La quinta edición del Concurso de Innovación para la Sociedad, INNOVA 2023, demostró la calidad y variedad de las propuestas de productos y servicios que empresas, centros universitarios y otras entidades pueden hacer al país, enfocados hacia la soberanía tecnológica.
Desde la visión del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC), organizador de la cita, y en voz de su presidenta Ariadne Castro Plasencia, el evento busca el despertar de quienes tienen bajo su responsabilidad la incorporación de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en sus procesos, para que estos sean mejores con todas las variables que ello implica.
Fue también un espacio para apostar y promover encadenamientos entre actores como una fortaleza para las soluciones, para establecer convergencias en un modelo de “ronda de negocios” entre participantes y líderes de empresas.
INNOVA 2023 no solo premió, sino apostó por proyectos que tienen en su concepción y diseño promover el desarrollo de soluciones nacionales en beneficio de la ciudadanía, y buscó, con la invitación a directivos de organismos relacionados con las propuestas, acompañar luego el proceso de implementación, servir de guías y promover las colaboraciones. Esa fue, durante la jornada del martes 21 de noviembre, una palabra clave en INNOVA 2023: facilitar.
Tanto es así que se tiene previsto un financiamiento para aquellos proyectos que resulten ganadores, fundamentalmente prototipos, y necesiten ser incubados de alguna manera para lograr avanzar o tener mejores resultados.
Pero esta quinta edición se consolida, luego de que las predecesoras –convocadas desde 2018 (en 2020 no se desarrolló debido a la pandemia de la COVID-19)– apostaran, igual, por un desarrollo de innovación e informatización para la sociedad.
Los proyectos, en general, mostraron un carácter innovador, con procesos o servicios nuevos o mejoras significativas útiles para el sector público o empresarial.
En el área temática Software y Soluciones Informáticas, los participantes sobresalieron por aplicar técnicas de minería de texto y predicción basadas en redes neuronales, lo cual tributa al proceso de toma de decisiones; y por facilitar el control estratégico de las organizaciones. También llamaron la atención por el nivel de generalización e impacto en los procesos que informatizan, y por contribuir a la preservación de la memoria histórica de la nación.
En la categoría de Telecomunicaciones, Automática y Electrónica, destacaron trabajos que benefician los servicios de radiodifusión, tanto en televisión como en frecuencia modulada, y que contribuyen a mejorar la calidad del cultivo del tabaco.
Otros proyectos presentados se caracterizaron por tener un peso importante en el desarrollo de la conectividad en Cuba, relacionados con temas tan complejos como la comunicación en interiores y el desarrollo de la 5G.
Como hecho inédito en las versiones de INNOVA, se reconocieron varios proyectos que aún están en fase de prototipo. El jurado exhortó a que regresaran a próximas ediciones, ya con resultados concretos.
Ellos fueron las propuestas “Cajeros Automáticos empleando tecnologías de Hardware Libre”, «Receta médica electrónica» y “Sistema de Gestión para el Mérito Científico, por los ingenieros Guillermo Vidal, Héctor González Rodríguez –quien se gradúa la semana entrante– y Viana Jacomino Díaz, respectivamente, todos de la Universidad de las Ciencias Informáticas.
Cada edición de INNOVA demuestra el impulso constante en los centros docentes o empresariales del país por la búsqueda de soluciones propias con un enfoque que aporte a la sociedad y a la economía.
Las propuestas cada año se superan en cuanto a la objetividad, factibilidad e innovación, en un camino por consolidar la informatización de la sociedad y avanzar en su estadío superior: la transformación digital.
Este artículo está patrocinado por el Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC)