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Stephen Jay Gould: Ciencia, evolución y compromiso intelectual

Giraldo Alayón García
05 octubre 2025 | 0 |

Foto: tomada de biografíasyvidas


Stephen Jay Gould (1941–2002) fue mucho más que un paleontólogo. Fue un pensador crítico, historiador de la ciencia, biólogo evolutivo y uno de los divulgadores científicos más leídos y respetados de su tiempo. Su obra abarca desde la formulación de teorías revolucionarias en biología evolutiva hasta la crítica del determinismo biológico y el racismo científico. En este escrito se explora su vida, sus principales aportes científicos, su papel como divulgador y su legado intelectual. Stephen Jay Gould, fue uno de los pensadores más influyentes del siglo XX en el campo de la biología evolutiva y la divulgación científica.

Stephen Jay Gould nació el 10 de septiembre de 1941 en Queens, Nueva York. Su padre era taquígrafo en los tribunales y su madre artista. A los cinco años, una visita al Museo Americano de Historia Natural lo marcó profundamente: al ver un Tyrannosaurus rex, decidió que quería ser paleontólogo.

Estudió geología y filosofía en Antioch College, donde también se involucró en movimientos por los derechos civiles. Posteriormente obtuvo su doctorado en paleontología en la Universidad de Columbia bajo la tutela de Norman Newell. En 1967 se incorporó a la Universidad de Harvard, donde enseñó geología y zoología, y trabajó como curador en el Museo de Zoología Comparativa.

Uno de los aportes más significativos de Gould a la biología evolutiva fue la formulación, junto con Niles Eldredge, de la teoría del equilibrio puntuado en 1972. Esta teoría sostiene que la evolución no ocurre de manera gradual y continua, como proponía el darwinismo clásico, sino en episodios breves y rápidos de especiación seguidos por largos períodos de estabilidad.

La teoría surgió como respuesta a la escasez de formas transicionales en el registro fósil. Gould y Eldredge argumentaron que los cambios evolutivos más significativos ocurren en poblaciones pequeñas y aisladas, lo que dificulta su preservación en los fósiles. Esta idea desafió el paradigma dominante y generó un intenso debate en la comunidad científica.

Gould fue un crítico feroz del determinismo biológico, especialmente de la sociobiología y la psicología evolucionista. Consideraba que estas disciplinas promovían una visión reduccionista y peligrosa de la conducta humana, al atribuirla exclusivamente a factores genéticos y evolutivos.

En su libro La falsa medida del hombre (1981), Gould desmontó las bases científicas del racismo biológico, criticando métodos como la craneometría y el coeficiente intelectual como herramientas sesgadas y pseudocientíficas utilizadas para justificar la desigualdad social. Este texto se convirtió en una referencia obligada en debates sobre ciencia y ética.

Gould también abordó la relación entre ciencia y religión, proponiendo el concepto de “magisterios no superpuestos” (Non-overlapping magisteria). Según esta idea, la ciencia y la religión son dominios distintos del conocimiento: la ciencia se ocupa del mundo empírico, mientras que la religión trata cuestiones de significado y valores. Esta postura buscaba evitar conflictos innecesarios entre ambos campos, aunque no fue aceptada por todos los sectores religiosos ni científicos.

Además de sus contribuciones académicas, Gould fue un prolífico divulgador científico. Durante más de 25 años escribió una columna mensual titulada This View of Life en la revista Natural History, donde abordaba temas de evolución, historia natural y filosofía de la ciencia con un estilo accesible y erudito.

Entre sus libros más conocidos se encuentran:

  • Desde Darwin: Reflexiones sobre Historia Natural (1977)
  • El pulgar del panda (1980)
  • La falsa medida del hombre (1981)
  • La vida maravillosa (1989)
  • Las piedras falaces de Marrakech (2000)
  • La estructura de la teoría de la evolución (2002)

Estos textos combinan rigor científico con narración literaria, y han sido traducidos a múltiples idiomas. Gould tenía el talento de convertir conceptos complejos en relatos fascinantes, lo que lo convirtió en un puente entre la ciencia y el público general.

Gould no se limitó al ámbito académico. Fue un intelectual comprometido con causas sociales, como los derechos civiles, la justicia social y la lucha contra el racismo. Su activismo comenzó en su etapa universitaria y se mantuvo a lo largo de su vida. Criticó abiertamente el uso de la ciencia para justificar la opresión y defendió una visión humanista del conocimiento.

También se opuso al creacionismo y al diseño inteligente, argumentando que estas posturas no eran científicas y que su inclusión en los programas escolares violaba el principio de separación entre iglesia y estado. Su defensa de la educación científica lo convirtió en una figura clave en debates sobre política educativa en Estados Unidos.

