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¿Qué es la ISPhO?

Saúl Larramendi Valdés
12 julio 2025 | 5 |

En el edificio del fondo, Landau, Kapitza y Semyonov desarrollaron buena parte de sus trabajos.  A la entrada del MIPT, ellos siguen haciendo ciencia y formando nuevos científicos.


La ISPhO, son las siglas de International Scientific Physics Olympiad, o sea la Olimpiada Internacional Científica de Física, que organiza y financia el Ministerio de Educación de la Federación de Rusia, el Gobierno de Khanty-Mansiysk en la región autónoma de Ugra y el Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT).

Khanty Mansiysk es una ciudad situada a unos 3000 km al este de Moscú, en pleno corazón de Siberia. La olimpiada solo tiene tres ediciones: 2023, 2024 y la de este año que tuvo lugar entre el 29 de junio y el 8 de julio. La Olimpiada está dirigida a jóvenes que no han cumplido los 20 años de edad y que no hayan comenzado estudios universitarios.

El MIPT, fundado el 26 de noviembre de 1946, es el símbolo de la élite de la enseñanza de Física e Ingeniería en Rusia. Sus estudiantes y profesores han estado involucrado en puntos de despegue, desde la exploración del Cosmos a la Física Cuántica y los actuales avances en redes neuronales.

Parte de los edificios donde radican aulas y laboratorios del MIPT. En primer plano, una de los edificios principales. Todo el entorno es la ciudad del MIPT.

Fue creado por Lev D. Landau[i],  físico-matemático y genio fundador; Pyotr L. Kapitsa  [ii], físico experimental y por Nikolay N. Semyonov[iii], brillante físico-químico, visionario y arquitecto de la idea respectivamente. Los dos primeros, Premios Nobel de Física, el tercero Premio Nobel de Química.

La idea de estos colegas de trabajo, fuera de toda liga, fue unir en un mismo centro ciencia y tecnología, tanto en el campo teórico como el experimental, para que en él estuvieran los medios para convertir las investigaciones en aplicaciones concretas para la vida de las personas y para la propia tecnología, de manera que empujaran sin demora la sociedad hacia niveles de desarrollo y bienestar muy altos.

Digamos que, Ladau, Kapitsa y Semyonov fueron pioneros en lo que hoy llamamos I + D (Investigación más Desarrollo). Parte del sueño de estos hombres, hoy convertido en realidad, era construir una ciudad en torno a los centros de estudio e investigación para los hombres y mujeres dedicados a ello. Ahora le llamamos polos científicos o parques tecnológicos. Una ciudad habitada por físicos, matemáticos, químicos, hombres y mujeres de ciencia, en torno a los centros de creación, para que no se perdiera tiempo en lo no indispensable. Se requiere de una dedicación y consagración enorme para hacer ciencia y tecnología de avanzada, se requiere de voluntad, tiempo y recursos.

La guerra a la que fue empujada la entonces Unión Soviética, en 1942 obligó a aplazar parte del sueño. Hoy, 80 años después tiene rienda suelta. Existe la ciudad y los centros de estudio y desarrollo tecnológico. Allí viven y trabajan decenas de miles de científicos e ingenieros de las más diversa áreas y lo que se hace en el MIPT viene empujando a Rusia a los primeros lugares en los terrenos del saber, del bienestar personal y colectivo.

Estudiar y trabajar en el MIPT es un anhelo de muchos jóvenes, pero solo un muy selecto grupo logra acceder a sus aulas y laboratorios. La ISPHO es una puerta de acceso y sus premios, una carta de presentación. Por eso no es una Olimpiada cualquiera, se presenta a ella lo más selecto entre los jóvenes interesados, apasionados y dedicados al estudio de la Física.

El equipo completo, de izquierda a derecha, José Angel, Sergio, Roimer, Rosmary y Leiniel, en la Facultad de Física de la Universidad de La Habana. Foto fue tomada días después que el equipo obtuviera una medalla de oro, una de Bronce y 2 Menciones en la Olimpiada Mesoamericana de Física. Un reporte completo se puede ver aquí en JT.

Jóvenes cubanos estuvieron presentes en esta Olimpiada. Participaron en dos modalidades a la vez. Sergio Daneel Santiesteban Sarmiento, del IPVCE V. I. Lenin, y Roimer Capote Brizuela, del IPVCE Ernesto Che Guevara de Las Villas, viajaron hasta allá, mientras que Leiniel Valdés Fernández, también del IPVCE de Las Villas, Rosmary Fernández Tamayo, del IPVCE Luis Urquiza de Las Tunas, y Josè Angel Machín Fuentes, del IPVCE Antonio Maceo de Santiago de Cuba, participaron desde La Habana,  en el formato En línea.

