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Fraudes científicos de este siglo (21): el caso de los autores autoarbitrados

Arnaldo González Arias
21 marzo 2025 | 0 |
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Las revistas científicas ‘serias’ ‒ no las que publican cualquier cosa con tal de que les paguen, conocidas como ‘revistas depredadoras’‒ utilizan un sistema de arbitraje anónimo, donde usualmente dos árbitros especialistas en el tema revisan el manuscrito y dan su criterio al editor de la revista (peer review). Este no es un método infalible, pero evita la publicación de mucha hojarasca y contribuye a que no aparezcan errores u omisiones importantes, o que se llegue a conclusiones poco fundamentadas. A veces ocurre lo contrario, y un árbitro pide que se añada esto o lo otro, porque según su criterio así el artículo está incompleto, o hay algo no bien demostrado, o incluso pide que se hagan más experimentos para que el artículo pueda ser aceptado, ya que lo hecho no le parece suficiente. Se supone que el arbitraje por parejas evite abusos, porque lo usual es que uno solo de los árbitros es quien se excede; sin embargo, que su criterio prospere o no depende del ‘peso’ que dé el editor a cada árbitro.

No siempre los árbitros son ‘los buenos’ de la película y los autores ‘los malos’. Como dice el dicho, de todo hay en la viña del señor. Puede ocurrir, por ejemplo, que los resultados en el manuscrito vayan en contra del criterio pre-establecido de un revisor, o desmientan algo publicado por él con anterioridad lo que, desde luego, quien envía el manuscrito no puede saber. Usualmente la intransigencia de un árbitro se resuelve enviando el artículo a otra revista con similares características.

Como los árbitros deben ser personas especializadas en el tema del artículo, y además esta es una actividad por la que no se recibe remuneración, a veces le resulta difícil a los editores encontrar los revisores apropiados, y algunas revistas piden al autor que sugiera algunos nombres para ser contactados como posibles árbitros. Pues bien, cada vez son más los casos de quienes envían sus manuscritos sugiriendo nombres inventados o falsificados y direcciones de correo falsas, de manera que el autor se arbitra a sí mismo haciéndose pasar por árbitro. Desde luego, en su papel de árbitro siempre enviará a la revista excelentes criterios sobre sus manuscritos, quizás con alguna crítica o sugerencia intrascendente para disimular. Una variante un tanto perturbadora son los ‘molinos de arbitraje’ (review mills), dedicados a proveer este servicio a quien lo necesite, con varias personas involucradas en el fraude. ‒ No confundir con los ‘molinos de artículos’ (paper mills) que se dedican a fabricar artículos falsos ‒. Una investigadora de la Universidad de Sevilla habría encontrado hasta cuatro de estos molinos de arbitraje en 2024. Según la investigadora, ‘‘Si alguien hace revisiones varias veces al mes, y además enseña y trabaja en investigación de forma continua, eso debería hacer sonar la alarma”.

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Algunos ejemplos

El taiwanés Chen-Yuan (Peter) Chen, de la Universidad Nacional de Educación Pingtung en el sur de Taiwán, vio retractados 60 artículos suyos publicados entre 2010 y 2014 en el Journal of Vibration and Control. Chen creó hasta 130 cuentas falsas de correo electrónico, e incluso falsos autores, esto último con la finalidad aparente de aumentar el número de sus citaciones. ‒ La importancia de las citaciones en el ‘ranking’ de un investigador fue tratada en un artículo anterior en esta revista ‒. La exposición del engaño trajo por consecuencia que tanto Chen como el editor de la revista donde publicaba renunciaran a su trabajo. El ministro de educación taiwanés también renunció, pues apareció como coautor en varios artículos ‒ según él, sin su conocimiento. Algunos indicios del fraude surgieron a partir de que los criterios del árbitro se devolvían con inusual rapidez, en menos de 24 horas, algo que suele tardar semanas. También se encontraron similitudes en la redacción de los reportes.

