Las ciencias biológicas continúan demostrando su capacidad de transformar nuestra visión del mundo con avances que redefinen los límites de la biomedicina y la innovación tecnológica. Desde terapias genéticas pioneras y estrategias inéditas contra enfermedades infecciosas, hasta descubrimientos de nuevas especies y desarrollo en inteligencia artificial aplicada a la salud, el panorama científico de la biología se expande a horizontes cada vez más prometedores.
Los hitos alcanzados este año no solo reflejan el progreso en disciplinas clave, sino que también abren la puerta a nuevas formas de enfrentar desafíos globales, mejorar la calidad de vida y comprender mejor la complejidad de la naturaleza.
KJ Muldoon, el bebé que marcó el inicio de una nueva era en la edición genética
En mayo de este año, la historia del bebé KJ Muldoon ‒ un niño curado de una enfermedad genética rara gracias a un tratamiento basado en la tecnología CRISPR-Cas9 ‒ capturó la atención mundial.
El pequeño nació con una afección genética grave llamada deficiencia de carbamoil fosfato sintetasa 1 (CPS1). Este trastorno impedía que su organismo procesara correctamente las proteínas, en particular los grupos amino. Como consecuencia, acumulaba amoníaco en la sangre, una sustancia tóxica capaz de causar severos daños neurológicos e incluso la muerte.
Para tratar a KJ, los científicos emplearon una versión refinada de CRISPR-Cas9 conocida como edición de bases, que permite sustituir directamente una letra del código genético por otra. En su caso, la mutación puntual en el alelo paterno del gen CPS1 fue corregida mediante la sustitución de una adenina por una guanina en sus hepatocitos. Esta modificación, sutil pero crucial, permitió que sus células hepáticas comenzaran a producir la enzima encargada de desintoxicar el amonio, sin alterar el resto de su genoma. Gracias a esta intervención, hoy KJ Muldoon puede llevar una dieta normal y sus niveles de amonio permanecen estables, incluso frente a infecciones que antes hubieran sido mortales.
Primer tratamiento exitoso contra la enfermedad de Huntington
Un equipo de médicos e investigadores del Centro de Enfermedad de Huntington del University College de Londres logró por primera vez tratar con éxito la enfermedad de Huntington, una de las afecciones neurodegenerativas más devastadoras y para la que aún no existe una cura definitiva.
Los investigadores desarrollaron una terapia innovadora basada en un virus modificado al que se le incorporó una secuencia de ADN diseñada específicamente para contrarrestar los efectos de la enfermedad. El tratamiento se administra directamente en el cerebro, mediante una intervención quirúrgica de entre 12 y 18 horas de duración. Este procedimiento demostró ser el único capaz de ralentizar hasta en un 75 por ciento la progresión de la enfermedad, marcando un hito en la búsqueda de soluciones terapéuticas para esta condición.
Descubrimiento de nuevas especies
Aunque los estudios actuales advierten sobre la pérdida de miles de especies, en medio de ese panorama surgen noticias esperanzadoras: los científicos continúan descubriendo nuevas especies de animales, plantas y más.
Una investigación publicada en enero de 2025 documentó el hallazgo de Gibellula attenboroughii, un hongo capaz de infectar arañas tejedoras y que recuerda al “hongo zombi” de la serie The Last of Us.
El 31 de enero, tres estudiantes universitarios de California consiguieron por primera vez fotografiar con éxito a la musaraña del monte Lyell.
El 9 de febrero, investigadores de la organización no gubernamental Condrik Tenerife lograron fotografiar un ejemplar adulto de rape diablo negro cerca de la superficie, algo extraordinario debido a la rareza de esta especie.
Pocos días después, el 24 de febrero, se confirmó la existencia de una nueva planta denominada Ovicula biradiata, conocida como “Diablo lanudo” por su aspecto velloso.
Finalmente, este mismo año se produjo un descubrimiento sin precedentes: la identificación de 866 nuevas especies marinas por parte del proyecto Nippon Foundation-Nekton Ocean Census, un hito que amplía de manera significativa nuestro conocimiento sobre la biodiversidad marina.
