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Fraudes científicos de este siglo (9): las clonaciones fingidas de Hwang Woo-suk

Arnaldo González Arias
20 noviembre 2024 | 0 |

Células madre y clonación

Las células madre son células no especializadas que se pueden replicar a sí mismas por división. Bajo ciertas condiciones se pueden manipular para que generen células de otro tipo, tales como las que producen insulina en el páncreas o las que forman parte de los músculos en el corazón. Hay células madres de diversos tipos: totipotentes, multipotentes, pluripotentes, unipotentes, oligopotentes, germinales y adultas, con características que las diferencian.

El uso terapéutico de células madres no es algo novedoso; las hematopoyéticas (formadoras de eritrocitos, leucocitos y plaquetas) se utilizan con éxito desde hace 50 años para tratar enfermedades y tumores mediante el trasplante de médula ósea, la cual contiene células madre de ese tipo. También se han utilizado células madre del cordón umbilical para tratar pacientes con cáncer.

Por su parte, la clonación describe un conjunto de procesos que se usan para producir copias genéticamente idénticas de un ente biológico a partir de células madre. El producto copiado se conoce como clon.

Hay tres tipos distintos de clonación: génica, terapéutica y reproductiva, según se refiera a genes, tejidos o animales completos. El proceso es, en general, difícil y poco eficiente; la oveja Dolly ‒ primer animal obtenido en 1996 mediante clonación reproductiva ‒ solo se logró tras 276 intentos. Después siguieron otros animales; hasta 2011 se habían clonado unas 20 especies diferentes, pero con un grado de dificultad similar.

Hasta el momento no hay evidencias de que alguien haya logrado clonar humanos. En los embriones humanos, y en el de algunos animales como los monos, el proceso resulta aún más difícil, pues la distribución de proteínas y cromosomas en la célula madre impide la extracción del núcleo celular ‒ parte fundamental del proceso ‒ sin dañar la célula.

La clonación terapéutica es un tema de investigación actual. Consiste en tratar de clonar un embrión humano, pero no para crear un bebé clon, sino con el propósito de producir células madre embrionarias con el ADN del donante. Se piensa que las células madres así obtenidas se podrían cultivar en un medio adecuado para generar los tejidos necesarios en un trasplante, o para tratar enfermedades degenerativas tales como el Alzheimer. Como los tejidos se obtendrían a partir del propio ADN del paciente, no habría problemas de rechazo, como ocurre con otros implantes.

El tema es muy controvertido, porque si el óvulo humano está fecundado, como ocurre con los provenientes de las clínicas de fertilidad, cosechar las células madre destruye el óvulo, y muchos se cuestionan cuándo es que en realidad comienza la vida humana.

Arriba: proceso de clonación terapéutica. Abajo, formación de un blastocisto a partir de un ovocito fecundado generado en el ovario. La clonación se lleva a cabo con microinstrumentos, bajo el microscopio.
Arriba: proceso de clonación terapéutica. Abajo, formación de un blastocisto a partir de un ovocito fecundado generado en el ovario. La clonación se lleva a cabo con microinstrumentos, bajo el microscopio.

La investigación reportada por Hwang Woo-Suk tenía que ver con las células madre pluripotentes embrionarias, las cuales se recolectan a partir de los blastocistos que quedan remanentes en las clínicas de fertilidad, o a partir de los que son creados para ese fin específico.

La clonación consiste en a) colectar un blastocisto ‒ ovocito maduro de 5/6 días de desarrollo ‒ que presenta una estructura celular compleja formada por aproximadamente 200 células, b) despojar al blastocito de su núcleo y c) transferir al blastocito el núcleo de una célula del paciente y combinar ambos con una leve descarga eléctrica (ver figura).

Tras ser cultivado unos pocos días, el óvulo clonado puede producir células madre embrionarias que portan el ADN del paciente. El proceso es muy similar al de la clonación de un animal, pero en este caso el embrión no se implanta en una madre sustituta, sino que se cultiva en algún medio adecuado para producir un tejido.

Los trabajos de Hwang Woo-Suk

Nacido en 1953, Hwang estudió en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Seúl UNS, donde en 1982 alcanzó su doctorado en teriogenología ‒ estudio de la reproducción animal. Inició su vida profesional como visitante asociado en la Universidad de Hokkaido, en Japón, y en 1986 pasó a formar parte de la UNS como profesor de biotecnología.

