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Desmontando mitos de la industria petrolera: El mejor petróleo de Cuba se produce en el centro de la Isla; el otro es malo

Dr. Rafael Tenreyro Perez
30 noviembre 2025 | 2 |

Yacimientos de la Franja Petrolífera Norte de Cuba


En Cuba, la mayor parte de la producción proviene de la llamada Franja Petrolífera Norte, que se encuentra fundamentalmente costa afuera entre La Habana y Matanzas. Aquí, desde finales de los años sesenta, se ha descubierto y desarrollado un rosario de yacimientos. El mayor de ellos es el Varadero, con las mayores reservas de petróleo de Cuba.

Las acumulaciones de petróleo son alcanzadas desde la costa con pozos horizontales. Esta es una variante de desarrollo significativamente más económica y segura. La perforación en el mar se dificulta porque el fondo marino alcanza profundidades significativas a corta distancia de la costa.

Ciertamente, los pozos horizontales son mas caros que los verticales, pero al final son más económicos porque son más productivos al horadar varios cientos de metros a lo largo de la capa productora.

La mayor parte del petróleo que se produce en estos campos en el mar, es pesado, viscoso y de alto contenido de azufre; representa más del 95 por ciento de la producción nacional. Pero incluso, en esta zona, algunos pequeños yacimientos denominados yacimientos periféricos, producen petróleos más ligeros, menos viscosos y con menor contenido de azufre. Ejemplo de esto son, entre otros, los petróleos de Bacuranao–Cruz Verde y Guásimas.

Tipos de petróleos

A temperatura ambiente, el petróleo o crudo es un líquido oleoso y bituminoso que puede presentar gran variación de sus parámetros físicos como color, viscosidad, densidad, capacidad calorífica, etc., que responden a una composición química muy variable. Es un compuesto natural, mezcla de hasta centenares de sustancias orgánicas la mayoría de las cuales son hidrocarburos, aunque también suelen contener compuestos azufrados y nitrogenados en cuyas moléculas se encuentran trazas de metales pesados como níquel, cobalto, molibdeno y vanadio.

 Los crudos pueden ser desde amarillentos, casi transparentes y poco viscosos, hasta líquidos negros tan viscosos que apenas fluyen. Pueden tener densidades entre 0,66 g/cm3 y 0,9785 g/cm3. En la práctica, los petróleos de cada yacimiento son diferentes, incluso en cada campo. No es raro ver petróleos distintos en sus varias capas y, más aun, en cada pozo los petróleos que se producen cambian sus características a medida que transcurre la producción.

Con mucha frecuencia el petróleo tiene una determinada cantidad de gas disuelto que se libera al ser producido o antes de su producción, cuando cambian las condiciones de presión en la formación petrolera. Esto se conoce como gas asociado o gas acompañante del petróleo. Finalmente, se van a comercializar ambos: el crudo y el gas, que no solo son fuentes de energía, sino también la materia prima para la producción de una enorme cantidad de derivados, entre los que se incluyen la mayoría de los plásticos.

Complejos análisis de laboratorio permiten conocer en detalle la composición sustancial de los crudos.

En la industria petrolera, es común medir los volúmenes de petróleo líquido en barriles (de 42 galones estadounidenses, equivalente a 158,987 litros), y los volúmenes de gas en pies cúbicos (equivalente a 28,317 litros). Una unidad muy frecuente en la comercialización del gas es el millón de BTU (British Thermal Unit), que es aproximadamente mil pies cúbicos. En otras regiones ambos volúmenes se miden en metros cúbicos. Debido a la importancia fundamental como materia prima, la venta del petróleo y sus derivados es un pilar fundamental del mercado mundial y de la política exterior de varios países.

La clasificación general de los petróleos se basa, fundamentalmente, en su densidad. La densidad que en el sistema internacional se mide en kilogramos por metros cúbicos, pero en la industria del petróleo se suele utilizar el sistema norteamericano de grados API o gravedad API. La fórmula para calcular los grados API es la siguiente:

1°API = (141,5/Densidad) – 131,5.

En esta fórmula la densidad se expresa en gramos por centímetro cubico (g/cm3). Si se aplica esta fórmula al agua destilada, su densidad en grados API es igual a 10.

