Manuel Elizalde junto a miembros de la tribu T’boli en Mindanao, 1970.
En julio de 2023 terminó sus días en este mundo el etnobotánico de renombre mundial Douglas Ernest Yen, posiblemente la última persona viva de quienes tuvieron alguna participación relevante en el colosal fraude de la tribu Tasaday.
Yen dedicó toda su vida a investigar la interconexión entre el surgimiento de antiguas civilizaciones en el océano Pacífico y la agricultura que ellas lograron desarrollar. Junto a Carol Maloney, antropóloga, tuvo una participación decisiva en la exposición del fraude orquestado por Manuel Elizalde Jr., funcionario del gobierno filipino que atendía los grupos minoritarios nacionales.
Aunque en algunas publicaciones recientes aún se discutía la conveniencia de repetir estudios de ADN inconclusos para esclarecer completamente el origen de los Tasaday, lo cierto es que los sucesos más relevantes tuvieron lugar a mediados de los años 70 del siglo pasado.
Una conmoción paleolítica
Mindanao, la más oriental de las islas, tenía en el año 2000 unos 18 millones de habitantes de los 102 que habitaban en las Filipinas. De las islas del archipiélago es la de mayor variedad geográfica; montañas altas y rugosas, altas mesetas, picos volcánicos en regiones aisladas, llanos, bosques y selvas tropicales.
En 1971 surgió la noticia de que se había descubierto una tribu de la Edad de Piedra que vivía aislada en la selva tropical de Mindanao. Un grupo de seis familias ‒ con un total de 27 miembros ‒ vivían en cuevas, solo tenían herramientas de piedra no pulida y se vestían con hojas de orquídeas. Tampoco tenían utensilios de cerámica u otro tipo ni practicaban la agricultura o la ganadería.

La existencia de la tribu se conoció a partir de un cazador seminómada de la parte sur de la isla, de nombre Dafal. Este, desde 1966 había mantenido contactos esporádicos con un grupo de dos docenas de personas que ‒ según él ‒ vivían en condiciones de la edad de piedra y que no conocían a alguna otra persona en el mundo. Como declaró después, les había entregado cuchillos de acero y enseñado técnicas de caza.
Al conocer la novedad, el gobierno filipino envió un grupo a investigar, bajo la guía de su representante especial, Manuel Elizalde. Pronto se hizo público que Elizalde había encontrado un asentamiento humano formado por pequeño grupo de hombres, mujeres y niños que se vestían con hojas, dormían en cuevas y se comunicaban en un dialecto desconocido para las aldeas vecinas.
Más tarde Manuel Elizalde declaró que esas personas estaban totalmente aisladas y no sabían nada del mundo exterior. Delineó una imagen romántica de personas amables, que vivían en una especie de Jardín del Edén. “No tienen palabras para armas, hostilidad o guerra”, declaró. También afirmó que no sabían lo que era un país, que no conocían el mar y ni siquiera lo que era el arroz. Su alimentaban básicamente de insectos y algunas ranas o anfibios. Según él, con la excepción de Dafal, la ‘tribu’ no había tenido contacto con humanos en los últimos mil años.
Se organiza el ‘show’
Ferdinando Marcos, presidente de Filipinas, declaró protegida una reserva de 19 mil acres de los bosques alrededor del asentamiento, limitando el acceso al público. Manuel Elizalde se designó a sí mismo como protector de la tribu y organizó el acceso de múltiples medios, antropólogos y celebridades para conocer a los Tasaday, filmarlos y estudiarlos. En 1972, la atención creada en los medios de difusión dio origen a un reporte de 32 páginas en la reconocida revista National Geographic.
El periodista y fotógrafo estadounidense John Nance, quien trabajaba como redactor jefe de la Associated Press en Filipinas, obtuvo acceso preferencial a la reserva junto al muy conocido aviador Charles Lindbergh, primer piloto en cruzar el Atlántico en solitario en 1927. El secuestro y asesinato de su hijo en 1932 ‒ de solo 20 meses ‒ lo hicieron aún más popular en todo el mundo. Nance y Lindbergh tomaron miles de fotos y recogieron cientos de horas de película. El libro de Nance, The Gentle Tasaday, con un prólogo escrito por Lindbergh, se convirtió en un éxito internacional.

¡Ciencia no, prensa sí!
Este parece haber sido el lema adoptado por el gobierno filipino cuando se presentaron los primeros inconvenientes.
Ya desde los mismos inicios los lugareños sospechaban de algún tipo de entendimiento entre Elizalde y los Tasaday. Conocido niño rico o playboy de una de las familias más acaudaladas del país y aliado del presidente Marcos, Elizalde era una figura controvertida que rara vez se involucró en un proyecto que no le rindiera beneficios. La amistad con Marcos, sin dudas, le habría ayudado a incursionar en negocios muy disímiles como la minería, bienes inmuebles, banca y agricultura.
No solo los lugareños desconfiaban. Un lingüista señaló que la tribu tenía palabras como “techo”, que probablemente serían desconocidas para un Tasaday que siempre vivió aislado en una cueva. También hubo reporteros que escucharon rumores de que algunos miembros de la tribu no eran más que vecinos comunes y corrientes de aldeas cercanas.
El primer gran inconveniente surgió ese mismo año, a causa de los expertos Yen y Maloney antes mencionados. Encontraron anomalías en la dieta y el lenguaje Tasaday que ponían en duda la afirmación de que habían estado aislados durante mil años.
Aunque nunca cuestionaron directamente la autenticidad de la tribu, su trabajo alarmó a Elizalde, quien reaccionó limitando el acceso de científicos a la reserva Tasaday con el pretexto de proteger a la tribu. Sin embargo, periodistas, fotógrafos y equipos de TV de todo el mundo continuaron llegando y se les recibió con los brazos abiertos.
Pero en 1976, cuando las incertidumbres sobre la verdadera historia de la tribu comenzaron a extenderse, Ferdinando Marcos emitió un decreto “protegiendo a los Tasaday y otras comunidades culturales exploradas de entradas no autorizadas”. Se estacionaron guardias armados para mantener alejado a todo el mundo, incluyendo periodistas y curiosos. Solo a unos pocos elegidos se les permitió visitar la “tribu perdida”.
Las visitas cesaron casi por completo hasta que Marcos fue depuesto, diez años después, cuando ya pocos se acordaban del asunto.
El fraude revelado
En 1986 el periodista suizo Oswald Item regresó a visitar a los Tasaday, solo para descubrir que el grupo siempre había vivido en casas similares a las de otras comunidades cercanas, vistiendo ropas normales. Los miembros de la ‘tribu’ declararon que Manuel Elizalde les había pagado para vivir en cuevas y usar hojas para vestirse, pero que ellos vivían en chozas y cultivaban la tierra. Si se habían quitado la ropa fue porque Elizalde así lo pidió, prometiendo que recibirían asistencia si aparentaban pobreza extrema.
Otros periodistas que visitaron el sitio más adelante encontraron a los Tasaday de vuelta en las cuevas vestidos con hojas, pero con ropa interior de tela asomando por debajo. Además, se descubrió que mantenían relaciones comerciales con sus vecinos, que les compraban regularmente carne de venado. Por tanto, no podían haber sido puramente recolectores, sino también cazadores. Aún más, si únicamente hubieran sido recolectores, los bosques cercanos no les habrían proporcionado suficiente comida. Su territorio de recolección habría tenido que incluir una gran zona que contenía aldeas y pueblos, incluso un aeropuerto.
El bambú que utilizaban los Tasaday no era de una especie silvestre, sino de una variedad cultivada. Sus hachas de piedra habían sido confeccionadas con instrumentos de metal y no resistían más de dos o tres golpes. Además, el lenguaje de los Tasaday no era propio, sino un dialecto Manobo.
No es posible hacer suposiciones sobre los manejos ocultos de situaciones como esta, donde los principales promotores desean permanecer en la sombra y tienen garantizado el poder y los medios para hacerlo. Además, usualmente la política es muy veleidosa. Lo cierto es que Elizalde abandonó las Filipinas en 1983. Regresó en 1988 a su mansión en Manila, tras ser expulsado de Costa Rica por explotación sexual de menores. Al parecer, le sirvió de mucho haber apoyado la campaña política que llevó a Corazón Aquino a la presidencia.