Ganó fama en 1999 cuando en Surcorea se logró por primera vez clonar una vaca. A partir de ese momento se hizo popular en la población y se relacionó con muchos periodistas, funcionarios y políticos. A la vaca siguió un cerdo genéticamente modificado para trasplante de órganos y otra vaca, esta resistente a la enfermedad de las vacas locas. Bajo los efectos de esta efervescencia se creó en la UNS 2005 el “Centro Mundial de Células Madre”. Hwang fue su primer director, y durante ese año recibió unos 30 millones de dólares para investigaciones.

Sin embargo, Hwang no publicaba artículos científicos revisados por árbitros; prefería organizar conferencias de prensa y proporcionar videos a los medios coreanos de difusión, lo que le valió algunas críticas.

Su primer artículo fue el de 2004, y resultó una falsificación.

La publicación de febrero de 2004 en la revista Science, junto a 24 coautores, fue reflejada de inmediato en la prensa especializada en todo el mundo. En ella se reportaba la obtención de una célula madre embrionaria a partir de un blastocisto humano mediante clonado terapéutico. Hasta ese momento nadie había podido crear embriones humanos mediante este procedimiento, y mucho menos cosechar células madre a partir de ellos.

La clonación reportada fue muy ineficiente. Para producir una sola línea de descendencia de células madre fue necesario utilizar 242 óvulos tomados de 16 voluntarias, a las que se les inyectaron hormonas para lograr que produjeran entre 12-20 óvulos por ciclo menstrual, en lugar del único óvulo habitual. En otro artículo publicado un año después, Hwang reportó haber obtenido 11 líneas de cultivo de células madre a partir de 185 óvulos. La tasa de éxitos era enorme en comparación con el reporte del año anterior.

¿Se le subió la fama a la cabeza?

Tras la publicación del primer artículo, diversos activistas de derechos humanos y especialistas en bioética cuestionaron, con mucha insistencia, si el reclutamiento de mujeres jóvenes voluntarias para donar óvulos había cumplido con los requerimientos éticos mínimos. Algunos investigadores estaban sorprendidos de que tantas mujeres se prestaran voluntariamente a este procedimiento, que puede ocasionar desde molestias y estrés emocional hasta obstrucción venosa o un accidente cerebro-vascular. Según uno de los coautores del artículo, perteneciente a la Universidad de Michigan: “Es un procedimiento doloroso, y hay riesgo involucrado; nunca levantaría vuelo en los EE.UU.” Sobre todo, se especulaba que hubiera estado involucrado algún tipo de pago a las donantes, algo muy cuestionado en el país.

Forzado por las múltiples presiones recibidas, tras haber negado durante año y medio algún tipo de mala práctica, en un programa televisivo de noviembre de 2005 Hwang admitió haber pagado a donantes; también reconoció haber presionado a miembros jóvenes de su propio grupo para recolectar los óvulos, mostrando arrepentimiento: “Estoy muy avergonzado. No intentaré justificar lo que hice”. Sin embargo, no quiso revelar el origen de los fondos para la investigación, alegando que provenían de fuentes privadas. También hizo formal renuncia de su posición oficial, aunque declaró que continuaría con sus investigaciones.

El asunto se convirtió en un escándalo público, pero muchos ciudadanos se pusieron de su parte, oponiéndose a su renuncia. Consideraban que sus resultados tenían más valor que cualesquiera consideraciones éticas. Una encuesta entre poco más de diez mil coreanos mostró un 86 por ciento a favor de su investigación.

Sin embargo, a partir de ahí todo se movió con mucha rapidez. Al mes siguiente se agruparon varios sucesos de manera que las cosas pasaron a castaño oscuro para Hwang. La Munhwa Broadcasting Corporation (MBC), una emisora que había tomado parte activa en las críticas sobre la ética en la recolección de óvulos, obtuvo información de un ex colaborador que dijo haber recibido órdenes de Hwang para multiplicar el número de células madre obtenidas en los experimentos.

El representante de la MBC se puso en contacto con Hwang y solicitó muestras de las células madre para analizar su ADN, que fueron enviadas a dos laboratorios independientes. Como resultado, solo aparecieron datos significativos en una de las células madre, que no coincidía ni con el paciente ni con los datos presentados en el artículo.

Esto dio lugar a una serie de controversias, acusaciones y retractaciones. Algunos pensaban que Hwang había entregado muestras falsas, y exigían se repitiera la investigación, pero Hwang y su grupo se negaban. La opinión pública apoyó a su “Científico Supremo”, incluyendo a muchos científicos coreanos de alto nivel. Dos productores de la MBC fueron suspendidos por ‘falta de ética’.

