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Inteligencia artificial con Ingenius cubano

Susana Antón Rodríguez
30 septiembre 2024 | 0 |

Fotos: cortesía de Ricardo López Hevia

Dentro de lo más llamativo –y popular– que hemos escuchado en los últimos tiempos con respecto a la inteligencia artificial (IA), o al menos eso creemos, está ChatGPT, una aplicación que revolucionó las formas de entender y emplear esta tecnología y que marcó un antes y después.

Pero la IA era un “término viejo” cuando llegó este chatbot en 2022; ya existían sistemas que, utilizando Tecnologías de la Información, creaban algoritmos, modelos y aplicaciones informáticas y realizaban tareas comparables a las de la inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento, la percepción y la toma de decisiones lógicas en la solución de problemas.

Así justamente define esta tecnología la nueva estrategia para el desarrollo de la IA en Cuba, aprobada en junio de 2024 por el Consejo de Estado dentro de la Política para la Transformación Digital, remarcando que “se desarrolla y emplea aceleradamente, incrementa su efectividad, reduce sus costos y por eso es más frecuentemente usados”.

Ya son varios los proyectos que van surgiendo dentro del entramado tecnológico cubano, desarrollados con know how propio, y que se basan en la IA como base fundamental o la incorporan dentro del producto final. Uno de ellos es la mediana empresa privada tecnológica Ingenius, la cual incorpora esa tecnología como parte de sus proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), según comentó su director ejecutivo, el Ing. Bernardo Romero González.

La empresa privada Ingenius comenzó a trabajar en productos propios que no constituyen un servicio a tercero.
La empresa privada comenzó a trabajar en productos propios que no constituyen un servicio a tercero.

Pero que Ingenius desarrollara IA no fue casual. Detrás, explicó el también socio fundador, hay un camino que parte del trabajo inicial de la empresa, los procesos por los que transitaron y de las líneas de trabajo a impulsar en un futuro.

De un taller al desarrollo de software

“Como proyecto, nosotros comenzamos en el 2012 en la modalidad de trabajadores por cuenta propia con un taller de reparación de electrónica, aunque había incursionado en temas de programación y desarrollo de páginas web por mi formación en telecomunicaciones y electrónica”, relató Bernardo Romero.

Sin embargo, con el tiempo, el desarrollo de software creció, al punto de llegar a tener clientes extranjeros y realizar exportaciones de servicios. Con la aprobación de las Mipyme en el país y la posibilidad de realizar importaciones, el taller pasó a ser Ingenius hardware para la comercialización de equipamiento tecnológico, y surgió Ingenius software para el desarrollo de programas.

Este último ocupa más del 80 por ciento del personal –que actualmente ronda sobre las 45 personas–. En cuanto a productos, alrededor del 90 por ciento es para clientes extranjeros como exportación de servicio, aunque existen alianzas con clientes nacionales, “pero son los menos”.

Ingenius software ocupa más del 80 por ciento del personal, que actualmente ronda sobre las 45 personas.
Ingenius software ocupa más del 80 por ciento del personal, que actualmente ronda sobre las 45 personas.

“En los últimos cinco años nos sucedió, en tres ocasiones diferentes, que los principales clientes de empresas extranjeras cesaron los convenios establecidos por cuestiones ajenas a ellos, por lo que cambiamos la estrategia y comenzamos a trabajar lo que nosotros llamamos producto propio, que no constituye un servicio a tercero”, precisó Romero.

Sobre esta línea, comenzaron el proyecto de E-Firma, una plataforma para la gestión y firma de documentos en formato PDF y Opendocument, con la Empresa Productora de Software para la Técnica Electrónica (Softel), perteneciente al Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC), cumpliendo con todas las leyes nacionales cubanas y garantizando la plena validez legal.

Aunque lo más popular es la aplicación, E-Firma constituye un proyecto más amplio, que hoy se incuba en el Parque Científico Tecnológico de La Habana.

A grosso modo, Romero González destacó que es una plataforma compuesta por una aplicación móvil, una de escritorio y una web, con compras de planes mediante Transfermóvil, en dependencia del volumen de trabajo.

Asimismo, desarrollaron la apk Lapelota, primera aplicación móvil del béisbol cubano, en alianza con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), e Ingenius Click, una herramienta que ofrece presencia en Internet a negocios de forma sencilla y económica.

I+D+i = IA

El director de Ingenius comentó que, hace aproximadamente dos años, decidieron enfocar los recursos y el tiempo en el área de investigación y desarrollo en los productos a crear y no en lo que necesita el cliente. Ahí inician con la inteligencia artificial.

Pero antes de llegar a la parte de desarrollo, aseveró que emplean la IA en los procesos dentro del equipo; por ejemplo, para generar o revisar los códigos e, incluso, hacer los comentarios.

Desde la IA –añadió– se ha trabajado en tres temas fundamentales: el procesamiento del lenguaje natural (NLP)[1], el procesamiento digital y el procesamiento de imágenes.

El equipo emplea la IA en los procesos, tanto dentro del trabajo interno como en la generación o revisión de códigos.
El equipo emplea la IA en los procesos, tanto dentro del trabajo interno como en la generación o revisión de códigos.