La Olimpiada tiene dos ejercicios: uno teórico y otro de carácter experimental. Los que quedaron en La Habana solo participaron del ejercicio teórico. La modalidad En línea requiere mucho esfuerzo: los organizadores exigen supervisar a distancia el trabajo de los estudiantes todo el tiempo y después viene el proceso de fotocopia y envío de las soluciones de los muchachos. Para quienes atienden esas exigencias es muy tenso y agotador, por la necesidad de mantener una comunicación constante y tener alternativas previstas ante cualquier corte de la conexión con los organizadores.

Los organizadores, previo al ejercicio experimental prepararon sesiones de entrenamiento con el posible equipamiento de avanzada tecnologìa, que podría ser usado. Sergio y Roimer, en uno de esos entrenamientos

¿Los resultados? Todo el equipo resultó premiado: Rosmary, Leiniel y José Angel lograron una Mención Honorífica, mientras Sergio y Roimer se alzaron con un destacado tercer premio, todos en la competencia especial Teoría y Modelación que forma parte de la Olimpiada y que premia a aquellos que lograron un trabajo meritorio en el desarrollo teórico de los problemas que les fueron planteados.

El primero sobre “La dinámica de paredes de dominio en materiales ferromagnético”, el segundo sobre “Modelación de cadenas moleculares complejas“, con aplicación a la electrónica molecular y el tercero sobre “Transistores cuánticos a efecto túnel”.

El problema experimental no pudo ser más retador, un dispositivo lineal de carga acoplada (una CCD, fundamentalmente utilizada en las cámaras digitales) como sensor de temperatura; un problema de alta tecnología y exigentes habilidades experimentales. Pero vamos a dejar para otro momento hablar de estos interesantes problemas para no desviarnos del tema aquí, la Olimpiada.

La ISPhO es una olimpiada diferente a cualquier otra del planeta, única en su tipo; por mucho la más difícil y rigurosa. Los problemas de esta olimpiada no son los que de ordinario aparecen en los temarios del resto. Aquí se trata de aplicar recursos de la enseñanza media (¡y no tanto de ella!) en la solución de problemas relacionados con la investigación científica de punta en diversas áreas de la propia Física o en aplicaciones de esos conocimientos en tecnología de avanzada.

Se requiere, no solo de habilidades para la solución de los difíciles problemas teóricos y experimentales de las olimpiadas tradicionales. Además adentrarse en el dominio de matemáticas superiores de cálculo y modelación, para lo que se necesita el manejo de la programación matemática y de herramientas como el moderno lenguaje de programación Python y el Wolfram Mathematic. Dificultad adicional es que la olimpiada es en idioma inglés, (o ruso, ¡Claro! ). No hay traductores. Es necesario leer, escribir, comunicarse en inglés.

Algunos de los problemas planteados contemplaban explícitamente el uso de programas de modelación en Python para obtener y procesar datos o bien para resolver ecuaciones o sistemas de ecuaciones de alto grado de complejidad. Sin tales recursos es imposible resolver en las cinco horas del ejercicio teórico los problemas propuestos a los estudiantes.

El resultado obtenido por nuestros muchachos podría parecer modesto, pero en tal panorama no lo es en lo absoluto. Me ha motivado dar a conocer esta importante Olimpiada y también ofrecer argumentos para que sea valorado en su justa medida lo que los muchachos lograron. Por ahí andan los que contabilizan medallas para medir, no me queda claro, qué.  Queremos las medallas, pero para las de la ISPhO hay un trecho por recorrer y será recorrido. Ya se sabe que donde nadie ve, divisar un poco nos hace reyes, pero eso no tiene la menor gracia. El asunto es estar y ganar entre lo que ven más y más lejos.

En la Edición del 2023 recibimos la invitación con pocos días de antelación y no sabíamos nada de la ISPhO. A pocas horas de aplicarse el temario, después de terminar su traducción, decidí retirar al equipo cubano. No me pareció justo enfrentar a nuestros muchachos con aquel temario. Sergio estaba entre aquellos a los que tuve que explicarle la decisión. En 2024 participamos En línea después de una primera aproximación a la preparación que se requiere y tuvimos buenos resultados.

Entrenamiento en los laboratorios de Mecánica, Electromagnétismo y Óptica de la Facultad de Física de La Universidad de La Habana. El entrenamiento comenzó el 3 de marzo y se extendió hasta un día antes de partir hacia la ISPhO en Rusia, el 26 de junio

Sergio, Roimer y Rosmary repiten este año premios y menciones. Desde el pasado 3 de marzo estuvimos preparando al equipo cubano a la ISPhO en la Facultad de Física de la Universidad de La Habana. Allí se sumaron varios colegas al entrenamiento y por primera vez pudimos estar, al menos con dos estudiantes, en Khanty-Mansiysk. Los resultados son mejores que en el 2024, pero aún se necesita dotar a los muchachos de más recursos y de habilidades superiores; se requiere más tiempo de entrenamiento.

