Hace unos días te hablamos de la primera aplicación instalada en un teléfono móvil. Hoy volvemos sobre el tema histórico para recordar los softwares más antiguos y, entre ellos, al más longevo todavía en operaciones.
De entonces a la fecha, la evolución ha sido increíblemente profusa y vertiginosa, llena de “últimos gritos de la técnica”, ya que todos los días se anuncia un nuevo adelanto, cada uno más sorprendente que el anterior. Sin embargo, existen honrosas “reliquias tecnológicas” que, pese al paso del tiempo, no han perdido su vigencia y se mantienen operativos. De hecho, el software más antiguo que aun opera en el mundo acaba de cumplir nada menos que 64 años, y de él te hablamos hoy.
Se trata de Mechanization of Contract Administration Services (MOCAS, por sus siglas en inglés), software diseñado para gestionar los contratos de servicios para la administración pública. Fue desarrollado originalmente en lenguaje de programación COBOL que, aunque fue aprobado en 1959 y lanzado al mercado en 1960, ya desde el 58 estaba disponible para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. De más está decir que el desarrollador original de MOCAS fue el propio Pentágono, que todavía gestiona los pagos de sus contratos de servicios mediante este “abuelito”. Por razones obvias, no hay imágenes disponibles de este software siendo usado, así como tampoco está disponible para su descarga en Internet.
En sus inicios, MOCAS corría sobre tarjetas perforadas, que era la manera tradicional de acceder a la información digital para computadoras. Lógicamente, a lo largo de los años, se ha ido integrando con otros softwares, como el paquete de Windows, para seguir operando sin modificar sus prestaciones originales. De esta forma se le han desarrollado unas 50 interfaces que le permiten operar en segundo plano, atemperado a las condiciones tecnológicas de nuestros días. Actualmente, MOCAS está alojado en un servidor IBM 2098-E10 de la serie z10 Business Class (2008) y requiere tan solo 8 GB de memoria RAM.
Si te sorprende que este software esté aún en uso, más lo hará el motivo. Sucede que MOCAS ha adquirido tanto arraigo en la gestión administrativa del Pentágono que resulta extremadamente caro sustituirlo. Las últimas cifras disponibles dan cuenta de que este software gestiona unos 340 mil contratos al año, por valor de 1.3 billones de dólares, aproximadamente. Se estima que sustituir el soporte tecnológico de tal volumen de operaciones conllevaría una inversión de aproximadamente 150 millones de dólares y la migración podría durar hasta 10 años.
Si se tiene en cuenta, además, que el sistema tiene un funcionamiento óptimo, no está sujeto a limitaciones tan comunes hoy, como las actualizaciones obligatorias o la dependencia de Internet, así como que es un software robusto y de fácil manejo, se podrá entender por qué el Pentágono se lo ha pensado una y mil veces para lanzarse a su sustitución.
Sea que MOCAS dé paso a otro software o no en el futuro próximo, lo cierto es que su impresionante récord de 64 años (y contando) prestando servicios es muy difícil que pueda ser batido.