El 11 de enero de 1816 nació en el Castillo de los Tres Reyes del Morro Francisco de Albear, el más ilustre de los ingenieros cubanos: Francisco de Albear.
Con 19 años partió para España, donde años más tarde se graduó de ingeniero. Al regresar a La Habana en 1845, lo nombraron Director General de Obras Públicas de la Real Junta de Fomento. Durante su trayectoria intervino en la realización de unas 200 obras, incluidos proyectos e informes, trabajos parciales y construcciones nuevas y completas.
Pero sin dudas la más famosa es el acueducto que lleva su nombre, primer sistema del país que usó aguas del manto freático por medio de pozos que garantizaban un agua potable con más higiene.