El Fondo de Población de las Naciones Unidas en Cuba (UNFPA) presentó hoy el Informe correspondiente a 2025, donde se resalta la caída de los índices de fecundidad en todo el mundo.
Las cifras reflejan que la mayoría de las personas aun desea tener dos o más hijos, pero una de cada cinco cree que no podrá hacerlo.
Temas como la autonomía corporal y la importancia del papel de las familias, involucrar a los hombres en la planificación familiar y la crianza se centran como lecciones aprendidas de este informe, que en palabras de la representante del UNFPA Cuba, Marisol Alfonso de Armas, integran también las políticas públicas desarrolladas junto a las instituciones nacionales.
Especialistas como Antonio Aja, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana; Matilde Molina Cintra, subdirectora, y Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba (ONEI), acompañaron al equipo de UNFPA durante la presentación del informe a la prensa.
Desafíos como el embarazo adolescente, el envejecimiento poblacional, y la disminución de la fecundidad son temáticas que se abordan en el texto y también constituyen preocupaciones para Cuba que también trabaja en políticas que defienden los derechos sexuales y reproductivos.
“Estrategias como el Programa de Adelanto a la Mujer y el Programa Color Cubano se incluyen en las acciones de las instituciones cubanas para desestructurar la violencia basada en género y concientizar desde los niveles territoriales la importancia de modificar los comportamientos reproductivos”, explicó Cintra Molina.
Por su parte, Aja Díaz destacó la función de los observatorios demográficos para evaluar la eficiencia de las políticas de población que desarrolla el país.
“Este informe se corresponde en su concepción con lo que se hace en Cuba en cuanto a política demográfica. Desde 1987, en las investigaciones del contexto demográfico del país en esa época, ya se veían los problemas de fecundidad que enfrentamos hoy y por eso nos enfocamos en los derechos sexuales y reproductivos”, comentó Alfonso Fraga.
Por su parte, Marisol Alfonso de Armas ratificó que la premisa de la oficina de UNFPA en Cuba continúa siendo la de colocar a las personas en el centro, potenciando el derecho a elegir sobre su fecundidad.
Titulado La verdadera crisis de fecundidad, el texto analiza la necesaria libertad reproductiva en un mundo de cambios, teniendo en cuenta encuestas realizadas en 14 países que sumados equivalen a más de un tercio de la población mundial, sobre qué quiere de verdad la población en lo que respecta a su futuro y vida reproductiva y si cree que será capaz de hacer realidad esas aspiraciones.
“Los datos que el UNFPA ha publicado durante los últimos cinco años también revelan que alrededor de 1 de cada 10 mujeres no está en posición de decidir si recurrir a métodos anticonceptivos. Casi la cuarta parte de las mujeres no puede tomar decisiones sobre la atención de su propia salud. Asimismo, en torno a la cuarta parte de las mujeres no puede negarse a mantener relaciones sexuales.
“Estos datos demuestran que aún existen millones de personas incapaces de ejercer sus libertades y derechos reproductivos. En esta imposibilidad de cumplir los objetivos personales de fecundidad estriba la verdadera crisis de fecundidad -no en la sobrepoblación ni en la despoblación-“, recoge un fragmento de las palabras de la Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Dra. Natalia Kanem.
El informe plantea un llamado claro: que formar una familia sea una elección, no un privilegio.
