Foto: tomada de Wikipedia
La diversidad extraordinaria de los coleópteros —el orden más numeroso del reino animal— se debe a una combinación de factores evolutivos, ecológicos y morfológicos que los han convertido en verdaderos campeones de la adaptación.
Factores evolutivos
Antigüedad del grupo: Los coleópteros surgieron hace más de 250 millones de años, en el Pérmico superior, lo que les ha dado muchísimo tiempo para diversificarse.
Radiaciones adaptativas: Han experimentado múltiples explosiones evolutivas, especialmente tras eventos de extinción masiva, ocupando nichos vacantes en ecosistemas terrestres y acuáticos.
Adaptaciones morfológicas
Elytra (coberturas alares): Sus alas anteriores endurecidas protegen el cuerpo y las alas posteriores, permitiéndoles sobrevivir en ambientes hostiles y enterrarse en el suelo o madera.
Tamaño y forma variables: Desde diminutos hasta gigantescos, su morfología les permite explotar recursos muy diversos.
Versatilidad ecológica
Hábitats diversos: Se encuentran en casi todos los ecosistemas: selvas, desiertos, agua dulce, suelos, copas de árboles, e incluso ambientes marinos.
Dietas variadas: Hay herbívoros, carnívoros, detritívoros, coprófagos, xilófagos, y parásitos. Esta amplitud trófica reduce la competencia intraorden y favorece la coexistencia.

Ciclo de vida holometábolo
Metamorfosis completa: Al pasar por etapas de larva, pupa y adulto, cada fase puede ocupar un nicho distinto, lo que reduce la competencia entre generaciones y permite una mayor especialización.
Interés educativo
Los coleópteros son una mina de oro evolutiva, y varios ejemplos destacan por sus adaptaciones extremas, funcionales o simbióticas. Aquí una selección que puede servir tanto para enseñanza como para reflexión interdisciplinaria:
Bombardier beetles (género Brachinus)
Adaptación destacada: Defensa química explosiva.

Mecanismo: Mezclan peróxido de hidrógeno y hidroquinonas en una cámara abdominal, generando una explosión caliente y tóxica contra depredadores.
Aplicación educativa: Ejemplo perfecto de cooptación bioquímica y evolución de sistemas complejos.
Eleodes spp. (escarabajos del desierto)
Adaptación destacada: Tolerancia extrema a la aridez.
Mecanismo: Cutícula altamente impermeable, comportamiento nocturno, y postura defensiva que libera compuestos olorosos.
Analogía útil: Resiliencia ecológica en ambientes extremos, útil para enseñar sobre adaptación y selección natural.
Agrilus planipennis (escarabajo esmeralda del fresno)
Adaptación destacada: Especialización en árboles del género Fraxinus.
Impacto: Invasor altamente destructivo en Norteamérica; su ciclo larval se adapta al entorno.
Aplicación: Ideal para discutir biogeografía, invasiones biológicas y coevolución planta-insecto.
Dermestes maculatus (escarabajo carroñero)