Otro infractor, Hyung-In Moon obtuvo su doctorado en el Departamento de Farmacia de la Universidad de Sungkyunkwan en 2001; en la actualidad es miembro de del Departamento de Biotecnología Medicinal de la Universidad Dong-A en Busan, la segunda mayor ciudad de Corea del Sur.

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En agosto de 2012 la revista Pharmaceutical Biology llegó a un acuerdo con Moon para retractar el artículo Larvicidal activity of 4-hydroxycoumarin derivatives against Aedes aegypti, después que éste reconociera haber cometido fraude. Tras ser descubierto, Moon declaró haber actuado solo y que sus coautores no estaban involucrados en su actividad, pues era el quien enviaba los manuscritos. La revista publicó la siguiente declaración: “El proceso de revisión para este artículo se encontró comprometido e influenciado de forma inapropiada por el autor, Profesor H.I. Moon. Como resultado, los hallazgos y conclusiones de este artículo no son confiables…”. “El proponía árbitros que eran, o él mismo, o colegas bajo identidades y emails falsos. En algunos casos se proporcionaban nombres de personas reales (de manera que si Ud. chequeaba su existencia aparecerían en Google), pero creaba cuentas de correo propias a las que él o sus asociados podían entrar, que eran las utilizadas para enviar los comentarios del árbitro. En otros casos simplemente inventaba los nombres. Los comentarios siempre eran favorables, con sugerencias para mejorar el artículo”. Sin embargo, después aparecieron muchos más artículos retractados de Moon. En septiembre de 2012 llegaban a 35, en muchos de los cuales aparece como un simple coautor.

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Otro fraude del mismo tipo fue el de Christos Damalas, investigador de temas de agricultura de la Universidad Demócrito en Tracia, Grecia, con un total de 15 publicaciones retractadas en revistas de la editorial Elsevier. Las notas de retractación de los artículos de Christos tienen un formato similar: “Este artículo ha sido retractado a pedido del Editor Jefe. Tras una investigación minuciosa los editores concluyeron que su aceptación estuvo basada parcialmente en los reportes positivos de dos árbitros ilegítimos. Los reportes se enviaron mediante cuentas de email proporcionadas por el autor Christos A. Damalas como sugerencias para el arbitraje al enviar el manuscrito. Aunque presuntamente eran cuentas de árbitros reales, los editores concluyeron que estos no fueron árbitros apropiados e independientes”.

¿Ha mejorado la situación?

Ante la proliferación de falsos árbitros inventados por autores fraudulentos, la editora BioMed Central de Reino Unido desarrolló una ‘acción de retractación’ en 2015, encontrando 43 artículos lo suficiente dudosos como para ser retractados. Los fraudes cubren diversas ‘modalidades’, desde las mencionadas antes – el propio autor falsificando nombres y direcciones de correo electrónico ‒ hasta lugares que ofrecen “servicios de preparación de manuscritos” que incluyen los servicios de árbitros fraudulentos. Según la revista Nature, entre 2012 y 2014 diversas revistas retractaron 110 artículos por estas razones. Una investigación de 2016 dio por resultado que algunas revistas y países son más propensos que otros para ser afectados por falsos árbitros. Las cinco revistas con más retractaciones por esta causa fueron el Journal of Vibration and Control (24.8%), Molecular Biology Reports (11.6%), Immunopharmacology and Immunotoxicology (8.0%), Tumour Biology (6.8%) y el European Journal of Medical Research (6.4%).

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Un artículo más reciente (2025) analiza el total de retractaciones por año a partir de 1989 (ver gráfica), con un aumento brusco de publicaciones y retractaciones a partir de 2020, llegando a un máximo de unas 3000.