A su regreso organizó una campaña para demostrar que los Tasaday no eran un engaño. Presentó una demanda contra los científicos filipinos que así lo sostenían, los Tasaday se retractaron de sus declaraciones anteriores… y Elizalde ganó la demanda. Corazón Aquino, desde la presidencia, declaró después que los Tasaday eran una “tribu legítima de la Edad de Piedra”.
Finalmente en 1988, durante el Congreso Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas de Zagreb, todo quedó claro como un escandaloso fraude gubernamental. Los Tasaday vivían a tres horas de camino de comunidades agrícolas, pero afirmaban no conocer su existencia; la cueva que habitaban era diferente a cualquier otra conocida por la arqueología, no contenía basura ni evidencias de ser habitada regularmente o de la preparación regular de alimentos; eran recolectores, pero no poseían canastas o alguna otra tecnología de transporte, utilizaban sólo sus manos; no manejaban utensilios de caza o pesca de algún tipo — de nuevo, sólo usaban sus manos; a diferencia de cualquier otra cultura conocida no tenían religión, folklore, cacique, curanderos, ni nada parecido. Quizás lo más significativo fue que no habían sufrido algún brote de enfermedad por su reciente contacto con la civilización, lo que seguramente habría sido el caso de haber estado aislados durante siglos.
No todo era mentira
No obstante, los antropólogos que han estudiado a los Tasaday creen que hay algo de verdad en todo el asunto, y que probablemente la tribu estuvo fuera de contacto con el resto del mundo durante mucho tiempo, hasta un máximo de 150 años, pero nunca de mil . En esa época los invasores europeos y asiáticos incursionaban en las selvas y capturaban a la gente tribal, a veces pueblos enteros, para venderlos como esclavos. Es muy posible que los Tasaday descendieran de personas que huyeron lejos y se escondieron para proteger sus vidas.
Se piensa que los antecesores de la tribu se adentraron en la selva en algún momento del siglo XIX, como lo hicieron muchos otros grupos en toda Filipinas, manteniendo muy pocos intercambios comerciales y de forma muy cautelosa. Al pasar los años y surgir nuevas generaciones, el forzado aislamiento pasó a ser una forma de vida.
Tras el choque abrupto con la sociedad moderna, los descendientes trataron de sobrevivir y adaptarse a la nueva situación que se les presentaba, tal como hubiera hecho cualquier otro; mintieron por conveniencia. A fin de cuentas, está claro que fueron víctimas un tanto ingenuas, usados por gente poderosa para sus propios intereses.
Manuel Elizalde murió de leucemia en 1997 a la edad de 60 años. Ferdinando Marcos fue forzado a abandonar el poder en 1986 y exiliarse en Hawái, tras ganar unas elecciones amañadas contra Corazón Aquino. Bajo la protección del gobierno estadounidense huyó con su familia junto a 413 piezas de joyería, una estatua de marfil, un collar de diamantes, 24 lingotes de oro, unos 27 millones de pesos filipinos en billetes recién impresos y 15 millones de dólares. Murió en 1989 en Hawái, a los 72 años. El autor John Nance, otro de los participantes importantes involucrados en el fraude, falleció en 2010.
En la actualidad los Tasaday viven como muchos otros nativos en las Filipinas; en chozas elevadas, con ropa occidental, arando sus campos y felizmente casados con sus vecinos, los Manobo.

Bibliografía
- Obituary | Douglas Ernest Yen | The Neptune Society of Central California. https://www.neptunesocietyfresno.com/obituary/douglas-yen
- The stone age tribe that never was. https://newslab.philstar.com/31-years-of-amnesia/tasaday
- TASADAY the real story. https://www.tasaday.org/the-story
- Tasaday tribe: Philippines Stone Age hoax that fooled the world | news.com.au — Australia’s leading news site. https://www.news.com.au/technology/science/the-mindbending-saga-of-the-stone-age-tasaday-tribe-of-the-philippines/news-story/213664d0c7c17bdd3ba6a29c85274869
- La controvertida historia de los Tasaday. https://revista.iaa.es/content/la-controvertida-historia-de-los-tasaday
- The Stone Age Tasaday Tribe Controversy — Owlcation. https://owlcation.com/social-sciences/The-Stone-Age-Tasaday-Tribe-Controversy
- La pregunta de los 5.000 millones: ¿dónde está la fortuna oculta del dictador Marcos? https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-04-20/fortuna-oculta-ferdinand-marcos-filipinas_1551467/