En el caso del primero, Romero González expresó que es el más conocido dentro de la IA y se asocia al ChatGPT; o sea, “existe algo que me escribe un documento o me brinda información desde cero”.

La propuesta de Ingenius –aún en desarrollo– se enfoca en generar una herramienta para que pequeñas empresas puedan brindar su información mediante el empleo de inteligencia artificial, y teniendo como base el conocimiento incorporado al propio modelo sobre la entidad.

“En lenguaje coloquial, podemos decir que le enseñamos a las herramientas y estas responden una vez se le hacen las preguntas sobre la base de ese conocimiento que les fue incorporado”, ilustró .

Actualmente, señaló, si le preguntamos a ChatGPT sobre grandes empresas como Microsoft, Google, Adidas o cualquier otra, este responde especificidades de ellas porque fue “entrenado” para ello. Sin embargo, no cuenta con conocimiento sobre otras empresas más pequeñas porque no forma parte del conocimiento adquirido.

La idea entonces es “pasar” la información de la empresa interesada al modelo desarrollado por Ingenius y este es capaz de contar con un chat automático, lo que sería un soporte técnico de primer nivel.

Romero González expresó que la idea es diferente, por ejemplo, a los chatbots de Telegram, los que no construyen una respuesta, sino que funcionan más como modelo de búsqueda.

Significó que este no es un trabajo “exactamente novedoso; el valor que le queremos dar es que sea de fácil implementación para una pequeña empresa”.

Actualmente, el objetivo se centra en el desarrollo de una interfaz para indexar el contenido y que, de forma automática, exista un chat que responda.

La base de este modelo es pública, de código abierto y se puede emplear de forma libre.

Otro proyecto en mente –aún sin concretar– y que consideran pueda ser efectivo, es hacer un fine-tuning (ajuste fino), una herramienta que permite disminuir la cantidad de entrenamiento, ahorrando tiempo y recursos de computación.

Según el directivo, estaríamos hablando de entrenar un modelo desde cero, “que son palabras mayores, sobre todo por la capacidad de cómputo que lleva y los tiempos de demora del proceso que no son breves”.

Pero con modelos ya existentes, el principio parte de reeducarlo con grandes volúmenes de conocimiento para adaptarlo, por ejemplo, con la información de Ecured, Infomed o la propia Juventud Técnica.

Remarcó que aún no lo han implementado, sobre todo por el trabajo a nivel de infraestructura y, en ese sentido, firmaron un acuerdo de colaboración con la Empresa de Tecnología de la Información (ETI), pues disponen de computadoras de alto rendimiento (HPC, por sus siglas en inglés) y han desarrollado, también, proyectos con IA.

Además del procesamiento del lenguaje natural, Ingenius trabaja en el pensamiento digital, específicamente un transcriptor de audio a texto, diferenciado del resto de los programas similares por el nivel de accesibilidad que tendrá.

Responsabilidades del Mincom en el sistema de dirección de la inteligencia artificial.

“Pretendemos que esta herramienta salga con un identificador de locutor, lo que permitirá en una conversación percibir las diferentes personas que participan en dependencia de las voces, un proceso que ya tenemos.

“También trabajamos en que, con entrenamiento previo, sepa definir de quiénes son las voces que está transcribiendo mediante datos almacenados, y logre, además, suprimir los ruidos de ambiente.

El directivo señaló que esta herramienta se encuentra en fase de modo de prueba, pues las funcionalidades bases ya las realiza y, en estos momentos, es una aplicación de escritorio “que está a la mano”.

Si bien el modelo no realiza correcciones gramaticales, una vez terminado el transcriptor la meta es incluirle el procesamiento de lenguaje natural para que corrija las imperfecciones propias de las conversaciones y llegar a hacer resúmenes.

Esta herramienta es la que más próxima está a salir de cara al mercado, precisó Romero González.

El último aspecto que trabaja Ingenius con IA es el procesamiento digital de imágenes para los juegos de béisbol o futbol, que permitirá mantener una traza en cualquiera de los puntos, mediante la “enseñanza” de la posición de la pelota en varios frame.

 “Normalmente resulta complicado que este tipo de proyecto llegue a ser lucrativo, aunque no significa que lo vamos a regalar”.

Alrededor del 90 por ciento de los productos son para clientes extranjeros, como exportación de servicio.

Aclaró que el objetivo del trabajo en I+D+i es encontrar nuevos productos, ganar en experticia, realizar proyectos de beneficio público y social, alcanzar prestigio e insertarse en el ámbito académico. Aunque son conscientes que “no van a inventar nada nuevo con IA, ni esta va a sustituir a la inteligencia humana”, defienden la premisa de que existe un amplio abanico de posibilidades a explorar y desarrollar con Ingenius cubano


[1]  “Es el campo de conocimiento de la inteligencia artificial que se ocupa de investigar la manera de comunicar las máquinas con las personas mediante el uso de lenguas naturales, como el español, el inglés o el chino” (Instituto de Ingeniería del Conocimiento).

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