Sin embargo, el artículo no profundiza en las causas del incremento; ¿adoptaron las revistas científicas medidas más eficaces para evitar este tipo de fraudes, o más bien lo que aumentó fue el número de engaños descubiertos y retractados, y no la cantidad de falsas publicaciones que ya existían y aún no han sido descubiertas? ‒ Desde luego, para conocer el engaño primero hay que descubrirlo, no al revés, como sugiere el gráfico en una primera impresión.

Las revistas científicas han tomado algunas medidas para tratar de evitar este tipo de fraudes. Algunas han implementado el sistema de ‘arbitraje abierto’ donde, junto a los datos de los autores, al publicar el artículo también se hacen públicos la identidad de los árbitros y sus reportes. Gracias a estas revistas la investigadora de la Universidad de Sevilla antes mencionada fue capaz de encontrar un conjunto de 85 reportes de arbitraje entre 2022 y 2023 muy similares en contenido, con tipografía similar, y la mayoría incluía ‘citaciones coercitivas’. Esta última es una práctica donde el árbitro le pide al autor que cite sus trabajos para incrementar su número de citas. La importancia ese número ya fue mencionada antes.

¿Por qué tantos fraudes?

Un artículo publicado en 2016 en Learned Publishing señala las siguientes razones: 1. La fuerte compulsión de ‘publicar o perecer’ que pesa sobre los investigadores, en muchos lugares; 2. Falta de transparencia en el trabajo de los árbitros; 3. La posibilidad del autor de sugerir los árbitros; 4. Revistas que prefieren la cantidad sobre la calidad; 5. Poco interés por parte de muchos editores para evitar este tipo de manipulación.


Bibliografía

South Korean plant compound researcher faked email addresses so he could review his own studies – Retraction Watch, https://retractionwatch.com/2012/08/24/korean-plant-compound-researcher-faked-email-addresses-so-he-could-review-his-own-studies/

Scientists scammed at least 110 academic papers into publication using fake peer reviews | Vox, https://www.vox.com/2014/12/7/7344963/scientists-scammed-at-least-110-academic-papers-into-publication

Fraudes científicos de este siglo (7): las mil y una autocitas del rector Corchado, https://www.juventudtecnica.cu/articulos/fraudes-cientificos-de-este-siglo-7-las-mil-y-una-autocitas-del-rector-corchado/; también en www.geocities.ws/cytparatodos/2024%20fraudes%20de%20este%20siglo/2024/Corchado/index.htm

Agriculture researcher up to 15 retractions for fake peer review – Retraction Watch, https://retractionwatch.com/2020/04/09/agriculture-researcher-up-to-15-retractions-for-fake-peer-review/

Researcher, Peer Review Thyself – The Atlantic, https://www.theatlantic.com/technology/archive/2012/08/researcher-peer-review-thyself/324317/

Retraction Action: The Shocking Rise of FAKE Peer Reviews | Orthopedics This Week, https://ryortho.com/2017/02/retraction-action-the-shocking-rise-of-fake-peer-reviews/

Characteristics of retractions related to faked peer reviews: an overview (2017), https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27663911/

Las editoriales científicas depredadoras: una plaga académica, http://www.lcsilva.sbhac.net/Articulos/76.Las_editoriales_cientificas_depredadoras_una_plaga_academica.pdf

Retracted Citations and Self-citations in Retracted Publications: A Comparative Study of Plagiarism and Fake Peer Review, https://arxiv.org/html/2502.00673v1

Review mills identified as a new form of peer-review fraud | News | Chemistry World, https://www.chemistryworld.com/news/review-mills-identified-as-a-new-form-of-peer-review-fraud/4018888.article

‘The situation has become appalling’: fake scientific papers push research credibility to crisis point | Peer review and scientific publishing | The Guardian, https://www.theguardian.com/science/2024/feb/03/the-situation-has-become-appalling-fake-scientific-papers-push-research-credibility-to-crisis-point

What causes peer review scams and how can they be prevented? – Kulkarni – 2016 – Learned Publishing – Wiley Online Library, https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/leap.1031

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