El equipo científico del programa Cosmic Evolution Early Release Science (CEERS) ha podido confirmar la edad real de CEERS-93316. Con sus resultados, han dado al traste con otros criterios que postulaban a esta última como la galaxia más antigua jamás observada.
El grupo de astrofísicos, al igual que el resto de la comunidad científica, creía que la formación cósmica se desarrolló cuando el Universo tenía unos 240 millones de años. Sin embargo, las nuevas estimaciones señalan una etapa de surgimiento muy posterior cuando este ya tenía 1200 millones de años.
“La combinación muy específica de desplazamiento al rojo, un fuerte oscurecimiento por polvo y otros patrones de emisión, daría lugar a una distribución de energía que imita la emisión de una galaxia ultralejana en las imágenes, lo que llevó a confusión a los equipos que analizaron los datos anteriores de CEERS”, señaló a la prensa Pablo Arrabal Haro.
El investigador del NOIRLab, doctorado en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y primer autor del artículo, subrayó la importancia de las observaciones para prevenir esas confusiones.
Por otro lado, Marc Huertas Company, miembro también del grupo de estudios, enfatizó su visión acerca de las nuevas evidencias. “CEERS-93316 ofrece un cuento con moraleja: los candidatos extraordinarios requieren pruebas concluyentes”.
Al mismo tiempo, los resultados publicados también verifican la existencia de “una abundante población de galaxias sorprendentemente luminosas en épocas muy tempranas”. Las observaciones demuestran que estas formaban estrellas más rápidamente de lo que habíamos previsto. No obstante, CEERS-93316 no forma parte de estos ejemplos.
El equipo liderado por Arrabal Haro observó nuevamente a la apodada Galaxia de Maisie y a CEERS2_588. De esas galaxias, reconfirmaron que som extremadamente jóvenes, formatee solo en los primeros 390 y 410 millones de años después del Big Bang. A su vez, sus estrellas podrían haberse formado antes y más rápido de lo predicho por los modelos teóricos, dada su luminosidad.
Soy un SAGITARIO-SAGITARIANO que me fascina la inmensidad del espacio y ese eterno descubrir lo cambiante en el universo y en como todo se transforma de manera super masiva y de rarezas quimico-toxicas que dan lugar a la vida en lugares tan inhóspitos.