Adaptación destacada: Consumo de tejidos en descomposición.
Uso humano: Se emplea en museos para limpiar esqueletos sin dañar los huesos.
Valor educativo: Ejemplo de reciclaje ecológico y nichos detritívoros.
Chrysina gloriosa (escarabajo joya)
Adaptación destacada: Coloración iridiscente por microestructuras en el exoesqueleto.
Función: Camuflaje entre hojas brillantes y atracción sexual.
Aplicación visual: Ideal para enseñar biomimética y óptica en biología.
La famosa frase atribuida a J.B.S. Haldane, uno de los padres de la genética de poblaciones, es una joya tanto científica como filosófica: “Si Dios existe, debe tener una especial predilección por los escarabajos.”
Esta observación irónica surge del hecho de que una de cada cuatro especies animales descritas es un coleóptero, lo que convierte a este orden en el más diverso del reino animal. Haldane, con su agudo ingenio, usaba esta metáfora para cuestionar las explicaciones teleológicas o antropocéntricas de la naturaleza, sugiriendo que si la creación tuviera un propósito divino, ese propósito parecería centrarse en los escarabajos más que en los humanos.
Reflexión filosófica y educativa
Aquí hay varias capas que se podrían explorar o enseñar:
Crítica al diseño inteligente: La frase desmonta la idea de que la biodiversidad está centrada en el ser humano, mostrando que la evolución favorece la diversidad funcional, no la jerarquía moral.
Humildad epistemológica: Nos recuerda que nuestras categorías de valor (belleza, utilidad, protagonismo) no necesariamente se reflejan en los patrones naturales.
Analogía sociológica: Así como los coleópteros dominan por su adaptabilidad y discreción, en las sociedades humanas también hay “escarabajos invisibles” que sostienen sistemas sin protagonismo.
Aplicación didáctica
Se podría usar esta metáfora como punto de partida para un debate sobre antropocentrismo en ciencia y religión, una actividad de clasificación taxonómica que revele la distribución desigual de la biodiversidad y una reflexión sobre cómo el azar y la contingencia moldean la evolución, más que un plan preestablecido.
La metáfora de Haldane tiene un efecto profundamente desestabilizador y revelador sobre nuestra percepción del ser humano, especialmente si se la toma como punto de partida para reflexionar sobre nuestra posición en la naturaleza.
Descentramiento del antropocentrismo
Desplaza al humano del centro: Nos recuerda que la evolución no tiene un propósito dirigido hacia nosotros. La abrumadora diversidad de coleópteros sugiere que la selección natural favorece la adaptabilidad, no la supremacía.
Cuestiona el diseño finalista: Si la creación tuviera un “favorito”, no sería el Homo sapiens, sino el escarabajo. Esto subvierte narrativas religiosas o filosóficas que colocan al ser humano como cúspide de la creación.
También hace un replanteamiento del valor humano, lo cual se aprecia de la siguiente manera:
Valor funcional vs. valor simbólico: Los escarabajos triunfan por su eficiencia ecológica, mientras que los humanos se distinguen por su simbolismo, cultura y autoconciencia. La metáfora nos obliga a distinguir entre éxito evolutivo y significado existencial.
Humildad biológica: Nos recuerda que somos una especie más entre millones, y que nuestra complejidad no implica necesariamente mayor importancia en términos evolutivos.
Analogía sociológica y educativa
Diversidad invisible: Así como los escarabajos dominan sin protagonismo, muchas personas o culturas sostienen sistemas sin ser reconocidas. La metáfora puede usarse para enseñar sobre invisibilización, resiliencia y diversidad funcional.
Pedagogía crítica: En educación, esta metáfora puede abrir debates sobre cómo construimos jerarquías de valor, tanto en biología como en sociedad.
Filosofía de la contingencia
El azar como motor: La metáfora sugiere que la evolución es más contingente que dirigida. La proliferación de escarabajos no responde a un plan, sino a una serie de eventos históricos, ecológicos y genéticos que favorecieron su éxito.
Emergencia sin intención: Nos invita a aceptar que la belleza y complejidad pueden surgir sin necesidad de propósito consciente.
El principio de mediocridad, también conocido como principio copernicano, es una idea filosófica y cosmológica que ha servido como antídoto contra el antropocentrismo desde el siglo XVII. En esencia, afirma que no hay nada intrínsecamente especial en nuestra posición en el universo —ni como especie, ni como planeta, ni como momento histórico.
¿Qué implica este principio?
La Tierra no es el centro del universo. Copérnico inició esta revolución al desplazar a la Tierra del centro del sistema solar. Desde entonces, descubrimientos sucesivos han mostrado que el Sol no está en el centro de la galaxia, ni la galaxia en el centro del universo. El ser humano no es privilegiado. Si aplicamos este principio a la biología, no hay razón para pensar que nuestra especie sea única o inevitable.
La frase de Haldane sobre la “predilección divina por los escarabajos” se alinea perfectamente con el principio de mediocridad. Ambos nos invitan a descentrar al ser humano como medida de todas las cosas. Si el universo favorece la diversidad funcional —como la de los coleópteros— más que la conciencia reflexiva, entonces nuestra percepción de “importancia” necesita ser revisada.
Aplicación educativa y filosófica
Se podría usar este principio para:
Comparar cosmovisiones: Desde el geocentrismo hasta el pensamiento ecológico contemporáneo.
Debatir sobre el lugar del ser humano: ¿Somos excepcionales por nuestra conciencia o simplemente una rama más del árbol evolutivo?
Explorar la contingencia histórica: ¿Qué significa vivir en un momento “no especial”? ¿Cómo afecta eso nuestras decisiones éticas y políticas?
Nota: La fauna de coleópteros (escarabajos) de Cuba asciende a 2673 especies conocidas repartidas en 87 familias. El Ing. Fernándo de Zayas (1912-1983) ha sido el estudioso cubano más notable de este grupo de insectos. Y formó la colección de escarabajos mayor y más importante de Las Antillas.