Foto: Observatorio Científico
¿Cuál es el inventario nacional de gases de efecto invernadero, cómo contribuyen los servicios meteorológicos a la toma de decisiones, en qué consiste la ciencia del cambio climático y cuál es su aporte fundamental, por qué es tan importante la mitigación y la adaptación para los países, en particular para uno como Cuba, un pequeño estado insular, qué son los mercados de carbono y cómo la Isla pretende insertarse en ellos.
Estas fueron solo algunas de las cuestiones tratadas en la PreCOP30, realizada por primera vez en Cuba, evento previo a la participación en la 30 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que ocurrirá del 10 al 21 de noviembre en Belém do Pará, Brasil.
En su discurso inaugural el Dr. C. Armando Rodríguez Batista, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) enfatizó que este es “un espacio para construir consensos de cara a la Cumbre de Brasil, uniendo nuestras voces por un futuro común.

“Como parte de los esfuerzos globales por mitigar este flagelo, Cuba refuerza su participación y compromiso con el enfrentamiento al cambio climático”, aseguró el ministro, quien, además, hizo alusión al Plan Tarea Vida, la legislación ambiental actualizada, y los conocimientos que se tienen de la biodiversidad y ecosistemas.
Eso, unido a las políticas públicas en materia de medio ambiente y ciencia, tecnología e innovación permite, según el Dr. C. Rodríguez Batista, “abordar estos retos en mejores condiciones”, xperiencia que demuestra que la voluntad política es “el motor que transforma los desafíos en oportunidades”.
El titular del CITMA también dijo que la ciencia “brinda direcciones claras” para poder llevar a cabo las acciones climáticas ambiciosas. “Este es el único camino hacia la seguridad de la vida en el planeta”, sentenció. Y agregó que “los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel del mar y la pérdida de biodiversidad refuerzan nuestra determinación de actuar de forma inmediata, rápida y con unidad”.
Por tal motivo, el Dr. C. Armando Rodríguez subrayó que debemos “consolidar la ciencia y la innovación como herramientas dinamizadoras y transformadoras para el desarrollo sostenible”, uno de los elementos clave en discusión durante los recientes procesos desarrollados por el CITMA, en los que “estamos incluyendo la propuesta de Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación”.
Al hablar de la importancia que reviste el evento PreCOP para la Isla, dijo que su realización “constituye un paso importante de cara a la participación de Cuba en la 30 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. “Necesitamos afianzar nuevos modos de trabajo, de gobernanza que nos permitan, entre otras cuestiones, crear mecanismos de financiamiento ágiles y accesibles que empoderen directamente a las comunidades más vulnerables e impulsen la acción local.
“Asimismo, acelerar una transición energética justa y cooperativa, que garantice el derecho legítimo de todos los pueblos al desarrollo sostenible, y priorizar la adaptación como un pilar de la resiliencia global, asegurando que los países del Sur cuenten con los recursos para proteger a sus poblaciones y ecosistemas”.
Por su parte, el embajador de Brasil en Cuba, señor Cristian Vargas, expresó que esta nación está haciendo un llamado a todos los países, para que presenten sus contribuciones nacionalmente determinadas (CND).

“La mitigación ya no puede verse como un lujo o una preocupación futura”, apuntó el embajador brasileño. “Es una necesidad actual en la medida en que debemos hacer frente a eventos extremos más frecuentes y a periodos más prolongados e intensos de lluvias, sequías, calor.
“Cuba ya ha presentado su CND actualizada y reconocemos especialmente los esfuerzos del gobierno en el enfrentamiento del cambio climático”.
El financiamiento es una de las grandes incógnitas en este proceso, y en ese aspecto, el señor Cristian Vargas manifestó que “según lo definido en la última COP, debemos movilizar 1,3 billones de dólares. No obstante, el presidente Lula Da Silva anunció que Brasil aportará inicialmente mil millones de dólares, que buscarán remunerar anualmente a los países en desarrollo con bosques tropicales.
“Los bosques tropicales desempeñan un papel esencial en la regulación del clima, son determinantes para los regímenes de lluvia, la contención y la erosión del suelo, la preservación de la biodiversidad terrestre. Pero solo pueden brindar estos servicios ambientales esenciales, si permanecen en pie y no son destruidos.
“La frecuencia e intensidad de los incendios nos amenaza a todos. El fuego, al igual que el cambio climático no conoce fronteras y ninguna nación puede enfrentarlo solo. Por eso, hemos presentado también un llamado a la acción sobre la gestión integral del fuego y la resiliencia frente a los incendios forestales”, indicó.
El embajador brasileño alertó sobre la necesidad de preservar los espacios de negociación multilateral. “La globalización conectó al mundo, nos acercó. Los problemas y desafíos que enfrenta la humanidad también se han globalizado, incrementando la importancia de la cooperación, la solidaridad y la diplomacia”.
Foro de Ministros
El Foro de Ministros por el clima de la PreCOP 30 constituyó uno de los espacios relevantes dentro del evento. Esta sección abordó un asunto clave: “La acción climática en Cuba: por un desarrollo sostenible, resiliente y bajo en emisiones”.