En los últimos años de su vida, Gould enseñó en la Universidad de Nueva York y continuó escribiendo. En 2002, poco antes de su muerte, publicó La estructura de la teoría de la evolución, una obra monumental que resume su visión de la evolución biológica y su historia intelectual.

Falleció el 20 de mayo de 2002 a causa de un cáncer de pulmón que se había extendido a otras partes del cuerpo. Su muerte fue una gran pérdida para la comunidad científica y para todos aquellos que valoraban el pensamiento crítico y la divulgación rigurosa.

Stephen Jay Gould fue un científico excepcional, un pensador crítico y un divulgador apasionado. Su obra desafió paradigmas, denunció injusticias y acercó la ciencia a millones de lectores. Su legado perdura en la teoría evolutiva, en la lucha contra el racismo científico y en la defensa de una ciencia comprometida con la sociedad.

Gould nos enseñó que la ciencia no es sólo una acumulación de datos, sino una forma de entender el mundo con profundidad, sensibilidad y responsabilidad. En tiempos de incertidumbre y desinformación, su voz sigue siendo un faro de claridad intelectual y ética.


Nota.

Un análisis comparativo de dos de las obras más influyentes de Stephen Jay Gould: Wonderful Life: The Burgess Shale and the Nature of History (1989) y La estructura de la teoría de la evolución (2002). Ambas reflejan su pensamiento profundo sobre la evolución, pero desde enfoques distintos: uno divulgativo y narrativo, el otro técnico y sistemático.

 Wonderful Life: Contingencia y la historia de la vida

Contexto y propósito

Este libro parte del estudio del yacimiento fósil de Burgess Shale en Canadá, que contiene criaturas del período Cámbrico con morfologías extrañas y únicas. Gould utiliza este hallazgo para reflexionar sobre la naturaleza de la evolución y la historia de la vida en la Tierra.

Ideas centrales
  • Contingencia histórica: Gould argumenta que la evolución está profundamente marcada por el azar. Si “rebobináramos la cinta de la vida”, el resultado sería radicalmente distinto.
  • Crítica al determinismo: Rechaza la idea de que la evolución tiene una dirección progresiva hacia formas más complejas o “superiores”.
  • Revisión del registro fósil: Critica la interpretación original de Charles Walcott, quien clasificó erróneamente los fósiles como antecesores de especies modernas. Gould defiende que muchos eran linajes extintos sin descendencia actual.
  • Implicaciones filosóficas: El libro invita a reflexionar sobre nuestra posición en el universo como producto de eventos improbables, no como culminación inevitable de la evolución.
Estilo y recepción

Escrito con un tono narrativo y accesible, Wonderful Life combina historia de la ciencia, paleontología y filosofía. Fue aclamado por su capacidad de comunicar ideas complejas al público general y por su enfoque humanista de la ciencia.

 La estructura de la teoría de la evolución: Síntesis y expansión

Contexto y propósito

Publicado poco antes de su muerte, este libro monumental (más de 1,400 páginas) representa el intento de Gould por sistematizar y expandir su visión de la evolución. Es una obra técnica dirigida principalmente a especialistas.

Ideas centrales
  • Reformulación del darwinismo: Gould propone una “estructura jerárquica” de la evolución que incluye múltiples niveles de selección (genes, organismos, especies).
  • Equilibrio puntuado: Reafirma y desarrolla la teoría que formuló con Niles Eldredge, según la cual la evolución ocurre en ráfagas rápidas seguidas de largos períodos de estabilidad.
  • Crítica al adaptacionismo extremo: Cuestiona la tendencia a explicar todos los rasgos biológicos como adaptaciones, abogando por una visión más pluralista.
  • Integración histórica y filosófica: El libro incluye extensas discusiones sobre la historia del pensamiento evolutivo, desde Darwin hasta el siglo XXI.
Estilo y recepción

Aunque denso y técnico, La estructura de la teoría de la evolución es considerado por muchos como la obra cumbre de Gould. Resume décadas de pensamiento y debate, y busca establecer una nueva síntesis evolutiva que trascienda el neodarwinismo clásico.

 Comparación y legado
AspectoWonderful LifeLa estructura de la evolución
EnfoqueDivulgativo, narrativoAcadémico, sistemático
Tema centralContingencia y azar en la evoluciónReformulación teórica del darwinismo
Público objetivoLectores generalesCientíficos y especialistas
EstiloLiterario, accesibleTécnico, exhaustivo
ImpactoPopularizó ideas evolutivas complejasConsolidó su legado científico

Ambos libros muestran la amplitud intelectual de Gould: su capacidad para pensar críticamente, comunicar con elegancia y desafiar paradigmas. Wonderful Life nos recuerda la fragilidad de nuestra existencia; La estructura de la evolución nos ofrece una nueva arquitectura para entender cómo esa existencia llegó a ser.

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