Foto: cortesía del autor ( El Profesor Jorge Pérez Doval durante uno de los descansos en las filmaciones del curso “Elementos de Astronomía” de Universidad para Todos. Lugar y fecha: Canal Educativo 2, 2005)
Jorge Pérez Doval nace en La Habana, en el actual municipio de Centro Habana, el 12 de enero de 1935. Desde su niñez se advierte en él una inclinación por la Meteorología y la Astronomía, de las que llega a ser aficionado.
Sin embargo, sus primeros pasos en la vida laboral no fueron en ninguna de esas dos ciencias, sino en la Contabilidad, cuando el 1 de abril de 1956, con 21 años de edad, ocupa la plaza de Auxiliar del Departamento de Cobros en la firma Giralt S. A., dedicada a la venta de efectos electrodomésticos. Allí fue ascendiendo hasta ocupar el cargo de Contador Principal, luego de ser nacionalizada esa firma en 1962. Dicha labor la desarrolló mientras estudiaba en la Universidad de La Habana (UH), de la que se gradúa como Contador Público en 1963.
Al año siguiente, la firma se extingue y decide retomar sus dos pasiones de infancia, pero esta vez profesionalmente. Así, el 1 de abril de 1964 ingresa, como fundador, en el Grupo de Meteorología y Astronomía de la entonces Comisión Nacional para la Academia de Ciencias de Cuba. Transcurridos solo dos meses, ya era el jefe de la Estación de Rastreo de Satélites, un fruto de la primera colaboración en temas astronómicos con la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
En 1965, el grupo científico se separa en dos, para que cada uno se dedicara específicamente a una de esas ciencias, a la vez que adquirían la categoría de departamento. Doval elige el Departamento de Astronomía (DA) de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), donde se desempeña como Calculista Astronómico.
Dos años después, se gradúa de Profesor Secundario Superior de Física (equivalente hoy a Licenciado en Educación), en el Instituto Pedagógico que perteneció a la UH. En ese tiempo el DA se convierte en Instituto de Astronomía (IA), gracias a la colaboración con varios observatorios astronómicos de la antigua URSS, y Doval forma parte del grupo inicial de observadores que opera el primer radiotelescopio instalado en Cuba, en 1969.
Posteriormente, pasa a dirigir el nuevo grupo de Óptica Solar, que en 1973 se convierte en departamento, al fusionarse el Instituto de Geofísica con el de Astronomía, para fomrar el actual Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA). En 2001, lo volverían a nombrar jefe de un departamento, esta vez el de Astronomía del IGA, cargo que ocupó hasta su jubilación.
Desde 1976, Jorge Pérez Doval se desempeñó en la investigación (su labor fundamental), la prestación de servicios científico-técnicos, la enseñanza y la divulgación científica. Como investigador, sus temas de estudio fueron la Física Solar y los cuerpos menores del Sistema Solar. Sobre estos publicó unos 40 artículos científicos, además de participar en cerca de 50 congresos, tanto nacionales como internacionales.
También dirigió satisfactoriamente 11 de los 16 proyectos de investigación en los que participó y fue responsable durante décadas de los servicios del Sol y de Cálculo Astronómico. Además, fue esencial su colaboración para introducir la Astronomía en el Sistema Nacional de Educación, mediante la confección de textos y la preparación de profesores. No obstante, su labor pedagógica no se limitó a ello, e impartió cursos y seminarios al Círculo de Interés de Astronomía de la entonces Escuela Vocacional “Vladimir Ilich Lenin”, además de ser profesor de la XVI Escuela Internacional de Jóvenes Astrónomos que se celebró en Cuba (1989) y del curso de “Elementos de Astronomía” de “Universidad para Todos”, transmitido por la televisión nacional en 2005.
Jorge Pérez Doval fue miembro de varios consejos científicos, como el del IGA (1993-2010), donde fungió como su secretario desde 1996. También formó parte del Consejo de Expertos del Programa Ramal “Análisis y Pronóstico del Tiempo y el Clima”, y del Consejo Editorial de la revista Ciencias de la Tierra y el Espacio (época II), donde durante nueve años ocupó la responsabilidad de secretario
Su labor divulgativa, en prensa escrita, radio y televisión. fue otro aspecto significativo de su obra. Fue prolífica su contribución con Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores. Sin embargo, las revistas Datos Astronómicos para Cuba y JuventudTécnica fueron sus preferidas para publicar interesantes artículos llenos de datos muy valiosos, en una época en la que no existía Internet. De la primera fue editor (1982-2000) y luego director (2001-2009), mientras que de la segunda fue miembro del Consejo Asesor Científico-Técnico desde 1986 hasta su fallecimiento.