Sin embargo, las evidencias negativas continuaron apareciendo. Un sitio web anónimo mostró que fotos de 11 células madre del artículo de 2005 habían sido retocadas mediante Photoshop y se hicieron virales en la WEB. Un día después aparecieron datos de huellas de ADN donde las de los pacientes coincidían demasiado bien con las de las células madre clonadas; debido a la naturaleza compleja de la prueba, la altura de los picos y las señales de ruido de fondo deberían ser diferentes, pero eran exactamente las mismas. También en diciembre, 30 profesores jóvenes de la UNS, especialistas en ciencias biológicas, convocaron una conferencia de prensa y pidieron que se reexaminara la investigación del Dr. Hwang. Unos días después un colaborador de la Universidad de Pittsburgh consideró que hubo fraude y pidió a Science que quitara su nombre del artículo, y otro importante colaborador coreano declaró que en realidad Hwang no había cultivado ninguna célula madre.

La UNS había anunciado una revisión de las investigaciones realizadas por Hwang unos pocos días antes, y finalmente la verdad salió a la luz.

El informe final del Comité de Investigación creado en la UNS concluyó que Hwang Woo-Suk había falsificado todos los datos de su artículo del 2005. No existía ni una sola célula madre embrionaria humana, pues ninguna de las muestras de ADN coincidía. Había células madre, pero fueron obtenidas en cualquier otro lugar. Además, los resultados descritos en el artículo de 2004 también habían sido inventados

Hwang fue despedido de la UNS junto a dos de sus colaboradores en 2006; sus artículos fueron retractados y el caso pasó a los tribunales, pues los datos falsificados se habían utilizado para solicitar subvenciones para investigaciones.

Sanciones legales

A finales de 2009 el Tribunal del Distrito Central de Seúl, tras un juicio que duró tres años, condenó a prisión a Hwang Woo-suk por malversación de fondos y compra de óvulos humanos para investigaciones sobre células madre. De los cuatro años de prisión que pedía el fiscal, Hwang la sentención quedó en dos años y luego en suspensión por tres años, gracias a no tener antecedentes penales, a sus expresiones de remordimiento y al aparente compromiso de Hwang con la investigación científica y sus resultados anteriores.

Los cargos presentados fueron malversación de fondos por unos dos millones de dólares, procedentes de organismos de financiación gubernamentales, y que pagó al menos a una de sus propias investigadoras para que donara sus óvulos a su investigación, algo que hoy está estrictamente prohibido por las leyes surcoreanas. La acusación de malversación se basó en que se obtuvieron fondos para investigación sobre la base de falsas afirmaciones.

Artículos retractados de Hwang Woo-suk y colaboradores.
Artículos retractados de Hwang Woo-suk y colaboradores.

Poco después de la sentencia, el gobierno coreano levantó la prohibición de que Hwang Woo-suk participara en la investigación con células madre humanas. Continuó trabajando en la clonación de animales y en 2007 logró clonar con éxito tres galgos afganos hembra. Lo último que se supo es que se había asociado con la empresa estadounidense BioArts International para ofrecer servicios públicos de clonación de perros.


Bibliografía

- Célula madre. https://es.wikipedia.org/wiki/Célula madre
Clonación
. https://www.genome.gov/es/about-genomics/fact-sheets/Clonaci%C3%B3n
- The Hwang Scandal That “Shook the World of Science”. https://doi.org/10.1215/s12280-008-9041-x
- Cloned Human Embryos Yield Stem Cells. https://www.scientificamerican.com/article/cloned-human-embryos-yiel/
- Evidence of a Pluripotent Human Embryonic Stem Cell Line Derived from a Cloned Blastocyst. https://doi.org/10.1126/science.1094515
- Korea's stem-cell stars dogged by suspicion of ethical breach. https://www.nature.com/articles/429003a
- Clone star admits lies over eggs. https://www.nature.com/articles/438536a
- Timeline of a controversy. A chronology of Woo Suk Hwang's stem-cell research. https://www.nature.com/news/2005/051219/full/news051219-3.html
- Summary of the Final Report on Professor Woo Suk Hwang's Research Allegations by Seoul National University Investigation Committee. https://en.snu.ac.kr/snunow/snu_media/news?md=v&bbsidx=71497
- Conviction for cloning scientist Hwang Woo-Suk. https://www.progress.org.uk/newsletter_issue/bionews-532/

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