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¿Qué eventos astronómicos tendremos en el 2026?

Raidel Sosa Armas
31 diciembre 2025 | 0 |

El 2026 se presenta como un año excepcional para alzar la vista al cielo. Desde eclipses solares y lunares hasta la proximidad de los visitantes interplanetarios más extraordinarios, harán del presente año un momento provechoso para los amantes del universo.

Este artículo se basa en los calendarios de eventos celestes de 2026 de SeaSky y StarWalks. Asimismo, ofrece una pequeña guía para la observación de dichos eventos.

Eclipses: Los grandes espectáculos del Sistema Solar

2026 nos regalará dos eclipses solares y dos lunares, eventos que conectan la mecánica celeste con la observación terrestre y la ciencia moderna.

  • Eclipse anular de Sol (17 de febrero): Visible solo desde la Antártida y el sur del Océano Índico, la Luna, al estar cerca de su punto más lejano, no cubrirá completamente el Sol, creando un “anillo de fuego”. Este fenómeno complementa la imagen de septiembre del calendario de la NASA, que muestra la corona solar durante el eclipse total de 2024, recordándonos la belleza efímera de estos alineamientos cósmicos.
  • Eclipse total de Luna (3 de marzo): Visible desde Asia oriental, Australia, el Pacífico y Norteamérica, la Luna se teñirá de un color rojizo al atravesar la sombra de la Tierra. Es una demostración a simple vista de nuestro lugar en el sistema solar.
  • Eclipse total de Sol (12 de agosto): El gran evento del año. La sombra de la Luna recorrerá el Océano Ártico, Groenlandia, Islandia, el Atlántico y terminará en España. Quienes estén en la franja de totalidad experimentarán unos minutos de oscuridad donde se revelará la corona solar, tal como la captó la NASA en 2024.
  • Eclipse parcial de Luna (28 de agosto): Aunque la Luna no entrará por completo en la sombra de la Tierra, desde Cuba se podrá observar como más del 90% de su superficie será ocultada regalándonos una vista muy peculiar de nuestro satélite natural.
Mapa de visibilidad del eclipse parcial de Luna del 28 de agosto de 2026./Cortesía de la NASA

Lluvias de meteoros

Estas son algunas de las lluvias de meteoros más destacadas del año. Para disfrutarlas, se recomienda buscar un lugar oscuro, apartado de luces de ciudad, después de la medianoche.

  • Cuadrántidas (3-4 de enero): Una de las lluvias más intensas, con hasta 40 meteoros por hora. Este año, su observación se verá muy perjudicada por la Luna llena.
  • Líridas (22-23 de abril): Ofrecen unos 20 meteoros por hora. Las condiciones serán buenas, ya que la Luna en cuarto creciente se pondrá temprano.
  • Eta Acuáridas (6-7 de mayo): Con un pico de hasta 60 meteoros por hora (especialmente en el hemisferio sur). La Luna gibosa menguante podrá opacar los meteoros más débiles.
  • Perseidas (12-13 de agosto): La lluvia más popular del verano boreal, pero en 2026 su esplendor se verá opacado por la brillante Luna llena del 12 de agosto.
  • Gemínidas (13-14 de diciembre): Esperemos que este año las condiciones meteorológicas sean favorables para la observación de una de las más abundantes lluvias de meteoros. La Luna se ocultará antes de la medianoche, permitiéndonos observar claramente hasta 120 meteoros por hora en el momento de máxima actividad.
Infografía de la lluvia de meteoros “Gemínidas”./Cortesía de StarWalks

Planetas en el punto de mira

El nuevo año ofrece momentos ideales para observar los planetas con telescopios o binoculares.

  • Júpiter en oposición (10 de enero): El planeta gigante estará en su punto más cercano a la Tierra, brillando más que en cualquier otra época del año. Será visible toda la noche. Con un telescopio pequeño se podrán distinguir sus bandas de nubes y sus cuatro lunas más grandes, similares a los mundos que estudia la misión Juno.
  • Mercurio en máxima elongación: El planeta más escurridizo será visible en el cielo en varias ocasiones:
  • 19 de febrero: Mejor visto al atardecer.
  • de abril y 2 de agosto: Mejor visto al amanecer.
  • 15 de junio: Mejor visto al atardecer.
  • Venus mostrará su máximo brillo: Durante finales de septiembre, el “gemelo de la Tierra”, mostrará una apariencia semejante a la de la Luna creciente (visto con telescopios) y será el objeto nocturno más brillante del cielo, después de la Luna.
  • Saturno y su mejor momento: A principios de octubre, el “señor de los anillos” se mostrará con su máximo brillo en el presente año. Aunque sus anillos serán visibles casi de canto, el planeta se podrá ver con un diámetro aparente superior al de 2024 y 2025.
  • Conjunción Marte-Júpiter: Aunque en este año Marte no se verá excepcionalmente cerca, durante principios de la noche del 22 de noviembre, el “planeta rojo” se aproximará a Júpiter a una distancia (en apariencia) un poco mayor que el ancho del dedo índice con la mano extendida. El contraste de colores de ambos planetas será fundamental para convertir esta coincidencia geométrica en un evento astronómico peculiar.
Infografía de la conjunción Marte-Júpiter. Cortesía de StarWalks

Cometas del 2026

Aunque los astrónomos amateurs y profesionales de todo el mundo podrán deleitarse con casi media docena de cometas durante todo el año, será el C/2025 R3 (PanSTARRS) el que posiblemente podrá verse incluso a “ojo desnudo”. A finales de abril (después de la puesta del Sol) y principios de mayo (antes de la salida del Sol), este viajero interplanetario nos deleitará, prometiendo ser uno de los eventos astronómicos más llamativos del 2026. 

Infografía de la mejor visibilidad del cometa C/2025 R3 (PanSTARRS)./Cortesía de StarWalks

Consejos para la Observación

  • Hora: Todos los tiempos en el calendario se dan en Tiempo Universal Coordinado (UTC). Debes convertirlos a tu hora local.
  • Equipo: Muchos eventos requieren solo tus ojos. Para detalles planetarios o nebulosas, se recomiendan binoculares o un telescopio.
  • Paciencia: Para ver lluvias de estrellas, busca un sitio oscuro, permite que tus ojos se adapten (20-30 minutos) y sé paciente.

El calendario astronómico de 2026 es una invitación dual: a salir y presenciar la danza clásica de los cuerpos celestes, y a reflexionar sobre los profundos descubrimientos que, desde el espacio, redefinen nuestro entendimiento de ese mismo cosmos. Es un recordatorio de que somos tanto espectadores como exploradores en un universo lleno de maravillas.

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