Con el objetivo de compartir una visión del valor de las energías renovables, así como potenciar nuevas capacidades técnicas, intercambiar conocimientos y experiencias y propiciar la articulación tecnológica, sesiona en la Universidad de La Habana el evento “Transiciones Energéticas en Centroamérica y Caribe”.
Durante la inauguración, el Sr. Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) comentó que la formación de capacidades es un pilar de la transición energética de nuestros países, y destacó el reto que implican las energías renovables en los modos de su administración.

A respecto, Rebolledo explicó que la región centroamericana tiene un protagonismo particular en la integración energética, pues llevan tres décadas intercambiando energía eléctrica de un modo paradigmático.
América Latina y el Caribe, consideró el experto, es una región líder en el mundo en materia de energía renovable. En el 2024, comentó, casi el 70 por ciento de toda la generación eléctrica se hizo en base a ella, aunque hay diferencias entre los países, con el caso de Paraguay marcando la pauta, con el cien por ciento de energía renovable.
Explicó, además, que hay que tener en cuenta la intermitencia en diferentes circunstancias de algunas de las tecnologías disponibles y que ello lleva a modelar modos diferentes de administración de la energía y robustecer estos nuevos sistemas eléctricos desde la diversidad, con miradas colectivas, regionales.
Con respecto a la energía solar fotovoltaica dijo que se perfila como protagonista de las inversiones futuras, no solo en los sistemas eléctricos nacionales, sino en la generación distribuida y que, con almacenamiento, tiene un papel clave para transformar las matrices energéticas del Caribe.
En representación de Cuba, el viceministro primero de Energía y Minas, Argelio Abad, llamó la atención sobre el vínculo entre el cambio climático y la urgencia de una transición energética en países muy vulnerables, pero con un gran potencial para el desarrollo de las Fuentes Renovables de Energía, sobre todo la fotovoltaica, por sus condiciones climatológicas.
No obstante, Abad señaló las barreras que enfrenta nuestra región por las limitaciones tecnológicas y la fragmentación de las políticas y expresó satisfacción por la posibilidad de fortalecer la cooperación regional al compartir experiencias exitosas y movilizar inversiones que permitan proyectos escalables y asequibles.
“No hay tiempo que perder”, recalcó, al recordar los compromisos adquiridos por nuestros países de reducir emisiones de gases de efecto invernadero como parte del Acuerdo de París, lo cual conlleva a aumentar la resiliencia energética.
A nombre de la Universidad de La Habana, su rectora, la Dra. Miriam Nicado, recordó que esa institución ha defendido el conocimiento como la mejor herramienta para transformar sociedades. Por eso, dijo, se ha trabajado para que exista una interacción entre los centros que desarrollan el conocimiento y los actores externos.

El Laboratorio de Fotovoltaica de la Universidad de La Habana, es un ejemplo de las capacidades creadas en el área de la tecnología y del impacto de la conexión con hacedores de política, empresas, funcionarios públicos y la ciudadanía en general en una estrategia de sostenibilidad y transición energética para el país.
La jefa del Laboratorio de Fotovoltaica, Dra. Lídice Vaillant, señaló la complejidad de interconectar a los diferentes actores de los procesos de transformación energética con los espacios donde se desarrolla conocimiento técnico, y destacó el valor que tiene generar un lenguaje común con quienes construyen los marcos regulatorios, los que trabajan los presupuestos y los líderes comunitarios.
Por su parte, la Sra. Gloria Alvarenga, directora de Integración, Acceso y Seguridad Energética de OLADE, aseguró que la capacitación organizada por el Laboratorio aspira a que se produzca una construcción colectiva de ideas para avanzar hacia sistemas energéticos más descentralizados, a la toma de decisiones informadas y a acciones transformadoras en materia energética para cada uno de los países participantes.
En los últimos años, agregó, OLADE ha intensificado su estrategia de formación creando una oferta modular, gratuita y multicanal con diferentes entrenamientos virtuales, presenciales y también híbridos. “Solo en este último año más de tres mil personas se han registrado en nuestra plataforma de capacitación, y en total tenemos más de 20.000 inscritos en esa plataforma”.


La sesión inicial del evento “Transiciones Energéticas en Centroamérica y Caribe”, en la que estuvieron presentes directivos y asesores técnicos de la Olade, representantes de países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Programa de Naciones Unidas en Cuba (PNUD), así como profesores e investigadores de la Universidad de la Habana, concluyó con la firma del Memorándum de Entendimiento entre OLADE y la Universidad de La Habana, lo cual consolida una alianza estratégica para el desarrollo de proyectos conjuntos, capacitación técnica y cooperación institucional en energías renovables.