Jose Angel, Leiniel y Rosmary mientras se enfrentaba el teórico en la Facultad de Física. Todo el tiempo bajo la vigilancia online de un profesor ruso. La realización en La Habana de la competencia quedó a cargo de la Profesora Jael Faloh con la invaluable colaboración de estudiantes del 3er año de la Facultad.

En la ISPhO, nos asomamos a un nivel de desarrollo en las ciencias y en la enseñanza de las ciencias al que es preciso “caerle atrás”. Los resultados de la ISPhO también plantean preguntas sobre cómo se enseña Física en nuestras escuelas, sobre la manera en que seleccionamos los estudiantes y las estrategias de preparación para estas competencias. La pena por no hacerlo será el retraso en el dominio del conocimiento de avanzada en un mundo en el que cada vez más el saber se convierte en un recurso económico fundamental. Un mundo que parece dividirse en los que son dueños de los conocimientos y de las tecnología de punta, los que marcan la pauta y van delante y los que quedan para servir de mano de obra.

Si Cuba logró vencer la pandemia con vacunas propias fue por la larga visión de Fidel: primero sembrar escuelas para todos a todo lo largo y ancho del país, luego halar de ellas hacia adelante para ponerlas en la punta de la enseñanza, formar los maestros y profesores que esas escuelas necesitaban, extender la enseñanza universitaria por todos lados y después construir los sitios de investigación y desarrollo donde el conocimiento sembrado rindiera frutos.

Los resultados obtenidos en la ISPhO 2025, nos dejan satisfacción, pero también la necesidad de replantearnos no pocas cosas en relación a la enseñanza de la Física en Cuba. Pero ese es asunto de otras reflexiones que prometemos compartir. Por lo pronto una enorme felicitación a estos muchachos que hicieron del estudio de la Física su ocupación única en los últimos tres meses y prioridad absoluta durante los últimos dos años. El próximo septiembre recomenzamos a acortar el camino hasta el medallero de la ISPhO 2026.

Roimer y Sergio reciben sus premios en Rusia de las manos del Presidente del Comité Cientìfico de la Olimpiada

Unas palabras finales de reconocimiento por el respaldo incondicional de la Dirección de la Facultad de Física de La Universidad de la Habana, de toda la Dirección de la Universidad de La Habana, del Instituto Superior de Ciencias y Tecnologías Nucleares, de la Dirección de Preuniversitario del Ministerio de Educación, a los profesores de la Facultad de Física que colaboraron en el entrenamiento de los muchachos y de todos los colegas, que de una manera u otra también lo hicieron y a quien prestó especial atención a la participación de Cuba en la ISPhO 2025.

Más información sobre la ISPhO es posible hallarla en el sitio WEB,  https://ispho.mipt.ru/ y su canal en Telegram.


[i] Lev Landau (1908-1968) Fisicomatemático ruso. Recibió el Premio Nobel de Física en 1962 por el desarrollo matemático de la teoría de la superfluidez del Helio a temperaturas menores de -270 oC. Sus trabajos comprendieron otros desarrollos como la matriz de densidad en la Mecánica Cuántica, la teoría mecanocuàntica del Diamagnetismo, Transiciones de Fase de segundo orden, Superconductividad, Física del Plasma, Electrodinámica Cuántica y aun más.

[ii] Pyotr Leonidovich Kapitsa (1894-1984)  Fìsico ruso. Recibió el Premio Nobel de Física en 1978 por sus investigaciones y descubrimientos en la Física de las bajas temperaturas.

[iii] Nikolay Nikolayevich Semyonov,  (1896 -1986), Fìsicoquìmico ruso. Premio Nobel de Química por sus investigaciones de los mecanismos de reacciones químicas.

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Comentarios

    José Manuel Perdomo Vázquez 13/07/2025

    Reportaje como este deben ser divulgados en los Centros escolares e incluso en la televisión cubana Mi reconocimiento a los estudiantes, a los profesores, entrenadores y a todos los que contribuyeron a este importante evento

    Alexis Antonio Gómez Zoquez 12/07/2025

    Ojalá y nuestros decisores decidieran resca
    tar alguno de los IPVCE
    Mis felicitaciones a los profesores y estudiantes involucrados en los entrenamientos.

    Sheyla 12/07/2025

    Muchísimas felicidades a esos campeones 🎉 se lo merecen.

    Ari 12/07/2025

    Ojalá mi hija tenga la suerte de tener un profesor la mitad de grande de lo que eres tú…
    Aunque ya te tiene como abuelo.
    Felicitaciones!!!

    Zenaida 12/07/2025

    Sólo cuatro palabras:
    Muy merecido RECONOCIMIENTO!!!!
    FELICIDADES!!!!