Los crudos se clasifican como ligeros, medios o pesados, según su gravedad API:

– Crudo ligero, con una API mayor de 31,1° (menos de 870 kg/m3)

– Crudo medio, con una API entre 22,3 y 31,1° (de 870 a 920 kg/m3)

– Crudo pesado, con una API entre 22,3° y 10° (de 920 a 1000 kg/m3)

– Crudo extra pesado, con una API menor de 10,0° (más de 1000 kg/m3)

Si todos son tan diferentes, ¿cómo saber el precio del petróleo?

El valor económico de un crudo cualquiera va a depender de su composición química, porque esto incide directamente en la cantidad y la calidad de los derivados a obtener en las refinerías. El petróleo contiene cuatro tipos fundamentales de hidrocarburos, como son: las parafinas (hidrocarburos saturados), olefinas (hidrocarburos insaturados), naftenos (hidrocarburos cíclicos saturados o cicloalcanos,), e hidrocarburos aromáticos. El otro elemento que dicta su valor económico es cuán fácil resulta producir los derivados, considerando que en las plantas de procesamiento es preciso eliminar más o menos completamente sustancias como: gas, azufre (que junto con el sulfhídrico, mercaptanos y tioalcoholes pueden alcanzar un 3 por ciento), agua más o menos salada, compuestos oxigenados y nitrogenados, indicios o vestigios de metales, etc.

Otro aspecto es su precio mercantil, que dada su categoría de mercancía mundial presenta amplias variaciones, oscilando históricamente entre los 10 y los 160 dólares el barril.  Por facilidad, los mercados utilizan solo unos pocos crudos como referencia, los demás, se negocian sobre esa base con una prima por encima o por debajo del precio de referencia, la cual está relacionada con su composición.

Los tres crudos de referencia más usados para la formación de precios son el “West Texas Intermediate”, habitual en los Estados Unidos; el “Dubái/Omán”, para Asia, y el “Brent”, del Mar del Norte. En relación con este último, se fijan dos tercios de los contratos de todo el mundo. La cotización de los crudos de referencia varía según la demanda y la oferta; la especulación; la cantidad de reservas disponibles, y los acontecimientos sociales o políticos importantes, sobre todo los que ocurren en los países que son grandes productores o consumidores.

Evolución de los precios del petróleo en dólares estadounidenses. En azul los precios reales, en amarillo los precios ajustados a la inflación.

En el mercado internacional los petróleos con una API de entre 36° y 45° alcanzarán los precios más altos. Sin embargo, por encima de 45° API las cadenas moleculares se hacen más cortas y el producto se cotiza a menor valor. En las fórmulas para determinar los precios de un crudo intervienen factores tales como su densidad, contenido de azufre, metales pesados y, como es natural, su ubicación geográfica.

Los crudos cubanos

Los petróleos de los yacimientos en Cuba Central califican como petróleos medios o intermedios, aunque en algunas zonas también se produce petróleo pesado. Los petróleos de la costa norte son fundamentalmente pesados: en Boca de Jaruco, entre 11 y 14,7 grados API; en Puerto Escondido entre 11,3 y 13,4 grados API; en Santa Cruz del Norte, 19 grados API; en Seboruco, entre 8 y 12 grados API; en Varadero, 10,5 grados API. Pero también hay petróleos medios y ligeros: en Bacuranao, entre 15,9 y 25 grados API; en Cantel, entre 13,6 y 23,7 grados API; Marbella Mar, 30,8 grados API, etc. Finalmente, todas esas producciones se mezclan para obtener un crudo cuya denominación comercial es “Crudo Isla”.

Producción de petróleo en el yacimiento Pina.

Las producciones en la parte central de Cuba también tienen amplias variaciones de calidad: en Jatibonico 14.5 grados API; en Cristales, entre 18,5 y 32,4 grados API y en Pina, entre 14 y 36 grados API.

Sin embargo, es preciso aclarar algo muy importante: todos los petróleos producidos en Cuba tienen un gran valor, pues al encontrar utilización en la economía nacional sustituyen costosas importaciones. Conclusión: ¡No hay petróleos cubanos malos!

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