Cinco preguntas hechas por el Dr. C. Armando Rodríguez, a cargo de la moderación de este panel, propiciaron el intercambio entre los diferentes ministros cubanos, los expertos invitados y los representantes de Naciones Unidas: cómo fortalecer la estrategia nacional y asegurar que la adaptación al cambio climático sea pilar en el desarrollo económico y social, cuáles son las experiencias concretas para esta adaptación y mitigación que tenemos en Cuba, qué instrumentos financieros innovadores y alianzas público privadas podemos promover, desde las políticas nacionales, para movilizar la inversión.
Al respecto, Juana Lilia Delgado, ministra presidenta del Banco Central de Cuba, señaló que esta institución junto con el sistema bancario en general participa en todas las acciones que hacen para lograr un desarrollo sostenible.
Como un ejemplo, hizo alusión a los mercados de carbonos en los que la Isla pretende insertarse. “Estamos dando pasos importantes en ese sentido para aprovechar esta oportunidad. Pero eso depende de la creación de capacidades y especialización de las instituciones que puedan acompañarnos en todas estas modalidades.
“Estamos haciendo un esfuerzo para convertir esa posibilidad en un pilar del desarrollo, pues Cuba puede introducirse en esos mercados de manera activa porque tiene la posibilidad de documentar esos bonos”.
Por su parte, el embajador Pedro Luis Pedroso, expresó que “una arista sería profundizar en nuestra actividad y trabajo con el Sistema de las Naciones Unidas, para procurar mejores condiciones, acompañamiento y detección de las potencialidades y posibilidades en el reforzamiento de la cooperación internacional para el enfrentamiento al cambio climático”.
Al referirse a la venidera COP 30 en Belém expresó que esta “tendrá lugar en un contexto internacional particularmente complejo y adverso. No solo por las amenazas contra ese sistema multilateral o por la retirada del principal emisor histórico del Acuerdo de París, sino también por las muy graves y serias amenazas a la paz y la estabilidad internacional”.
Al hablar de la participación nacional en la Cumbre de cambio climático dijo que “Cuba va a Belém con todo el respaldo, legitimidad y liderazgo que le da haber sido uno de los primeros países que reflejó estas problemáticas en su Constitución y en su legislación ambiental.
“También por ser pionero en la realización de un muy serio estudio de peligro y vulnerabilidad ante el cambio climático, con aspectos como la elevación del nivel del mar. También de los primeros en presentar una ambiciosa Contribución Nacionalmente Determinada 3.0 que recoge el compromiso del país para una acción climática ambiciosa y efectiva, pese a los serios obstáculos que impone el reforzamiento del bloqueo económico comercial y financiero de los Estados Unidos. Una muy seria amenaza para los propósitos que el país se ha fijado, no solo en esta CND, sino en todo el programa de desarrollo económico y social”.
El coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, Francisco Pichón, exaltó el trabajo realizado por la Isla en materia ambiental. En ese sentido, destacó al Plan de Estado Tarea Vida y la sólida labor desempeñada, sobre la base de “comunicación de proyectos y programas”. Incluso, pese a las restricciones que le impone el bloqueo en cuanto a la movilización de recursos, de préstamos.
“La experiencia de abaratamiento de movilización de recursos climáticos, con el apoyo de algunas de las agencias del sistema acreditadas ante el Fondo Verde del Clima ha sido sumamente exitosa, yo diría muy innovadora”.
De igual forma, hay que resaltar el “trabajo verdaderamente integrado para la actualización de las contribuciones nacionalmente determinadas, que actualizan las metas en cuanto a adaptación y mitigación que Cuba llevará a la COP 30.
“Ese fue un trabajo no menor para el Sistema de Naciones Unidas, ya que recibimos la directriz directamente del Secretario General de laborar cercanamente con las instituciones nacionales, mediante el marco normativo del país, para apoyar y acompañar este ejercicio”.
La PreCOP 30 incluyó la realización de tres paneles temáticos: “Cambio climático en Cuba: ciencia, costas y cooperación internacional”, “Desarrollo bajo en emisiones: mitigación y mercado de carbono” y “Rol de la Sociedad Civil por la sostenibilidad”.

Al finalizar el encuentro el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron una Declaración de intenciones, con el propósito de continuar fortaleciendo esta colaboración en las esferas ambientales y climáticas.
