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Jusvinza: Para que el cuerpo aguante

Yanel Blanco Miranda
01 abril 2024 | 3 |

Cada mañana, al despertar, Luisa debe quedarse sentada en la cama durante unos minutos. Su cuerpo, antes fuerte y saludable, ahora es una “armazón” rígida que apenas le responde.

Los dolores que “habitan” sus manos, codos y rodillas llegaron hace poco más de cinco años. Al principio solo eran malestares leves y no muy frecuentes, después se instalaron en su organismo para ya no abandonarlo.

La artritis reumatoide (AR) es un padecimiento crónico que provoca inflamación en todo el cuerpo y, por lo general, dolencia en las articulaciones. Si no es tratada puede ocasionar graves daños en las coyunturas y los tejidos circundantes y causar problemas cardíacos, pulmonares y del sistema nervioso.

Aunque es una enfermedad autoinmune sistémica que ataca a varios sistemas corporales, la afectación más frecuente es la de las manos, las muñecas, los pies, los tobillos, las rodillas, los hombros y los codos.

Los síntomas más usuales son el dolor crónico, rigidez, sensibilidad, calor e hinchazón articular. Además, la AR dificulta (en su estado más avanzado) el movimiento y las actividades cotidianas.

Infografía Artristis Reumatoide

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “en 2019 había en el mundo 18 millones de personas con artritis reumatoide. De ellas, alrededor del 70 por ciento eran mujeres y el 55 por ciento mayores de 55 años”.

Asimismo, refleja la OMS, “este padecimiento causa síntomas moderados o graves a 13 millones de individuos”. Y pese a no tener cura, sí existen fármacos y terapias físicas capaces de proporcionar alivio a quienes la sufren.

Darle la vuelta

La artritis reumatoide transita por estadios de actividad y remisión. Durante la primera etapa, en los pacientes se origina una inflamación perceptible, mediada por componentes del sistema inmunológico. Estos contribuyen a la erosión del cartílago y los huesos de las articulaciones periféricas, provocando una marcada discapacidad.

El diagnóstico a tiempo y una prescripción precoz podrían aliviar los síntomas, retrasar el avance de la AR y prevenir la dificultad para moverse adecuadamente.

Entre los tratamientos más empleados para reducir el dolor y la hinchazón están los antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno o naproxeno) y los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME), entre otras terapias.

Los FAME no calman el dolor ni moderan la inflamación, pero a largo plazo disminuyen la actividad y severidad del padecimiento. Ello permite que las personas tengan una mejor calidad de vida.

Estos fármacos son capaces de actuar sobre las células y las moléculas que participan en la inmunidad y, por tanto, sobre los mecanismos que dan lugar a los diferentes síntomas de la artritis reumatoide cambiando el curso natural de la enfermedad.

De manera general pueden dividirse en dos grandes grupos: tradicionales y biológicos. En el primero se encuentran, por citar algunos, la leflunomida, la sulfasalazina y el metotrexate (medicamento de primera línea para el tratamiento de la AR). El segundo lo componen la rituximab, abatacept y tocilizumab.

Jusvinza: resumen de noticias

A principios de 2020 en Cuba fueron diagnosticados los primeros pacientes de COVID-19. Pronto las autoridades sanitarias comprobaron lo letal que resultaba esta dolencia para el organismo, y empezaron a surgir propuestas para la conformación de un protocolo de actuación en las terapias intensivas, con el objetivo de salvar las vidas de los contagiados.

Comparación entre una articulación sana y otra con artritis.
En Cuba la artritis reumatoide aqueja al 1,2 por ciento de la población. En la imagen, la comparación de una articulación sana con una inflamada. (Foto: tomada del texto “Aprendiendo a convivir con la Artritis Reumatoide”, de la Sociedad Española de Reumatología)

Entre las sugerencias estuvo emplear el producto Jusvinza, diseñado previamente para tratar la artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes, por su capacidad de disminuir la hiperinflamación ocasionada por el SARS-CoV-2, en pacientes graves, críticos y evitar complicaciones en los de alto riesgo.

La Dra. Gilliam Martínez Donato, gerente de desarrollo de Proyectos Biomédicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), revela: “las evidencias que tuvimos en los estudios clínicos previos con la molécula, nos hicieron pensar que esta podía, potencialmente, usarse también en el control de la inflamación en pacientes con el nuevo coronavirus”.