Es importante significar que dada la mayor circulación y popularidad de Juventud Técnica, sus artículos publicados sobre el cometa Halley, la supernova 1987ª, los descubrimientos de las sondas Voyager en el Sistema Solar y específicamente en el planeta Urano, son aún recordados y varios de ellos fueron portadas de la revista.
Esos y otros trabajos de divulgación le valieron premios en varios concursos nacionales de periodismo, por lo que fue promovido a miembro de la Unión de Periodistas de Cuba, algo poco habitual para un científico. También perteneció a varias organizaciones internacionales y nacionales de su especialidad, como la Unión Astronómica Internacional, la Asociación Latinoamericana de Geofísica Espacial, la Sociedad Geológica de Cuba y la Sociedad de Economistas y Contadores. Además fue fundador de la Sociedad Meteorológica de Cuba y miembro de Mérito de la Sociedad Cubana de Física.
Por toda esa impresionante labor, Jorge Pérez Doval recibió la Orden “Carlos J. Finlay”, máxima distinción que otorga el Consejo de Estado a un científico por la obra de la vida. Además, mereció las medallas Rafael María de Mendive, Juan Tomás Roig y XXX aniversario de la ACC.
Como científico obtuvo, como autor, un Premio de la Academia de Ciencias, y otro como coautor. En 2010, al acogerse a la jubilación, ya con 75 años de edad, acumulaba 54 años de trabajo ininterrumpido, de ellos 46 dedicados a la astronomía. Solo superado, como a él le gustaba recordar, por el Capitán de Corbeta Ing. José Carlos Millás (director del entonces Observatorio Nacional) y quizás por Boris Jaskovich (Jefe de su Sección de Astronomía, entre otras responsabilidades), quien laboró primero en ese observatorio y luego en el Insituto de Astronomía hasta su deceso, en un trágico accidente de tránsito en 1973.
Aunque jubilado, Doval continuó colaborando con el IGA y otras instituciones, pero padecía de un problema cardíaco que fue agravándose con el tiempo, hasta que apagó su vida, al atardecer del 16 de abril de este año. Con su partida, la Astronomía en Cuba perdió al último de sus fundadores, quien participó activamente en el largo proceso de institucionalización de la “ciencia de los astros”, después del triunfo de la Revolución.
Esta contribución y su notable vida serán recordadas por los investigadores y personal técnico que formó con maestría inigualable. Sus discípulos y otros muchos que aprendimos con él, lo consideramos por ello el decano de los astrónomos cubanos.
Excelente y merecido artículo sobre nuestro inolvidable amigo y colega Jorge Pérez Doval. Felicitaciones Ernesto. Saludos cordiales
Buen merecido homenaje a Doval, para los que lo conocimos y compartimos con él gratos momentos en el local de él y tuyo en el IGA, momentos de observación con el telescopio de 60 centímetros de Arroyo, su preocupación por la instalación del Refractor de 25 cm de Casablanca, etc. Gracias por el artículo a tí y al colectivo de la revista. Ojalá nos veamos pronto.
Muy buen homenaje a ese incansable divulgador de la ciencia que aprendimos a admirar desde pequeños y que tuve la suerte de conocer personalmente. Hace algún tiempo no sabía de el. Siento mucho su partida.
Que pérdida tan grande.apenas caigo en cuenta de buscarlo!
Ayudó a Gabo en el General en su laberinto.
Muchas veces lo nombre enis charlas y mimlibro “la Astronomía en l.obra de García Marquez”””
Que pérdida tan grande.apenas caigo en cuenta de buscarlo!
Ayudó a Gabi en el General en su laberinto.
Muchas veces lo nombre enis charlas y mimlibro “la Astronomía en l.obra de García Marquez”””
Como familiar, agradezco profundamente a su discípulo Ernesto haber dedicado parte de su valioso tiempo a homenajear a mi tío. Y a la revista por publicarlo. Deseo que el autor reciba este comentario. Gracias