La fascinante diversidad de nubes en nuestro cielo es un fenómeno que ha intrigado a la humanidad desde tiempos antiguos. Una nube es un hidrometeoro consistente en diminutas partículas de agua líquida o hielo, o de ambos, suspendidas en la atmósfera y que, por lo general, no tocan el suelo. También puede contener partículas de agua líquida o hielo de mayores dimensiones, así como partículas líquidas no acuosas o partículas sólidas procedentes, por ejemplo, de gases industriales, humo o polvo.
Entre los diferentes tipos de nubes que existen, hay una que destaca no solo por su belleza, sino también por su singularidad: el Cirrus. Estas nubes son particularmente notables porque no generan sombra en la superficie terrestre.
Los cirrus son nubes separadas, en forma de filamentos blancos y delicados, o de bancos o bandas estrechas, blancas o casi blancas. Estas nubes tienen un aspecto fibroso (parecido a cabellos) o un brillo sedoso, o ambos a la vez. Su nombre proviene del latín “cirrus”, que significa “rizo”, y se forman en las capas altas de la troposfera, generalmente entre los 6 000 y 18 000 metros de altitud. A esas alturas, las temperaturas oscilan entre -40 y -60 grados Celsius, lo que provoca que estas nubes estén compuestas principalmente por pequeños cristales de hielo.
Una de sus características más fascinantes es su espesor. Al ser tan delgadas, permiten que una gran cantidad de luz solar las atraviese y, por ende, no generan sombra en la tierra. Durante el día, suelen ser de un color blanco brillante, pero al atardecer, la luz crepuscular les da tonalidades amarillentas o rojizas, y a medida que cae la noche, adquieren un tono grisáceo.
Además de su belleza, las nubes cirrus desempeñan un papel importante en el albedo terrestre, un fenómeno que se refiere a la capacidad de la Tierra para reflejar la radiación solar de vuelta al espacio. Este albedo es crucial para regular la temperatura de nuestro planeta y influir en el clima global.
Dentro del género de los cirrus, existen varias especies y variedades, cada una con sus características:
-Cirrus fibratus (Ci fib): Filamentos blancos casi rectos o curvados más o menos irregularmente, que son siempre finos y no terminan en ganchos ni en penachos. Los filamentos son, en su mayor parte, distintos unos de otros.
Cirrus fibratus
-Cirrus uncinus (Ci unc): Cirrus sin partes grises, a menudo en forma de coma, que termina en su cima en un gancho o penacho cuya parte superior no presenta la forma de una protuberancia.
-Cirrus spissatus (Ci spi): Cirrus en parches tan densos que parecen grisáceos cuando se observan en dirección al Sol; puede incluso velar el Sol, oscurecer su contorno o llegar a ocultarlo. El Cirrus spissatus se origina a menudo en la parte superior de un Cumulonimbus.
Cirrus spissatus
-Cirrus castellanus (Ci cas): Cirrus bastante denso con forma de pequeñas torretas redondeadas y fibrosas o de masas que se elevan desde una base común y a veces tienen aspecto almenado (como las almenas de un castillo). La anchura aparente de las protuberancias con forma de torretas puede ser inferior o superior a 1 grado cuando se observan en un ángulo de más de 30 grados sobre el horizonte, lo que lo diferencia del Cirrocumulus castellanus, cuya anchura es inferior a 1 grado.
Cirrus castellanus
-Cirrus floccus (Ci flo): con forma de penachos más o menos aislados, pequeños, redondeados, a menudo con colas. La anchura aparente de los penachos puede ser inferior o superior a 1 grado cuando se observan en un ángulo de más de 30 grados sobre el horizonte, lo que lo diferencia del Cirrocumulus castellanus, cuya anchura es inferior a 1 grado.
Cirrus floccus
-Cirrus intortus (Ci in): sus filamentos están curvados muy irregularmente y a menudo parecen enredados de manera irregular.
Cirrus intortus
-Cirrus radiatus (Ci ra): dispuesto en bandas paralelas que, debido al efecto de perspectiva, parecen converger hacia un punto o dos puntos opuestos del horizonte. Estas bandas suelen estar parcialmente compuestas de Cirrocumulus o Cirrostratus.
Cirrus radiatus
-Cirrus vertebratus (Ci ve): sus elementos están dispuestos de tal manera que sugieren vértebras, costillas o el esqueleto de un pez.
Cirrus vertebratus
-Cirrus duplicatus (Ci du): dispuestos en capas superpuestas a niveles ligeramente distintos, a veces unidas en algunos sitios. La mayoría de los Cirrus fibratus y Cirrus uncinus pertenecen a esta variedad.
Cirrus duplicatus
Cuando los cirrus aparecen de forma aislada, normalmente son un indicativo de buen tiempo. Sin embargo, si se observan dispuestos de manera ordenada y aumentando su densidad en un horizonte, pueden ser un presagio de cambio de tiempo, posiblemente anunciando la llegada de una tormenta.
La próxima vez que mires al cielo y observes cirrus, recuerda que no solo son nubes hermosas, sino también componentes significativos en la dinámica del tiempo y del clima de nuestro planeta.
¡Muchas gracias por la aclaración! La física de las nubes es un área fascinante
¡Hola Raidel Sosa! Me alegra saber que el artículo te ha resultado interesante y que has aprendido cosas nuevas. En respuesta a tu pregunta, el título se refiere a la (característica general del Cirrus como género de nubes). Es importante recordar que dentro de cada género, como el del Cirrus, existen diferentes especies y variedades que nos ayudan a clasificar mejor las nubes.
Las especies se refieren a la forma o estructura interna de la nube, lo que significa que una nube en un género específico solo puede pertenecer a una especie concreta. Por otro lado, las variedades hacen referencia a características especiales, como la disposición de elementos macroscópicos o su transparencia. Es interesante notar que una variedad puede ser común a varios géneros, y una nube en un género específico puede tener diferentes variedades al mismo tiempo. Sin embargo, los cirrus spissatus son una excepción a esta regla, ya que son más densos y pueden llegar a oscurecer el cielo, incluso ocultando el Sol en ocasiones.
Muy interesante el artículo! Hoy aprendí muchas cosas nuevas, gracias por publicarlo. Sólo una pregunta: ¿Por qué el título del artículo se refiere a que los Cirrus no producen sombra y, según se coloca más adelante los Cirrus spissatus pueden llegar a ocultar al Sol?