Por supuesto, aclara la especialista, “tuvimos que diseñar un protocolo diferente, con dosis y esquemas de administración distintos que fuera efectivo para la COVID-19 porque es una enfermedad inflamatoria aguda, con un desenlace muy rápido”.

La Dra. Gilliam Martínez explica las bondades de Jusvinza.
Según la Dra. Gilliam Martínez “el medicamento pudiera espaciar los periodos de crisis que caracterizan la enfermedad”. (Foto cortesía del CIGB)

Sin embargo, ¿cuándo fue creado Jusvinza y cómo? Un artículo publicado en 2013 por la revista Anales de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), hablaba de un nuevo candidato terapéutico para tratar la artritis reumatoide (el CIGB-814), del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.

En el documento, la Dra. María del Carmen Domínguez Horta, su autora principal, refería que, este péptido modificado, derivado de la HSP60 (un autoantígeno involucrado en la patogénesis de la AR), había sido diseñado, junto con otro, a través de herramientas de la bioinformática.

De igual forma, confirmaba que “el CIGB-814 solo o combinado con el metotrexate (MTX) provocó una reducción significativa de los signos clínicos de la artritis.

“Además, comprobamos mediante un exhaustivo análisis histopatológico que los ratones tratados con el CIGB-814 y/o el MTX presentaron daños articulares muy leves”.

La especialista del CIGB, en el texto divulgado por la revista de la ACC, también explicaba que los resultados alcanzados en la investigación contribuían a sustentar el posible uso del péptido en la práctica médica para la AR. Y que ya se había culminado la fase I de la investigación clínica con resultados promisorios, y probado la seguridad del CIGB-814.  Solo restaba presentar la documentación a la entidad regulatoria para ejecutar un ensayo clínico fase II.

En este sentido, la Dra. Martínez Donato confirma que “el estudio clínico fase I se hizo solo con Jusvinza, sin combinarlo con otro medicamento.

“Incluso, en el primer mes se realizó como un periodo de ‘lavado’, donde a los pacientes se les eliminó todo tipo de esteroides (solamente podían calmar el dolor con paracetamol u otros similares), para probar el péptido.

“Los resultados fueron positivos. Demostramos, mediante análisis de laboratorio y radiológicos, que el tratamiento era capaz de disminuir la concentración de moléculas relacionadas con la patogénesis (las que provocan la inflamación).

“La calidad de vida de los participantes en el ensayo mejoró mucho.  Aun personas que entraron en remisión de la enfermedad, dos años después seguían igual”, apunta la Dra. Gilliam Martínez.

Con las evidencias obtenidas en el estudio fase I, los investigadores decidieron pasar a la fase II, donde se tomaron dos grupos (uno tratado y otro control), y en el cual se ensayó con varias dosis del péptido.

También se dispuso combinar el producto del CIGB con otro fármaco, en este caso el metotrexate. La gerente de desarrollo de Proyectos Biomédicos del CIGB subraya que como la muestra en esta etapa era mayor, “no podíamos, por una cuestión ética, quitarle la primera línea de tratamiento.

“Además, la mayoría de los fármacos biológicos que existen para la artritis reumatoide se combinan con medicamentos que hoy están disponibles como el metotrexate”.

La lucecita

El 14 de septiembre de 2023, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), confería el Registro Sanitario del medicamento Jusvinza (péptido sintético) para el tratamiento de la artritis reumatoide, luego de un riguroso proceso de evaluación de las evidencias presentadas.

La Dra. Gilliam Martínez comenta que “el registro otorgado es condicionado. Eso significa que el requisito es tener una ejecución de un ensayo clínico fase III exitoso, para que nos den el definitivo”.

También subraya la especialista que esto responde a la situación que hoy presenta Cuba, con la carencia de tratamientos disponibles de los que actualmente están patentados para la AR.

“Existen muchas dificultades para adquirir la mayoría de esos productos, por lo que podemos con ese registro condicionado, atender, de manera racional y controlada, a aquella población que no es elegible para el estudio clínico fase III. Siempre a criterio del reumatólogo de cada paciente porque, aunque ya hemos demostrado que el péptido es seguro, debemos continuar la investigación, el monitoreo”.

