La Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de Igualdad de la Mujer se reunió para presentar los resultados del trabajo del Programa de Adelanto para las Mujeres (PAM) tras cuatro años de su aprobación a partir del Decreto Presidencial 198/2021.
La vice primera ministra Inés María Chapman destacó los logros de Cuba en materia de igualdad de género, aunque señaló que persisten retos, agravados por las limitaciones derivadas del bloqueo económico de Estados Unidos y otras dificultades estructurales.
Chapman subrayó la necesidad de seguir fortaleciendo las políticas públicas para garantizar mayores oportunidades y derechos para las mujeres.
El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presente en el debate, reconoció que, pese a la labor emancipadora de la Revolución en favor de las mujeres, aún persisten problemas como la discriminación, la violencia, los rasgos patriarcales y las actitudes machistas que demandan atención priorizada.
Díaz-Canel dijo que el Programa para el Adelanto de la Mujer refleja la madurez institucional y política alcanzada, la cual parte del valiente reconocimiento de las desigualdades que aún subsisten en la sociedad cubana.

Entre los ejes fundamentales del Programa para el Adelanto de la Mujer, la vice primera ministra señaló el fortalecimiento de las acciones contra la violencia de género, que incluye la erradicación del lenguaje sexista en los medios y la creación de la Defensoría Familiar. Hasta mayo de 2025, esta instancia había atendido 1 732 casos, con 1 561 resueltos y 171 en proceso de seguimiento.
En el ámbito económico, el programa impulsó el liderazgo femenino en el sector no estatal y en proyectos de desarrollo local, junto a estrategias para generar nuevas fuentes de empleo. Paralelamente, se perfeccionó el Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida, con énfasis en educación sexual y reproductiva, la promoción del parto respetuoso y la prevención del embarazo adolescente. Un reflejo de este esfuerzo son los 8 006 partos que cumplieron con el protocolo de acompañamiento elegido por las gestantes, un hito en la humanización de la atención médica.

Por su parte, Teresa Amarelle, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), comentó detalles de las políticas de género, como la extensión de la licencia de maternidad a 15 meses y el reconocimiento del cuidado como trabajo remunerado.
Además, mencionó el fortalecimiento de las casitas infantiles para el beneficio de las familias y favorecer la inserción laboral femenina y destacó que más de cinco mil madres trabajadoras se han beneficiado con políticas de vivienda. No obstante, comentó que “aún quedan necesidades sin resolver debido a limitaciones de recursos”.
El diputado Yusuam Palacios Ortega llamó la atención sobre las brechas culturales persistentes en zonas rurales, donde muchas mujeres continúan asumiendo roles tradicionales sin remuneración, mientras que Asiel Aguada Barceló, representante de Villa Clara, subrayó el papel clave de las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia en la formación jurídica y comunitaria. Sin embargo, enfatizó que “es necesario visibilizar más los esfuerzos de Cuba a favor de la equidad de género”.
Entre las proyecciones a corto plazo, el PAM plantea la creación de servicios integrales para víctimas de violencia, con atención multisectorial disponible las 24 horas. De igual forma, se trabaja en la incorporación de la perspectiva de género en cuatro leyes clave: Educación, Deporte, Salud Pública y Protección a la Niñez.

El PAM se alinea con los compromisos internacionales asumidos por Cuba, entre los que destacan: la Plataforma de Acción de la IV Conferencia de la ONU sobre la Mujer (Beijing+30), la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Agenda 2030 con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, se sustenta en la voluntad política del Estado cubano para promover los derechos de las mujeres y avanzar en la igualdad de género, principios consagrados en la Constitución de la República y reflejados en el Modelo de Desarrollo Económico y Social y su Plan Nacional hacia el 2030.