegó a la conclusión de que un ambiente desordenado promueve la discriminación, así como patrones repetitivos en el habla o el movimiento (conocidos en psicología como estereotipos).

No obstante, de cuando en cuando alguna que otra duda iba surgiendo por el camino, por lo general sin mayores consecuencias. Por ejemplo, un psicólogo social de la Universidad de Tilburg le pidió colaborar en un estudio y Stapel aplicó su procedimiento usual; sin embargo, el psicólogo le pidió los cuestionarios para revisarlos, pues quería añadir más datos tales como, por ejemplo, si había alguna diferencia entre sexos. Al negarse Stapel con alguna excusa a entregar los cuestionarios surgieron dudas en el colega coautor, quien comentó el asunto con otro profesor. Pero éste no creyó que fuera posible algún tipo de manipulación por parte de una persona tan respetada, con tantos premios y reconocimientos, por lo que en aquel momento el colega no insistió más en el asunto.

Una denuncia formal

En la primavera de 2010 uno de los jóvenes estudiantes de doctorado de Stapel notó anomalías en tres experimentos suyos, donde los datos habían sido manipulados en su forma habitual. Al pedir los datos originales para revisarlos, éste le dijo que ya no los tenía. Al comentar la situación con otro profesor joven, éste último comenzó a asistir a las sesiones de trabajo de Stapel, y se maravilló de que todos los experimentos siempre dieran buenos resultados. Más tarde comentó: “En mi experiencia, incluso los mejores investigadores realizan estudios que fracasan constantemente. Es usual que la mitad no den resultados”. Con sospechas crecientes, el profesor le propuso a Stapel un tema de investigación, que diseñaron en conjunto. Y cuando revisó los resultados encontró inconsistencias que confirmaron sus sospechas. Otro estudiante, enterado del asunto, revisó varios conjuntos de datos que Stapel había suministrado a estudiantes de postdoctorado en años recientes, los cuales habían dado lugar a conferencias y publicaciones, y también encontró anomalías. Hubo un caso que resaltaba sobre todos, porque era evidente que se había hecho un trabajo de copiar y pegar; dos filas en dos juegos diferentes de datos eran prácticamente idénticas. Finalmente, los profesores pusieron en conocimiento de la situación a las autoridades universitarias.

Investigaciones, resultados y sanciones

Cuando se denunció el fraude, la universidad de Tilburg creó un comité de investigación bajo la presidencia de un antiguo presidente de la Academia Holandesa de Ciencias. En vista de las responsabilidades anteriores de Stapel en las universidades de Ámsterdam y Groningen, hubo sospechas de que también podría haber cometido fraude en ese período, y la investigación se extendió a las tres universidades. En septiembre de 2011, en un comunicado de prensa, la universidad publicó sus conclusiones: ‘El comité ejecutivo de la Universidad de Tilburg ha suspendido al profesor D.A. Stapel de sus funciones con efecto inmediato. El Dr Stapel, profesor de Psicología Social Cognitiva y Decano de la Escuela Tilburg de Ciencias Sociales y Conductuales, ha cometido una seria violación de la integridad científica al utilizar datos falsos en sus publicaciones’. Finalmente, se encontró evidencia de fraude en no menos de 55 artículos y en 10 de las tesis de sus aspirantes a doctorado. No se culpó a los estudiantes ni se retractaron sus tesis, aunque ahora estaban “manchadas” sin remedio. Al comprobarse la extensión del fraude, la universidad despidió a Stapel definitivamente.

El reporte también consideró que existía una “cultura general de manejo descuidado, privilegiado y poco crítico de las investigaciones y los datos”. También recibieron su rapapolvo los editores y árbitros de las revistas donde había publicado, por haber dejado pasar sus engaños. Todo el asunto fue calificado ‒ podría decirse que de forma muy benigna ‒ como ‘ciencia resbalosa o descuidada’ que involucró el mal manejo de estadísticas, ignorar los datos que no venían bien con las hipótesis deseadas y el construir una historia fascinante sin importar la falta de apoyo científico que tuviera la misma. Se pudo comprobar que Stapel falsificó y manipuló datos durante 15 años, presentando datos ficticios como si fueran resultados de experimentos.

Al ser descubierto, Stapel reconoció el engaño y admitió de inmediato su culpa; según sus propias declaraciones: ‘Nunca alguien revisó mi trabajo. Confiaban en mí… Hice todo por mí mismo…’ como si mientras trabajaba tuviera ‘una gran vasija llena de dulces a mi alcance, junto a mí, sin que nadie estuviera cerca. Todo lo que tenía que hacer era cogerlos’. La magnitud de las falsificaciones fue tal que el rector de la Universidad se vio forzado a solicitar que el caso se enviara a la fiscalía, y en junio de 2013 Stapel llegó a un acuerdo para realizar 120 horas de servicio comunitario y renunciar a algunos beneficios provenientes de su antiguo trabajo (equivalentes a año y medio de salario); a cambio de esto no se llevarían a cabo más acciones legales. Al parecer, ayudó mucho a su caso que renunciara de forma voluntaria a su doctorado de la Universidad de Ámsterdam.

Hasta hoy Stapel mantiene un bajo perfil y la información reciente es escasa. Algunos informes sugieren que más tarde su doctorado se restableció bajo ciertas condiciones, y que luego intentó reintegrarse al mundo académico de manera limitada, aunque sin volver a publicar estudios de algún tipo. Quizás lo peor de todo este asunto fue el grave y permanente daño ocasionado a la vida académica de sus doctorandos, pues todas las publicaciones asociadas a Stapel ‒ incluyendo las tesis que dirigió ‒ perdieron por completo su credibilidad.


Bibliografía

Diederik Stapel – Wikipedia, la enciclopedia libre, https://es.wikipedia.org/wiki/Diederik_Stapel

Diederik Stapel’s Audacious Academic Fraud – NYTimes.com, https://archive.nytimes.com/www.nytimes.com/2013/04/28/magazine/diederik-stapels-audacious-academic-fraud.html

From the Archives of Scientific Fraud – Diederik Stapel | Psychology Gone Wrong, https://forbiddenpsychology.wordpress.com/2014/06/26/from-the-archives-of-scientific-fraud-diederik-stapel/ Prof. Diederik Stapel suspended. Tilburg University, 7 September 2011, http://uvtapp.uvt.nl/fsw/spits.npc.ShowPressReleaseCM?v_id=4082238588785510

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