Foto: tomada de Ciencia Plus
Un artículo del planetólogo Hiraka Naoyuki, publicado este 3 de septiembre en la revista Nature, propone que el impacto de un asteroide gigante hace cuatro mil millones de años en Ganímedes, la principal luna de Júpiter, que originó el sistema de surcos de Galileo-Marius en el satélite, podría ser la causa del desplazamiento de su eje de orientación.
Los surcos o arrugas son depresiones tectónicas en la superficie del satélite y las simulaciones hechas por el científico arrojaron que un asteroide gigante, con un diámetro de unos 300 km y con un ángulo de impacto de entre 60 y 90 grados, serían las condiciones que mejor explican la localización actual de los que forman el sistema Galileo-Marius, aunque no se tiene seguridad sobre su magnitud ni el efecto que tuvo en la luna.
Hiraka Naoyuki consideró que exploraciones futuras podrían revelar perfiles topogáficos remanentes o anomalías de gravedad asociados con el impacto que ocasionó el surco y la reorientación y no excluyó otras dos posibles explicaciones de ese fenómeno.