La conferencia Logros, desafíos y perspectivas en la lucha por la igualdad de género de las mujeres en Cuba, impartida por Karla Suárez Padrón, investigadora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), abrió la sesión académica de la III Feria de Negocios Innovación y Emprendimiento para la Transformación Digital, que hasta el día 28 se desarrolla en el Parque Científico Tecnológico de La Habana.
Según la especialista, “es importante que entendamos que las mujeres somos abusadas cuando nos acosan en la calle, se meten con nuestro cuerpo o nos sexualizan. Y la única forma de erradicarlo es que lo hablemos, lo confrontemos, que no nos quedemos calladas ante los comentarios inadecuados de compañeros de trabajo o vecinos. Calladas solo vamos a sufrir.
“Debemos envalentonarnos, empoderarnos y decir basta, ni una más. Y no solo cuando se trate de nosotras sino cuando se trate de otras mujeres de nuestro entorno. Tenemos que unirnos y dejar de vernos como enemigas. No somos enemigas”.


La psicóloga del CENESEX, al referirse a la situación de las mujeres en Cuba aclaró que, si bien en en el país hemos logrado grandes avances en cuanto a contar con un aparato legislativo que proteja a las mujeres, “no estamos satisfechas. Todavía estamos trabajando en ponerlo en acción: con la policía, los abogados, los fiscales, y otras instituciones.
Suárez Padrón alertó que también depende de las mujeres salvarse. “Debemos darnos cuenta cuando un hombre es machista, violento, saboteador”, una situación naturalizada en la sociedad, y que genera un círculo de violencia que hay que desacreditar.
“Hay que cambiar los preceptos sociales, el imaginario que nos han enseñado durante toda la vida, y el mito del amor romántico.
“Pero es una revolución colectiva y comienza en nuestro interior. Vivimos en constante patriarcado y ese rompimiento empieza por nosotras. Invito a que no nos conformemos, no podemos ceder ni un margen porque los derechos tienen retrocesos. No podemos volver al siglo pasado donde las mujeres era objetos de los hombres, esclavas”.
Este artículo está patrocinado por el Parque Científico Tecnológico de La Habana