Por Sheryl Márquez y Rosmery Pineda
Ciertamente, si algo ha quedado bastante claro durante la I Feria de Innovación para el Desarrollo Sostenible es que este ha sido un espacio para hacer contactos, conocer nuevas propuestas y generar alianzas.
Así lo afirma Elieser Arias Pérez, director de PIROMADC, la empresa bayamesa que ha logrado aprovechar de manera sostenible el marabú a través de la pirólisis.
Mediante este proceso han logrado una diversidad de productos útiles e innovadores que van desde combustibles renovables hasta bioestimulantes agrícolas y sazonadores alimentarios.
Entre ellos se encuentra el carbón vegetal, obtenido mediante métodos ecológicos en hornos de mampostería y que actúa como portador energético renovable, así como el biocarbón o biochar, un bioestimulante agrícola, y la pirólisis del marabú, de gran utilidad en la impermeabilización de cubiertas.
También es líder en el país en la obtención de humo líquido, un sazonador único, mundialmente utilizado en la industria alimentaria por sus características aromáticas.
PIROMADC ha podido cumplir algunos de sus pendientes en la Feria como el de lograr acuerdos con el Grupo azucarero AZCUBA, además de algunos avances con las entidades pertinentes para certificar sus productos.


Por otra parte, y en consonancia con los esfuerzos del país por aumentar la producción de alimentos, el Instituto de Investigaciones para la Industria Alimentaria se ha convertido en un actor clave en el contexto económico actual, liderando proyectos que buscan aprovechar al máximo los recursos nacionales disponibles.
Según la Dra. Urselia Hernández López, directora de ciencias del instituto, la prioridad es “la utilización de materias primas nacionales”, algo en lo que han estado trabajando por más de cinco años. “Estamos hablando de yuca, coco, arroz, suero lácteo, soya, entre otros”, explica.
Uno de los proyectos estrella del instituto se enfoca en el desarrollo de harinas a partir de estos insumos locales. “Hemos logrado producir harinas de yuca, arroz y semillas de calabaza que pueden ser utilizadas en la elaboración de pan, productos lácteos, embutidos y otros alimentos”, comenta la Dra. López.
Pero el trabajo del instituto no se limita solo a la harina. También han desarrollado cereales, productos cárnicos, lácteos, frutas, vegetales, salsas, mermeladas y productos de panadería y repostería, siempre buscando sustituir ingredientes importados por materias primas nacionales.
“Nuestra misión es diseñar y justificar las líneas de producción que el país necesita, indicando las características técnicas que deben tener estos alimentos para que puedan ser utilizados adecuadamente”, explica la directiva.
Un ejemplo de esto es el proyecto sobre el uso de la calabaza, donde han explorado tanto la utilización del tubérculo como de la semilla, desarrollando nuevos productos como embutidos con pasta de yuca.
La presencia del Instituto de Investigación para la Industria Alimenticia en la Feria de Innovación para el Desarrollo Sostenible demuestra el compromiso de esta institución por impulsar soluciones locales que contribuyan a la seguridad alimentaria del país.