Productores, representantes de diferentes ministerios y de Organismos de la Administración Central del Estado, y directivos del Banco Central de Cuba entre otros, debatieron durante tres días sobre las brechas y desafíos que hoy enfrenta la agricultura. (Foto: Yanel Blanco Miranda.)
En el “1er Taller internacional para fincas emprendedoras, para el desarrollo económico del país”, realizado como parte de la XV Convención Internacional de Cooperativismo COOPERAT 2024, fueron identificadas las principales brechas y desafíos que enfrenta hoy el sector agropecuario en el país, y se aportaron soluciones para sortearlas.
Para ello, los participantes debatieron en torno a cuestiones que, desde su perspectiva, les entorpecen a la hora de desarrollar sus fincas, tales como el acceso a financiamientos y créditos nacionales e internacionales, la bancarización, los ingresos en divisas a partir de las producciones y comercialización de los productos, las normas jurídicas aprobadas para el desarrollo de emprendimientos, el acceso a recursos nacionales e importados y el desarrollo de inversiones priorizadas para el sector agrario.
Según Heriberto Martín, presidente de la cooperativa “Enrique Campo” de Guantánamo y productor ganadero, las principales brechas a las que se enfrenta en su territorio son la imposibilidad de acceder a financiamiento, y la escasez de recursos.
“Estamos tratando de desarrollar la finca, pero hoy nos limita el disponer de los créditos bancarios, porque existe una contradicción entre el seguro agropecuario y el banco, pues cada uno trabaja por sus normativas y resoluciones y hay contradicciones entre ellas. Las leyes debieran ser complementos unas de la otras.
“No obstante, hemos buscado alternativas y mejorado la raza vacuna con nuestro propio capital, pero queremos que el resultado sea mayor, por eso tenemos que acceder a esos créditos”.
En cuanto a los recursos, Heriberto aseguró que “hoy nosotros no tenemos ninguno para trabajar la ganadería. A veces ni contamos con el combustible por la situación que existe en el país. Esa es una limitante permanente en todos los territorios. Tampoco todos nuestros campesinos cuentan con la base alimentaria para mantener a la masa ganadera”.
Este campesino refirió además que, aunque el clima y la falta de agua son aspectos en los que el hombre no puede influir, sí puede buscar soluciones alternativas para lidiar con el problema.
“Sin embargo, para esto también hay que contar con financiamiento, pues los trabajos constructivos son caros”.

Para Raúl Domínguez, médico cirujano y productor, la situación es diferente, así como las dificultades a las que se enfrenta a diario.
“Heredé de mi padre la finca (La Panchita, en San Cristóbal, Artemisa) y la principal actividad que tenemos es la producción de cerdo. Sin embargo, desde el 2022 he encaminado mis pasos hacia la crianza de ganado mayor”.
El joven advierte que una de las limitantes, en este sentido, está relacionada con el área. Las personas naturales cubanas que se dediquen a la agropecuaria, “obtienen hasta cinco caballerías de tierra. Y legalmente, por índice de masa vacuna solo puedes tener alrededor de 13 animales por cada caballería.
“Creo que, si queremos fomentar el desarrollo de la ganadería, hay que ser flexibles con este tema y que, a los grandes productores, les permitan tener mayor extensión de tierra, porque si no se llegará solo a 65 animales”.
Aunque Raúl Domínguez afronta las mismas problemáticas que el resto de los tenentes de ganado mayor, en su caso la situación se agrava por continuar en el ejercicio de su profesión.
“Desde el 2022 me han denegado, varias veces en mi municipio, la opción de tener tierras para desarrollar la ganadería vacuna por el hecho de ser cirujano. Incluso me han llegado a decir que voy a tener que abandonar la medicina”.
Por lo que se pregunta, “¿si soy médico cubano e internacionalista y no quiero desvincularme de la Salud, qué ley me prohíbe ser cirujano y dedicarme a la agricultura?
“He ido al Ministerio de la Agricultura (MINAG) y la orientación es que sí puedo y que me apoyan, pero cuando llego a mi territorio, el divorcio entre lo que se dice en el MINAG y allí es enorme”.
Otro de los problemas que asegura presentan es el acceso al combustible y la materia prima para el alimento de los cerdos, fundamentalmente, porque no disponen de la moneda adecuada (dólares), pues sus productos se comercializan en pesos cubanos y una parte en MLC.
Reclamos y aclaraciones
Marcelo Resende, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en Cuba (FAO), organización a cargo del taller, aseguró que a este encuentro asistió un grupo calificado que trajo los principales problemas que “nos permiten tener una síntesis más general de las grandes dificultades que aqueja al país”.
Asimismo, subrayó que, aunque fueron identificadas las brechas y desafíos, “esto aún está por sistematizar. Este encuentro es un paso inicial, no termina aquí. Vamos a seguir porque no tenemos la expectativa de que en un encuentro podamos arreglar todo.
“Pero ¿Cómo vamos a continuar este proceso? Hay una institucionalidad en el país a raíz de la Ley de soberanía y seguridad alimentaria (SSAN). Entonces, varios de los temas en los que queremos avanzar los haremos en el marco de esta ley. Nos reuniremos con el grupo asesor y crearemos grupos técnicos, y enfrentaremos cada uno de los problemas identificados en el taller.
“También vemos la necesidad de apoyar a los productores y agricultores para que tengan estudios de factibilidad de sus planes de negocios. Saber si son viables o no. Esto pone un paradigma porque no hablamos de recurrir a la cooperación internacional para donaciones. Cuba está en un nuevo contexto y precisamos inversiones, que permitan con las ganancias poder pagar esas inversiones y seguir creciendo y aportando a la seguridad alimentaria del país. Y ese es el gran reto y hay varias trabas para ello”, manifestó el representante de la FAO.
Para el campesino Eddy Arrieta de la CCS Camilo Cienfuegos en el municipio Boyeros, todos los programas diseñados podrán estar, pero “si no tenemos fuerza de trabajo no podemos hacer nada. Tenemos que enfocarnos en cosas objetivas y encontrar soluciones desde lo local.
Igualmente precisó que “algo que nos afecta hoy es el tema de las semillas. Es cierto que algunos las producimos, pero lo preocupante es que están entrando muchas al país de forma descontrolada”.
En cuanto a la construcción de casas de cultivos, dijo que “las seguimos haciendo, y pienso que es una barbaridad continuar gastando recursos, en vez de poner a producir las que tenemos que son ineficientes. Tenemos que enfocarnos en cosas objetivas y encontrar soluciones desde lo local”.
La productora Yoandra Álvarez, representante de la Finca Integral La Yoandra, en Arroyo Naranjo pidió que pusieran la mirada sobre los campesinos. “Si no lo hacen estamos perdidos. La base de toda economía depende, primeramente, de la agricultura. Por tanto, es importante incentivarlo porque está dando más de lo que puede.
“Hay que valorar a la mujer que tiene que atender a los hijos, a los padres, y aún así echar para adelante las fincas. Y pienso que en vez de crear más leyes hay que articular las que tenemos (que son maravillosas); pero tenemos que hacerlo desde los barrios hasta los gobiernos municipales”.
Al respecto, Mayra Cruz Legón, directora jurídica del Ministerio de la Agricultura hizo mención del Decreto Ley 76 de 2023 sobre las cooperativas, y de las cuestiones novedosas que aporta, de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, y actualizó sobre la situación de las semillas en el país, y las acciones que se tomarán en el futuro, en cuanto a la importación de material genético animal y vegetal hacia la Isla.