La Academia de Ciencias de Cuba (ACC) dio a conocer los dictámenes del Premio ACC correspondiente a 2024. En esta ocasión fueron laureadas 96 investigaciones, pertenecientes a las secciones de Ciencias Agrarias y de la Pesca (10), Ciencias Técnicas (6), Ciencias Naturales y Exactas (11), Ciencias Biomédicas (37) y Ciencias Sociales y Humanísticas (32).
Por la importancia que reviste la vigilancia epidemiológica de aquellas enfermedades zoonóticas, que puedan afectar también a las personas, uno de los trabajos galardonados en la sección de Ciencias Agrarias y de la Pesca fue “Alerta temprana de riesgos por influenza aviar en la interfaz fauna silvestre, ganadería, humanos”.
La investigación desarrolla, según refleja el dictamen de la ACC, “herramientas novedosas que permiten ampliar la alerta temprana, el análisis de riesgo y la toma rápida de decisiones con un mejor uso de los recursos, al enmarcar las zonas de mayor peligro hasta los consejos populares y con un criterio de Una Salud”, en el entendido de que “Cuba es un país con grandes riegos por ser un corredor de aves migratorias sobre todo de anátidas (portadoras del virus) que migran de Estados Unidos y Canadá en su paso al sur”.
Otro de los resultados obtenidos gracias a este trabajo fue la identificación de oportunidades de mejora del sistema de vigilancia activa de la influenza aviar implementado en el archipiélago, mediante análisis geoespacial multicriterio con mapeo de las áreas.
También se estudió “la situación de los cazadores de aves silvestres que son el sector poblacional de mayor riesgo para poder capacitarlos adecuadamente y disminuir la probabilidad de que la enfermedad pase a las aves domésticas y a las personas”.
En el apartado de Ciencias Técnicas, uno de los trabajos premiados fue “Análisis automatizado de estructuras cerebrales afectadas por la ataxia SCA2 mediante aprendizaje profundo en imágenes de resonancia magnética”.
La ataxia espinocerebelosa tipo 2 (SCA2) es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por la degeneración neuronal del cerebelo, tallo cerebral, médula espinal, cerebro y otras estructuras del sistema nervioso. De ahí que los pacientes tengan dificultades con las actividades de coordinación.
El estudio galardonado propone “cuantificar, mediante el uso del aprendizaje profundo, la degeneración pontocerebelosa en pacientes con SCA2, a partir de imágenes de resonancia magnética.
La investigación se destaca por su novedad “al proponer una red U-Net modificada, con módulos inception para segmentar tejido cerebeloso con alta precisión, superando métodos existentes como CERES y ACAPULCO en la aproximación a resultados manuales”, refiere el dictamen de la ACC.
Asimismo, “el trabajo representa un avance significativo en el campo de las neurociencias y la inteligencia artificial aplicada a la medicina, al desarrollar un método innovador basado en redes neuronales convolucionales”.
Por su parte, en la sección de Ciencias Naturales y Exactas, uno de los reconocimientos recayó en “Estructuras tridimensionales para ingeniería del tejido cartilaginoso”.
La investigación aborda la preparación de estructuras tridimensionales porosas (o andamios) que imitan la estructura multicapas de tejido articular, lo que contribuye a disminuir el tiempo del proceso de regeneración y reparación de estos tejidos.
Además, “propone la elaboración de nuevos biomateriales con potencial aplicación en la regeneración del tejido cartilaginoso, aplicando la liofilización capa por capa. Aborda la caracterización químico-física y reológica del material, los estudios celulares, de microtomografía computarizada, bioactividad, porosidad, hinchamiento y otros”, señala el dictamen publicado.
Otro aspecto importante es que “la estructura multicapa del biomaterial propuesto tiene similar composición al cartílago, esto facilitaría su uso como implantes para el tratamiento de enfermedades osteoarticulares”.
En biomedicina, donde resaltan estudios relacionados con los impactos dejados por la covid-19 y los resultados de la estrategia vacunal cubana en edades pediátricas, así como lo referido a la fiebre del Oropouche, destaca también “Eficacia en exactitud diagnóstica de pruebas no invasivas para la detección de la infección por Helicobacter pylori en los diferentes niveles de Atención de Salud”.
Los sistemas antígeno fecal evaluados por los investigadores de este trabajo, reunieron las características ideales de un método diagnóstico confirmatorio de la infección por H. pylori. En específico, “el ELISA SD-Ag permitió constatar una relación proporcional entre el número de bacilos en la mucosa y el valor de absorbancia en función del antígeno excretado”.
La introducción en la práctica médica de este procedimiento para determinar la presencia de H. pylori adquiere especial significación, sobre todo para niños y pacientes adultos, en los que no se justifica el estudio endoscópico.