Dentro de las tendencias y predicciones de expertos en la industria del videojuego para 2024, vaticinaron que ocurriría una caída en los juegos de servicio en vivo, definidos como títulos en línea que incluyen actualizaciones frecuentes y compras dentro de la aplicación.
Una encuesta publicada por Omdia sobre las opiniones de los desarrolladores de videojuegos con respecto a los live-service games, reveló que el 39% de los participantes tenía preocupaciones leves sobre los modelos de negocio de servicio en vivo, mientras que el 31% estaba muy preocupado, para un total del 70 por ciento.
La pesquisa, realizada entre febrero y marzo a un total de 600 desarrolladores, reflejó como mayor inquietud la posible pérdida de interés de los jugadores por ese formato, seguida de la competencia en el sector y el aumento de los costos de adquisición de usuarios.
Detrás del telón del asunto del futuro de los servicios en vivo, está la preocupación por la rentabilidad de la industria a largo plazo. Alarma a los desarrolladores que los gamers opten por dejar de lado estos títulos, los cuales aún se mantienen como una de las opciones preferidas por los fanáticos del videojuego.
El pasado año, según un reporte del analista Newzoo, el 60% del tiempo de juego en consolas y PC se gastó en juegos de servicio en vivo que tienen más de seis años, como Fortnite, Minecraft, Counter-Strike y otros. Un total de 66 juegos representaron más del 80% del tiempo de juego en 2023, y el 60% de eso se gastó en juegos que llevan en el mercado seis años o más.
Con estos datos y la confirmación en febrero de que más de 500 estudios están trabajando en algún juego de este tipo, queda claro que forman piedra angular del futuro de la industria. No hay señales de desgaste en los jugadores, aunque queda por ver si con el exceso de contenido no terminan migrando hacia otro formato de juego.
Otros temas que son identificados como retos para estos juegos online, son el aumento de los costos de desarrollo y de mantener la infraestructura tecnológica necesaria, así como una reticencia de los jugadores al exceso del enfoque monetizador que poseen algunos juegos.
La industria debe apostar por una diversificación de formatos, para mantener a la comunidad amante del live-service enganchada pero también brindar otras opciones. En el futuro cercano puede verse un enfriamiento de los juegos de servicio en vivo, ya que los jugadores tienen menos tiempo para juegos de mucho tiempo.
Los juegos sin conexión continúan siendo populares para muchos jugadores que anhelan una experiencia de juego más tradicional. No están sujetos a las mismas presiones que los juegos de servicio en vivo y pueden ofrecer un tipo diferente de longevidad a través la rejugabilidad.
Es probable que la industria vea un equilibrio en el que ambos formatos coexistan, cada uno de los cuales atiende a diferentes segmentos de la población de jugadores. Los juegos de servicio en vivo crean comunidades y los tradiciones cuentan con un mayor mérito artístico y profundidad narrativa.