En el mundo del software de privacidad digital, Ghostery es uno de los nombres más respetados y consistentes. Este proyecto de código abierto, muy apreciado por quienes buscan navegar con mayor anonimato, ha evolucionado más allá de un simple bloqueador de anuncios: hoy ofrece su propio navegador, motor de búsqueda privado y herramientas avanzadas para el análisis de rastreadores.
Ghostery destaca por su capacidad para bloquear rastreadores y anuncios intrusivos, lo que no solo mejora la seguridad del usuario, sino también la velocidad de carga de las páginas web. Autoplay en YouTube, banners invasivos en portales de noticias y anuncios en redes sociales: todos pueden ser neutralizados con esta herramienta.

Su base de datos incluye más de 5000 rastreadores provenientes de más de 3000 empresas, y ofrece información detallada sobre su actividad. Además, funciones como el “never-consent” eliminan automáticamente las molestas ventanas emergentes de cookies al aplicar las configuraciones de privacidad más estrictas disponibles.
El Ghostery Private Browser, basado en Firefox, refuerza aún más la protección del usuario con funciones como modo HTTPS-Only, motor de búsqueda sin registro y eliminación de datos de navegación. Este navegador está disponible para Windows, macOS, Linux, iOS y Android, y es ideal para quienes buscan una alternativa real a Chrome sin sacrificar usabilidad.
A pesar de sus múltiples ventajas, Ghostery no está exento de detalles que pueden frenar su adopción masiva. Por ejemplo, en Android solo se encuentra disponible como aplicación independiente o como extensión para Firefox, lo que limita su alcance entre usuarios que utilizan Chrome, el navegador móvil más popular.

Esta herramienta es completamente gratuita. Los usuarios que deseen contribuir económicamente pueden hacerlo a cambio de mejoras cosméticas o acceso a estadísticas históricas. No obstante, no hay diferencias significativas en la protección entre usuarios pagos y gratuitos. También es posible obtener el estatus de colaborador aportando al código abierto o promoviendo el proyecto.
Para usuarios más técnicos o defensores activos de la privacidad en línea, Ghostery representa una alternativa robusta. Sin embargo, quienes priorizan simplicidad y soporte directo podrían encontrar opciones más accesibles en el mercado.