En cuanto al fase III, la gerente de desarrollo de Proyectos Biomédicos del CIGB asegura que ya fue realizado el taller de inicio, y próximamente entraran en la etapa de reclutamiento de pacientes con los criterios de inclusión y exclusión ya definidos.

“Este ensayo, específicamente para individuos con una artritis moderada, conservará la combinación del péptido con el metotrexate empleada en la fase II”.

─ ¿Cómo puede un paciente acceder al ensayo clínico fase III?

─ Debe ser evaluado por el reumatólogo de cabecera teniendo en cuenta los criterios de inclusión del estudio, y ser clasificado con artritis reumatoide en estado moderado, según los parámetros que existen de la cantidad de articulaciones dolorosas inflamadas.

“De igual forma, no haber tenido una respuesta adecuada a la primera línea de tratamiento, en este caso con metotrexate solo”.

Momento del ensayo clínico con Jusvinza.
Paciente recibiendo el tratamiento con Jusvinza para la artritis reumatoide. (Foto tomada de: www.adelante.cu)

─ ¿Cuál es la diferencia fundamental entre Jusvinza y el metotrexate?

─ El funcionamiento es distinto. El metotrexate es un químico, su función es modificar la enfermedad. Con su uso se trata de atenuar la multiplicación de las células patogénicas presentes, normalmente en las articulaciones. Una vez que pasa su efecto hay que volverlo a administrar.

“Jusvinza proviene de una proteína propia (HSP60) intracelular, que en ocasiones se expresa fuera de las células, en determinadas condiciones de estrés, y genera una reacción inflamatoria. Es muy interesante porque ella misma es capaz de regular esa respuesta inmune que desata.

“En relación al CIGB-814, lo que hicimos fue modificarlo y potenciamos la función reguladora del sistema inmune, en vez de la inflamatoria.

“Por tanto, Jusvinza no es un medicamento para aliviar el dolor sino para regular el sistema inmune, conseguir que el organismo recupere su función de tolerar los antígenos propios. Lograr disminuir la reacción inflamatoria que da lugar al dolor y la hinchazón de las articulaciones en los pacientes”.

─ ¿Para emplear el medicamento en mujeres embarazadas y en niños se necesita de estudios específicos?

─ Sí. Estos son grupos en los que, aunque en la COVID-19 los tratamos debido a la situación de emergencia y tuvo un impacto positivo, nuestra entidad regulatoria exige pruebas determinadas en animales que evidencien que la administración del producto no va a significar un daño en el crecimiento de los infantes ni en el feto.

Si bien los investigadores tienen confianza en el producto desarrollado, hasta que no estén los resultados del ensayo clínico fase III seguirán estudiando.

La Dra. Gilliam Martínez asegura que después de concluida esta fase “tenemos pensado hacer otras investigaciones para perfeccionar el tratamiento, la dosis y frecuencia para poder incluir a pacientes con artritis reumatoide severa o de reciente debut; donde el medicamento quizá pueda detener la progresión en este estadio temprano y restaurar la homeostasis inmunológica en el organismo”.

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Comentarios

    Yadamy Morejón Galá 02/04/2024

    Necesito saber si también este medicamento sirve para aliviar los dolores articulares ue privoca el Lupus Eritemstoso Sistemico

      Redacción JT 03/04/2024

      JT consultó a los investigadores de Jusvinza y esta es la respuesta, ofrecida por la Dra.C. María del Carmen Domínguez, líder científica de Jusvinza y Jefa del grupo de Enfermedades Autoinmunes, del CIGB:

      Jusvinza fue diseñado para el tratamiento de la Artritis Reumatoide, después de una rigurosa evaluación en sistemas experimentales y el desarrollo de las investigaciones clínicas fue registrado para dicha enfermedad.
      De acuerdo a su mecanismo de acción es posible que pueda ser efectivo para el lupus. Pero, es necesario realizar los estudios que demuestren su efecto en modelos animales, así como realizar los estudios toxicológicos que aseguren que es seguro para ser usado en pacientes con Lupus. Si los resultados son positivos se comenzarían los estudios clínicos en pacientes con lupus, según las directrices del CECMED.

    Misleidy 02/04/2024

    Aleluya.
    Me dispongo a ser parte del ensayo pues llevo recién diagnóstico.