Un post publicado recientemente en la red social X por el Dr. Armando Rodríguez Batista, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), hacía referencia a la futura creación del Instituto Cubano de Biodiversidad (ICB), y a la sede que lo acogería.
En exclusiva para Juventud Técnica, el titular del CITMA amplió que esta institución “será la entidad rectora nacional de la investigación, educación y prestación de servicios en el campo del estudio, la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, que integre las fortalezas del Instituto de Ecología y Sistemática (IES) y del Museo de Historia Natural de Cuba (MNHNC)”.
También aprovechará “las oportunidades de los mecanismos y fondos globales, regionales y nacionales para la implementación de la agenda del Convenio sobre Biodiversidad y al mismo tiempo, mitigar los riesgos que limitan la actividad científica y comercial en esta área”.
El Dr. Armando Rodríguez apuntó que el ICB espera ser “una institución líder a nivel regional en el estudio, conservación y uso sostenible de la biodiversidad y la gestión integrada de colecciones naturales. Y desarrollar programas, proyectos, productos y servicios de ciencia, educación y cultura para el estudio, conservación y uso sostenible de la biodiversidad en Cuba, América Latina y el Caribe”.
El Instituto Cubano de Biodiversidad trabajará como una entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación, subordinada a la Agencia de Medio Ambiente, adscripta al CITMA. “Para ello contará con más de 250 investigadores, especialistas, obreros y directivos en función de programas, proyectos, productos y servicios vinculados a la biodiversidad”, subrayó.
¿Cómo surgió la idea?
La idea se llevó a cabo a propuesta de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), responsable de dirigir, controlar y coordinar todas las entidades de su tema subordinadas al ministerio.
“Ya en 2016 se había presentado una primera versión de la integración del IES y el MNHNC, después de analizar las causas y condiciones para fortalecer el desarrollo de la investigación y la educación en biodiversidad, dado que ambas entidades tienen misiones y funciones que se complementan.
“Sin embargo, el hecho tiene sus antecedentes en la propuesta de la Dra. Rosa Elena Simeón Negrín de integrar los institutos de Botánica, Zoología, Química y Biología Experimental de la Academia de Ciencia de Cuba para fundar, en 1986, el Instituto de Ecología y Sistemática”, apuntó el Dr. Rodríguez.
— ¿Por qué se está avanzando ahora en esa dirección?
— La propuesta se fundamenta en la necesidad de potenciar la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, con una gestión basada en ciencia de los recursos naturales, humanos y materiales, que contribuya a reducir importaciones e incrementar exportaciones de productos y servicios científicos, educativos y turístico-recreativos.
“Por una parte el IES ha acumulado por casi 40 años un amplio conocimiento sobre la diversidad de organismos terrestres y dulceacuícolas con un enfoque ecosistémico y paisajístico integral, constituyéndose en referencia para los estudios integrales de ecosistemas naturales y productivos en la región. Igualmente atesora las mayores colecciones zoológicas y botánicas del Caribe Insular a disposición de la investigación y la educación.
“Mientras que el MNHNC (más de cinco décadas) ha desarrollado una intensa labor en la formación, conservación y manejo de colecciones zoológicas e Historia Natural, exhibiciones de resultados científicos y ventana al conocimiento del patrimonio natural cubano, y la educación ambiental en función de la formación de cultura en todos los niveles de enseñanza y de la población con gran reconocimiento.
“Entonces, ambas instituciones cuentan con un valioso capital humano en ciencias naturales, exactas, técnicas y sociales, con toda la capacidad para impulsar la I+D+i, incluida la docencia de pregrado y postgrado”.
— ¿Qué beneficios reportará contar con el Instituto Cubano de Biodiversidad?
— La fusión contribuirá, entre otros aspectos, a fortalecer la elaboración, dirección y ejecución de proyectos de I+D+i y servicios científico-técnicos estatales, de alcance nacional e internacional en esa área.
“Asimismo, coordinar la red nacional de museos de Historia Natural, con énfasis en el manejo integrado del patrimonio documental y natural conservado, incluidas las exhibiciones biológicas, paleontológicas y mineralógicas; gestionar la información y el conocimiento sobre biodiversidad; y comercializar bioproductos y eco-tecnologías, para el uso sostenible de los recursos naturales, incluidos los agroforestales (madereros o no).
“También aplicar la Biomatemática, Biogeomática y las ciencias informáticas, para la transformación digital del estudio, monitoreo y evaluación de la biodiversidad de Cuba y el resto del Caribe”.