Imagina un mundo donde leviatanes marinos atacaron las carabelas de Colón, los ingleses se quedaron con la mitad de Cuba, los piratas del Caribe se transportan en zeppelin, los nativos americanos lograron expulsar a los ingleses… Imagina una novela que reescribe, juega y redimensiona la historia de nuestra América como ninguna otra.
El foso de Mabuya es una novela de Ciencia Ficción escrita por el autor cubano Erick Mota, publicada en 2022 por la editorial colombiana Vestigio y de la que poco se sabe en Cuba, para mi asombro y decepción. Porque es un libro hermoso y muy complejo: una ucronía de estructura bastante experimental que podría perfectamente ser lo que se necesita para refrescar el panorama del género en el patio.

La ucronía es un escenario que explora alternativas históricas. Es un fuerte ejercicio de abstracción y especulación histórica, que a diferencia de la mayoría de la Ciencia Ficción no explora el “qué tal si succediera esto” sino el “qué tal si esto hubiera sucedido”. Parte de un suceso histórico que no ocurre como lo conocemos, desatando infinidad de consecuencias y creando un universo muy distinto al que manejamos, pero todo desde la causa y efecto verosímil y el conocimiento de la materia.
En el caso de El foso es diferente porque el punto de divergencia en cuanto a la Historia como la conocemos, es un elemento fantástico. Además, es una novela Steampunk, pero de un Steampunk indigenista muy distinto a lo que se acostumbra a hacer. A lo largo del libro se juega, también, con otros retrofuturismos como el Dieselpunk y el Atompunk. Es una ucronía finísima donde no se altera un solo hecho histórico sino la Historia del continente entero.
Y de nuevo volvemos a un factor interesante: es una novela totalmente cubana pero no localista: es caribeña y es latinoamericana. Bebe de sucesos mucho más locales para mostrarnos un panorama general y nos recuerda la importancia que, incluso como colonia, tuvimos, y la intensidad con la que estábamos en el punto de mira de tantas potencias.
La estructura narrativa también es curiosa e inteligente: el autor lo cuenta todo a través de cartas, fragmentos de diario, informes, noticias, manuscritos encontrados y demás. De principio a fin nos logra narrar la historia sin que se extrañe una estructura más ortodoxa. Su pluma de escritor consagrado y su capacidad para adaptarse a multiplicidad de voces y estilos nos lleva a entenderlo todo perfectamente a pesar de lo experimental. Está claro que Mota tiene oficio (es el autor de la famosa novela “Habana Underguater”, que se ha vuelto un referente de la Ciencia Ficción caribeña).

Tengo que hablar de lo hermosa que es la edición, con las ilustraciones de Sebastián González (Cota), un joven ilustrador bogotano. Además de las bellas ilustraciones, quiero destacar, al final del libro, una serie de anexos curiosos y necesarios: sobre el origen de un supuesto mineral; un supuesto artículo científico sobre el calendario utilizado (completamente inventado por el autor); la lista de países (para poder entender las fronteras completamente distintas que marca el autor en esta novela); el árbol genealógico de una curiosa familia que lleva el peso del libro; un hermoso glosario de la fauna ¿real? mencionada por el autor. Lo cual solo nos demuestra lo complejo del worldbuilding, del universo que genera.
En fin, es un libro curioso y muy, muy interesante. Fue una lectura absorbente, llena de guiños a sucesos y personajes históricos reales (¡José Martí es un personaje!), y llena de posibilidades sobre lo que pudo ser Cuba, el Caribe y América.