La Antártida atesora millones de historias de la evolución de nuestro planeta Tierra, pero debido al cambio climático y los fuertes calores pronto no se podrá recuperar ninguna.
Es el hogar de casi 50 000 meteoritos, sin contar los que aún no han sido encontrados a causa del derretimiento del hielo. Actualmente los científicos encuentran un promedio de 1000 rocas cada año, pero según un estudio publicado por Nature Climate Change, se estima que al menos 5000 queden enterrados.
Los expertos, a raíz de este problema han presentado un modelo que identifica la posible ubicación de estos meteoritos, basándose en factores como la capa de nieve, la temperatura, la velocidad a la que fluye el hielo y la inclinación del terreno. Además de realizar algunos experimentos con simulaciones de diferentes escenarios de calentamiento, descubriendo que estas rocas desaparecen bajo el hielo a medida que las temperaturas aumentan.
Basándose en este calentamiento las simulaciones informáticas del equipo mostraron que aproximadamente un tercio de los meteoritos visibles se hundirán antes de finales del siglo, dejando una pérdida total de entre 80 mil y 250 mil meteoros.
Con esta pérdida quedaremos privados de una gran parte de nuestra historia, ya que en esta región los meteoritos de la capa de hielo contienen materiales pertenecientes al sistema solar primitivo.
Suelen poseer, también, minerales alterados por el agua que se derritió del hielo perteneciente, alguna vez, al espacio. Con el estudio de estos, los científicos pueden estudiar cómo estos asteroides que colisionaron con la Tierra, pueden ser los portadores de las moléculas de agua que formaron los océanos hace millones de años.
Estos especialistas afirman que el experimento es de gran ayuda para ampliar los horizontes de búsqueda y que debe de priorizarse los lugares en los que se estima que se derretirá más rápido el hielo para poder conservar algo de la historia de la evolución.