(Foto tomada de tiempo21.cu)
La provincia de Las Tunas resultó electa sede del acto central por el Día Mundial del Medio Ambiente, por su rol destacado en la concepción de estrategias para contrarrestar la sequía, la desertificación y el trabajo en la conservación medioambiental.
Sobre los resultados que ubicaron a Las Tunas en la categoría, JT conversó con Gisela Olano Felipe, delegada territorial del CITMA.
Los índices obtenidos por la comunidad científica tunera, en materia de conservación medioambiental son una muestra de la efectividad del trabajo en equipo de instituciones, organismos, y el pueblo, destacó Olano Felipe.
“La eficiencia en el enfrentamiento a la desertificación, la sequía y la aridez de los suelos ha sido producto de los proyectos de cooperación internacional, iniciativas de ciencia e innovación y por los aportes de los trabajos de tesis doctorales e investigaciones universitarias”.
La interacción entre los agricultores y la modelación de los escenarios climáticos futuros fue uno de los proyectos con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y el Centro Meteorológico Provincial, donde son monitoreados los cultivos para obtener un pronóstico de rendimiento, luego se evalúa cómo el productor recibe y usa esa información para manejar su cultivo y obtener mayores rendimientos, según explicó la delegada territorial.
Olano Felipe resaltó que los estudios obtenidos evidencian el aumento de las temperaturas superficiales del aire, el aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos y la sequía como proceso cada vez más recurrente y prolongado en el espacio.
Más del 80 por ciento de los suelos en la provincia están afectados por indicadores de baja productividad, elemento de impacto en la producción de alimentos y en los cultivos. Para contrarrestar este efecto se emplean prácticas agroecológicas para el manejo sostenible de tierras.
La especialista resaltó que en 5 años se han incrementado los fondos para la protección de los suelos. “Hoy tenemos 40 millones para beneficiar los suelos de Las Tunas, anteriormente disponíamos 1,2 millones”.
Proyectos como OP15, que involucra a instituciones estatales y no estatales, han servido como referente en otros escenarios como Manatí, donde se creó un grupo de trabajo de desertificación y sequía para crear una estrategia contra la sequía, con un enfoque científico, integrado y ecosistémico.
Olano Felipe consideró como meta a alcanzar, la creación de productos resistentes a la sequía, no solo para los cultivos varios, sino para la industria azucarera.
Además, iniciativas como Eco Valor, liderado por la Agencia de Medio Ambiente en el municipio de Puerto Padre ofrece experiencias para las prácticas agroecológicas que pueden extenderse a las bases productivas y a los productores.
En opinión de la delegada del CITMA en Las Tunas, el trabajo colaborativo de sus profesionales, la subdelegación de medio ambiente, el Jardín Botánico, el Centro Meteorológico, la delegación de recursos hidráulicos, el ministerio de la agricultura, el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo (INOTU), así como actores no estatales y empresas, contribuyeron al desarrollo medio ambiental de la provincia.
“Este es un éxito de los tuneros trabajando en equipo para desarrollar nuestra estrategia de enfrentamiento a la sequía“, concluyó la representante del territorio.
Buena labor investigativa