Hace 45 años, a propósito de la celebración de la sexta Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, se inauguraba uno de los sitios más emblemáticos del país en cuanto a organización de eventos: el Palacio de Convenciones de La Habana.
Tanto su arquitecto principal Antonio Quintana Simonetti, como Celia Sánchez Manduley, valoraron entre los aspectos para su ubicación –seleccionada meticulosamente– que estuviera ubicado en una zona de alta cualificación de sus edificaciones, la cercanía a El Laguito, a excelentes vías de comunicación y un entorno paisajístico relevante.
Al recordar cómo surgió arquitectónicamente el Palacio, Katia Batista Noa, organizadora profesional de Congresos, Ferias y Exposiciones, detalló a Juventud Técnica que Quintana Simonetti presentó en un concurso celebrado en Bulgaria la maqueta de lo que finalmente sería la sede habanera de los grandes eventos, lo cual le mereció un premio internacional de arquitectura pues logró integrar su estructura a un paisaje de exuberante vegetación.
De igual forma, se le reconoció la inclusión de elementos de la arquitectura colonial, con mármoles, celosías, tejas criollas, zaguanes, techo a dos aguas y las macro puertas del restaurante “El Bucán”, con un estilo colonial.
Batista Noa explicó que, si bien la arquitectura original ha sido respetada, hacia lo interno se han realizado algunos cambios necesarios y, en estos momentos, los trabajos se enfocan en la mejora de instalaciones y la modernización de los equipos de audio y video como parte de un proceso inversionista iniciado a finales del 2020 y que se extenderá por cinco años.
El proyecto actual de remodelación del Palacio, detalló la especialista, se centra en la reforma arquitectónica y actualización tecnológica del salón plenario, el cual debe tener continuidad con las salas 3 y 4, para proseguir con el resto de los salones.
Este comprende también la remodelación de la entrada de delegados, el restaurante y cocina del Bucán, junto al equipamiento y mobiliario que se encuentran en proceso de renovación.
Asimismo, se incluyeron ascensores que conectan la entrada de delegados con el foyer o área de bienvenida, se incorporan dos ascensores de carga y se sustituyen el resto de los montaplatos; se ha trabajado en la restructuración de baños públicos, sustitución de bajantes pluviales y la impermeabilización de cubiertas, todo ello como parte del programa integral inversionista previsto que se ha ejecutado por etapas en función de los presupuestos.
Por otra parte, destacó el desarrollo de los eventos híbridos en el que se incorporan Streaming (trasmisión por Internet en vivo), videoconferencias y otras facilidades de la tecnología como valor agregado de algunos de los clientes y públicos, sin que ello compita con los congresos presenciales. Este tipo de evento, donde se hace un mayor uso de las tecnologías, marca una tendencia de desarrollo de esta modalidad dentro del Palacio.
Refirió que, aunque en el país hay otros Centros de Convenciones, como los de Matanzas, Camagüey y Santiago de Cuba, ninguno tiene las condiciones tecnológicas y estructurales del Palacio, que cuenta con la sala de conferencias más grande del país con capacidad de 1500 personas.
De forma general, la especialista resaltó que, a pesar de los problemas existentes, el Palacio mantendrá su posición como líder en el sector de eventos al contar con el personal especializado y con una vasta experiencia.
“Somos conscientes que dentro del país aflora desde hace algún tiempo la tendencia de otros prestatarios del mismo servicio, con los cuales debemos establecer alianzas y proyectos de trabajo a futuro que nos permitan trabajar juntos en este mercado”.
Un escenario para la ciencia
Los más importantes congresos y eventos de la ciencia cubana han tenido en el Palacio de las Convenciones su escenario. No hay resultado de la medicina, las ciencias básicas, sociales, agrícolas o técnicas que no haya sido mostrado a la comunidad nacional e internacional desde sus salas.
JT pidió a algunos investigadores cubanos que compartieran experiencias de trabajo o anécdotas ocurridas en el Palacio de las Convenciones. Estos son algunos testimonios.
Embajador Sergio Jorge Pastrana
“Tuve el honor de trabajar como traductor intérprete en la 6ta Cumbre del Movimiento de Países No Alineados que inauguró el Palacio de Convenciones. Aún no se habia creado el ESTI y existía un grupo nacional de traductores e intérpretes que provenían de diversos organismos y trabajaban en Comisión de Servicios para los mas grandes eventos. Gracias a eso me titularon los Servicios de ONU en dichaocasión como traductor intérprete de idioma inglés.
“Fue una etapa increíble para los jóvenes. Un año de entrega desde el Festival de la Juventud y los Estudiantes hasta la Cumbre”.
Ingeniera Ariadne Plasencia Castro, presidenta del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC)
“Hubo un tiempo en que ir al Palacio de las Convenciones, suponía inevitablemente, ver a Fidel. Y para mí, eso fue desde el V Congreso de la FEU hasta reuniones de trabajo cuando era cuadro profesional de la Unión de Jóvenes Comunistas. El Palacio era el lugar de las grandes reuniones, aquellas en las que se decidían o se conseguían cosas para Cuba.
Ahora sigue siendo también la sede de los principales eventos. No se piensa en otro lugar. Lo más importante tiene que ocurrir allí. Cuando eres de mi gremio, “Informática” y el Palacio, son un dúo, por definición.
Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica
