La compañía farmacéutica AstraZeneca declaró en documentos oficiales que su vacuna contra la covid-19, desarrollada con la Universidad de Oxford, puede ocasionar muertes y lesiones graves en decenas de casos.
En el juicio los abogados de la empresa dijeron que la vacuna produjo un efecto secundario que ha causado un efecto devastador en un pequeño número de familias.
El primer caso fue presentado en el año 2022 por Jamie Scott, padre de dos hijos, que quedó con una lesión cerebral permanente al desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia en el cerebro que le impidió trabajar después de recibir la vacuna en abril de 2021. AstraZeneca impugna las afirmaciones, pero aceptó, en un documento legal presentado ante el Tribunal Superior en febrero, que su vacuna «puede, en casos muy raros, causar TTS».
TTS, que significa síndrome de trombosis con trombocitopenia, provoca que las personas tengan coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas en sangre.
Los abogados del Sr. Scott han argumentado que sufrió «lesiones personales y pérdidas consiguientes derivadas de la trombosis inmune con trombocitopenia inducida por la vacuna (VITT) como resultado de su vacunación el 23 de abril de 2021, con la vacuna AstraZeneca covid-19».
Las cifras oficiales de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) muestran que se sospecha que al menos 81 muertes en el Reino Unido han estado relacionadas con la reacción adversa que provocó la coagulación en personas que también tenían niveles bajos de plaquetas en sangre.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha dicho que la vacuna era «segura y eficaz para todas las personas mayores de 18 años» y que el efecto adverso que provocó la acción legal fue muy raro.
Se han presentado 51 casos ante el Tribunal Superior, y las víctimas y sus familiares en duelo piden daños y perjuicios por un valor estimado de hasta 100 millones de libras esterlinas.
Los abogados que representan a las familias que demandan a la compañía farmacéutica argumentan que la vacuna no era tan segura como las personas tenían derecho a esperar. Están demandando a la empresa, con sede en Cambridge, en virtud de la Ley de Protección al Consumidor en 1887.
La compañía señala que la información del producto relacionada con la vacuna se actualizó en abril de 2021, con la aprobación del regulador del Reino Unido, para incluir «la posibilidad de que la vacuna AstraZeneca-Oxford sea capaz, en casos muy raros, de ser un desencadenante de TST».
El diario The Telegraph explicó que el Plan de Pago de Daños por Vacunas otorga compensación a las personas lesionadas por las vacunas o a los familiares en duelo. Menos de cinco personas incluídas en el plan recibieron otras vacunas además de AstraZeneca.
AstraZeneca ha argumentado anteriormente en documentos judiciales que las reclamaciones contra la empresa son «confusas» y «erróneas desde el punto de vista jurídico». En la presentación de la defensa AstraZeneca dijo que el perfil beneficio/riesgo de la vacuna era y sigue siendo positivo.
En un comunicado, AstraZeneca dijo: «Nuestra solidaridad está con cualquiera que haya perdido a sus seres queridos o haya informado de problemas de salud. La seguridad del paciente es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluídas las vacunas.
«A partir del conjunto de pruebas obtenidas en ensayos clínicos y datos en el mundo real, se ha demostrado continuamente que la vacuna AstraZeneca-Oxford tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores de todo el mundo afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros» agregó el documento.
Sarah Moore, socia del bufete de abogados Leigh Day, que presenta las demandas legales, dijo: «A AstraZeneca le ha llevado un año admitir formalmente que su vacuna puede causar coágulos sanguíneos devastadores, cuando este hecho ha sido ampliamente aceptado por el sector clínico de la comunidad desde finales de 2021”.
En una carta de respuesta enviada en mayo de 2023, AstraZeneca dijo a los abogados de Scott que «no aceptamos que el TTS sea causado por la vacuna a nivel genérico».
Pero en el documento legal presentado ante el Tribunal Superior en febrero, AstraZeneca decía: «Se admite que la vacuna AZ puede, en casos muy raros, causar TTS. Se desconoce el mecanismo causal.
«Además, el TTS también puede ocurrir en ausencia de la vacuna AZ (o cualquier vacuna). La causalidad en cualquier caso individual será materia de prueba pericial».
En total, casi una de cada cinco personas que padecían esta afección murió como resultado de ella, según cifras de MHRA. El gobierno gestiona su propio plan de compensación por vacunas, pero las presuntas víctimas afirman que el pago único de 120 mil libras esterlinas es inadecuado. Las cifras obtenidas en virtud de una solicitud de Libertad de Información muestran que de 163 pagos realizados por el Gobierno hasta febrero de este año, al menos 158 fueron a destinatarios de la vacuna AstraZeneca.
El Plan de Pago de Daños por Vacunas otorga compensación a las personas lesionadas por las vacunas o a los familiares en duelo. Menos de cinco personas incluídas en el plan recibieron otras vacunas además de AstraZeneca.
AstraZeneca es la segunda empresa más grande que cotiza en bolsa en el Reino Unido, con una capitalización de mercado de más de 170 millones de euros. Su director ejecutivo, Sir Pascual Soriot, es el jefe mejor pagado entre las empresas del FTSE 100, con ganancias cercanas a los 19 millones de euros.
La admisión de AstraZeneca -hecha en una defensa legal a la demanda de Scott ante el Tribunal Superior- se produce tras una intensa disputa legal que podría dar lugar a pagos si la empresa farmacéutica acepta que la vacuna fue la causa de una enfermedad grave y la muerte en casos legales específicos. El Gobierno se ha comprometido a financiar los gastos legales de AstraZeneca.