El regreso del lobo gigante
La empresa Colossal Biosciences anunció el nacimiento de crías con genes del lobo gigante, el temible cánido que inspiró a las criaturas de Juego de Tronos.
Gracias a la tecnología moderna de secuenciación, el equipo de Colossal logró, a partir de la extracción de ADN de dos fósiles de lobo gigante, una cobertura de su genoma nunca antes alcanzada. Estos genes fueron editados e insertados en células de lobo gris mediante una técnica de transferencia nuclear de células somáticas. Los embriones modificados resultantes fueron implantados en lobas sustitutas, que dieron a luz en octubre de 2024. Así, el 1 de octubre de 2024 nacieron Rómulo y Remo, y el 30 de enero de 2025 llegó al mundo Khaleesi.
Más allá del impacto mediático, no se trató de un verdadero retorno de la extinción ni de clones exactos. Son, más bien, híbridos cuidadosamente ensamblados a partir de fragmentos de ADN antiguo y herramientas de precisión biotecnológica.
Nuevas formas de controlar enfermedades transmitidas por mosquitos en Brasil
Brasil enfrenta actualmente una de las mayores crisis de dengue en su historia y ha puesto en marcha una estrategia pionera que combina la liberación masiva de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia y la producción de una vacuna propia.
Reconocido por la revista Nature como uno de los diez científicos más destacados de 2025, el biólogo brasileño Luciano Moreira dirige la empresa Wolbito do Brasil, responsable de esta iniciativa. Su investigación demostró que esta bacteria es capaz de reducir la transmisión del dengue y otros virus del Aedes aegypti.
Hoy Wolbito do Brasil produce alrededor de 80 millones de huevos de mosquito por semana y planea liberar 5 000 millones de ejemplares al año. Esta táctica ha mostrado resultados alentadores y podría establecer un nuevo estándar para combatir una enfermedad que representa una amenaza creciente para América Latina y el Caribe, además de algunas otras regiones del planeta.
Repoblación cerebral con microglía funcional
Un equipo internacional liderado por Jonathan Bastos y Kiavash Movahedi publicó en Immunity un estudio que representa un avance decisivo en neuroinmunología. El trabajo demostró que los monocitos pueden reemplazar de manera eficiente todas las poblaciones de macrófagos cerebrales, incluidas las microglías, y que los monocitos fetales del hígado poseen un paisaje epigenético único que les permite adquirir una identidad auténticamente microglial, expresando el marcador clave SALL1.
Las microglías son células del sistema nervioso central que funcionan como elementos del sistema inmunológico. Esta investigación plantea la posibilidad de repoblar dichas poblaciones celulares en el cerebro en contextos de daño o enfermedad, con un enorme potencial terapéutico en patologías neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson o esclerosis múltiple, donde la disfunción microglial desempeña un papel central.
Avances en la biología computacional
En diciembre de 2025, la revista Genome Research dedicó un número especial a los avances más recientes en biología computacional, especialmente aplicada a la genómica.
Entre los desarrollos más destacados se encuentra LLOKI, una herramienta que integra datos de transcriptómica espacial basados en imágenes en múltiples plataformas mediante la incorporación de la alineación de características entre paneles genéticos y la alineación de lotes entre tecnologías. Al probarse con datos reales, LLOKI ha logrado superar a los métodos existentes en la identificación de programas genéticos espaciales en fisiología normal y enfermedad.
Se presentó un método de Inferencia de Haplotipos Basada en Pangenomas, que utiliza referencias pangenómicas para mejorar la precisión de la genotipificación a partir de datos de secuenciación de lectura corta.
En el campo de la metagenómica, la herramienta Devider facilita la reconstrucción de haplotipos en mezclas complejas, como coinfecciones virales o comunidades microbianas. También se destacó al sistema OMKar que emplea mapas ópticos del genoma para generar cariotipos virtuales y detectar variaciones estructurales con gran robustez.
Esta publicación refleja cómo la biología moderna no depende únicamente de la experimentación en laboratorio, sino también de la capacidad de diseñar algoritmos capaces de interpretar la enorme cantidad de datos generados por la secuenciación de nueva generación.
IA en medicina: nuevas fronteras para el diagnóstico y la terapéutica
La Universidad Rice presentó el programa AI2Health, un clúster que integra inteligencia artificial y biología computacional con el objetivo de transformar la investigación médica y acelerar la detección de enfermedades. Este proyecto reúne a especialistas en sistemas biológicos, aprendizaje automático y bioinformática para desarrollar herramientas capaces de analizar grandes volúmenes de datos y convertirlos en aplicaciones clínicas concretas.
El enfoque de AI2Health se centra en varios frentes. Por un lado, utiliza modelos basados en ADN para anticipar enfermedades complejas como el Alzheimer y la demencia, ofreciendo nuevas posibilidades de diagnóstico temprano. También aplica algoritmos de aprendizaje automático para la vigilancia de patógenos, lo que permite identificar rápidamente agentes infecciosos y mejorar la preparación frente a futuras pandemias. En el ámbito del cáncer, la inteligencia artificial se emplea para perfeccionar la detección de tumores y diseñar terapias más precisas, mientras que en el desarrollo de vacunas y fármacos los modelos predictivos ayudan a seleccionar candidatos con mayor eficacia terapéutica.
Ingeniería de tejidos y bioimpresión 3D
Este año se han consolidado la ingeniería de tejidos y la bioimpresión 3D como herramientas esenciales en las ciencias biológicas. Los avances se centran en superar la barrera de la vascularización y en la creación de plataformas de prueba de fármacos de alta fidelidad. En el ámbito de la medicina regenerativa, el principal avance ha sido el desarrollo de parches cardíacos bioimpresos que han demostrado la capacidad de latido y supervivencia a largo plazo in vivo, ofreciendo una solución real para la insuficiencia cardíaca.
De igual manera, los injertos de piel bioimpresa ya no solo cubren la herida, sino que integran terminaciones nerviosas funcionales, mejorando el resultado sensorial en pacientes quemados. En el área de la investigación farmacéutica, la bioimpresión se emplea para la creación de mini-órganos (organoides) de hígado, riñón y tejido nervioso, que imitan con precisión las funciones humanas. Estos modelos están siendo intensamente utilizados para el cribado de fármacos y toxicología, reduciendo el uso de animales y acelerando el descubrimiento de tratamientos para enfermedades complejas.
Reconocimiento Nobel al descubrimiento de la tolerancia inmune periférica
El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025 fue otorgado a Shimon Sakaguchi, Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell por su trabajo en la identificación de los linfocitos T reguladores (Tregs) y del factor de transcripción FOXP3, descubrimientos que constituyen pilares de la tolerancia inmune periférica.
Hasta mediados de los años noventa se pensaba que la prevención de la autorreactividad ocurría principalmente en el timo, a través de la llamada tolerancia central. Sin embargo, la persistencia de enfermedades autoinmunes evidenciaba la necesidad de un mecanismo de control adicional. En 1995, Shimon Sakaguchi demostró la existencia de una subpoblación de células T con función supresora, caracterizadas por el fenotipo CD4+ CD25 alto, capaces de frenar respuestas autoinmunes.
Este hallazgo confirmó la existencia de los Tregs, un freno fisiológico del sistema inmune. Paralelamente, Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell identificaron el gen FOXP3, responsable de una enfermedad linfoproliferativa fatal en ratones scurfy. En 2003 se estableció que FOXP3 dirige el desarrollo y función de los Tregs, reprogramando las células T para expresar moléculas supresoras e inhibir genes proinflamatorios.
Veinticuatro años después del descubrimiento de los Tregs y veinte años después de la identificación de FOXP3, estos hallazgos reciben el reconocimiento del Nobel. Su impacto en el campo de la autoinmunidad y los trasplantes es enorme con una estrategia terapéutica que se centra en expandir o modular Tregs para restaurar la tolerancia; mientras que en oncología, el objetivo es inhibirlos dentro del microambiente tumoral para potenciar la respuesta inmunitaria contra el cáncer.

De mucho interés para todos. Éxitos.